
La Justicia condenó en sentencia definitiva de primera instancia, por un delito de abuso sexual agravado a M.A.A.K., quien fuera docente de la Escuela Agraria de Guichón.
La sentencia fue decidida por la jueza letrada penal de Paysandú de Cuarto Turno, Noelia Acosta, actuando por Fiscalía de Tercer Turno de Paysandú, Sofía de Thy. Asistieron al procesado el abogado Héctor Correa y a la víctima Federico Álvarez.
Fue condenado a la pena de dieciséis meses de prisión, a cumplirse en régimen de libertad a prueba.
Deberá fijar residencia en un lugar donde sea posible su supervisión; presentarse una vez por semana en la seccional policial correspondiente; realizar prestación de trabajo comunitario durante dos horas, una vez por semana, por el plazo de cinco meses; con prohibición de acercamiento o relacionamiento en forma personal o a través de terceras personas, con la víctima. Deberá también utilizar un dispositivo de monitoreo electrónico (tobillera electrónica unilateral).
Asimismo se le retiró el ejercicio de la patria potestad o guarda, y quedó inhabilitado para el ejercicio de funciones públicas y privadas en el área educativa, de la salud y todas aquellas que impliquen trato directo con niños y adolescentes, personas con discapacidad y personas mayores en situación de dependencia por el término de 10 años.
Deberá pagar a la víctima en concepto de reparación patrimonial, el monto equivalente a doce de sus ingresos mensuales o en su defecto doce salarios mínimos.
El procesado además será inscripto en el Registro Nacional de Violadores y Abusadores Sexuales, y en el Registro Nacional de Huellas Genéticas.
El hecho ocurrió en marzo de 2023, durante una clase práctica de maquinaria y sembrado que era dictada por el ahora procesado. Al inicio de la clase práctica de manejo, en un tractor nuevo, con cabina cerrada y aire acondicionado, eligió a la víctima y a otra alumna. A los pocos minutos comenzó con tocamientos de contenido sexual en la alumna, lo que fue advertido por la otra, que pudo tomar una foto, antes de pedir bajarse por temor.
La sentencia establece que posteriormente M.A.A.K. “subió los vidrios de la cabina del tractor y encendió el aire acondicionado y algunos minutos después volvió a colocar su mano en la rodilla de (la víctima), subiéndola sobre la pierna por sobre la ropa hacia la cadera, y en dirección a la pelvis. (La víctima) se sintió muy incómoda e inmediatamente interrumpió el actuar de su docente con el pedido de bajarse del tractor”.
La situación fue denunciada el mismo día ante las autoridades de la institución, las que iniciaron un sumario. El padre de la víctima denunció ante la Unidad de Violencia doméstica y de Género y radicó la denuncia penal.
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