Una iniciativa que debe perdurar

En los últimos tres años nos hemos acostumbrado a observar como, en todo el país, se llevan a cabo certámenes deportivos nacionales, con la participación de miles de jóvenes en edad liceal que compiten en distintas disciplinas, que sirven a su vez para su educación y desarrollo, al mismo tiempo que se fomenta el intercambio cultural y humano, y las destrezas en los diferentes deportes, tan necesario para el crecimiento de cualquier muchacho y muchacha.
Los chicos y las instituciones se toman muy en serio estos torneos que, claro está, también brindan prestigio y son una instancia más de competencia que sirve para medir las fortalezas y debilidades de cada cual. Lo mismo para saber ganar y saber perder, lo que cualquier deportista debe tener en claro una vez que se pone a competir. Todo resulta formativo, que en definitiva es la razón de ser de la actividad deportiva.
Entre tantas cosas que se puede decir negativamente de la actual educación uruguaya –que los últimos gobiernos se han encargado de agudizar–, este aspecto deportivo resulta sumamente positivo. Es una iniciativa que debería perdurar en el tiempo, fortalecerse y mejorarla, si acaso.
La nueva edición de los Juegos Deportivos Nacionales es una propuesta en conjunto del Consejo de Educación Secundaria, el Consejo de Educación Técnico Profesional y la Secretaría Nacional del Deporte, entre otras instituciones. A su vez, participan de la planificación y organización las Intendencias departamentales. Las competencias, en la que toman parte liceos e institutos educativos de todo el país, cuenta con tres etapas: departamental, regional y nacional.
Los juegos están dirigidos a adolescentes y jóvenes de entre 12 y 19 años, que se dividen en tres categorías: la primera nuclea edades de 12, 13 y 14 años; la segunda categoría con edades de 15 y 16 años y la tercera para estudiantes de 17, 18 y 19 años.
Se participa en ocho deportes: básquetbol, futsal FIFA, vóleibol, handball, atletismo, tenis de mesa, ajedrez y natación, cada uno con una categoría femenina y otra masculina. Y, atención, cada año se involucran más de 150.000 estudiantes de todo el país, lo que habla a las claras de la dimensión de esta propuesta. A su vez, los ganadores de la etapa nacional correspondientes a la primera categoría clasifican para participar en los Juegos Escolares Sudamericanos, que este año tendrá lugar en Paraguay. Nada menos.
“En términos generales, los Juegos Deportivos Nacionales buscan garantizar la universalización del derecho de los jóvenes a la participación deportiva de competencia, fomentando valores y hábitos de responsabilidad, respeto, convivencia y ciudadanía”, indica la Secretaría Nacional del Deporte en su página web respecto a estas actividades.
A su vez, en un país que gusta del deporte y que gusta de ganar, de esforzarse y de dejar todo en la cancha, en la pista o donde sea, estos Juegos vienen a brindar esa posibilidad de mejorar y de destacarse, de mostrarse y de sacar lo mejor de sí mismo, de desplegar las destrezas de la que uno es capaz.
Estas competencias, a la larga, servirán de semillero para los diferentes deportes, de una buena base de atletas que en el futuro lleguen a deslumbrar en sus respectivas disciplinas. Esto ya sucede con algunos deportistas y en Paysandú hemos visto la evolución de, por ejemplo, Manuela Rotundo; una chica que ha tomado parte de estos Juegos Deportivos Nacionales, ha salido campeona en vóleibol y en lanzamiento de jabalina, y ha participado en un Sudamericano. En esta destreza, no para de romper su propio récord.
Estos campeonatos organizados para licelaes se enmarcan en una acertada apuesta de la Secretaría Nacional del Deporte, que últimamente ha estado muy activa en generar infraestructura de calidad en diferentes ciudades. Lo más cercano para los sanduceros es la nueva pista de atletismo en la Plaza de Deportes: toda una belleza y un lujo que, ojalá, también perdure en el tiempo. En esa línea, se instaló la misma pista en el Estadio Landoni de Durazno y hoy se inaugura una en Montevideo, en la zona del Prado.
Y el jueves, el deporte uruguayo volvió a demostrar que sigue generando infraestructura de primer nivel para los atletas al inaugurarse un nuevo lugar que será utilizado por ocho federaciones. Se trata del Centro de Entrenamiento de Deportes de Combate, instalación lanzada por la Secretaría Nacional del Deporte en avenida José Batlle y Ordoñez y avenida Italia en la capital, en los viejos talleres de la Comisión Nacional de Educación Física.
Este espacio deportivo, cuya inversión de la Secretaría asciende al millón y medio de dólares y tiene unos 4.000 metros cuadrados, podrá ser utilizado por las federaciones de boxeo, esgrima, karate, judo, jiu-jitsu, lucha, muay thai y taekwondo. Realmente espectacular.
En un país en el que parece haber dinero solo para el fútbol, este tipo de iniciativas van en el camino de fomentar el resto de los deportes, que son tan formativas o más que el más popular de ellos. Y si se agarra a los jóvenes desde temprana edad, para hacerlos jugar y competir, mucho mejor. Que siga así.