Convenio salarial de Sunca con empresarios y MT abarca a más de 40.000 trabajadores

El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), con representantes de las gremiales empresariales del sector y el Ministerio de Trabajo (MT), firmaron el convenio colectivo en la octava ronda de los Consejos de Salarios que alcanzará a más de 40.000 trabajadores.
Este acuerdo “se extenderá por 35 meses con algunos componentes fundamentales. El primero es que tiene una fórmula que asegura el mantenimiento del salario durante todo el proceso del convenio. La asamblea y el congreso general definió que el sindicato no iba a firmar ningún convenio que no tuviera ese elemento central”, dijo a EL TELEGRAFO el presidente del Sunca a nivel nacional, Daniel Diverio.
El dirigente explicó que los lineamientos del gobierno para esta ronda “son de rebaja salarial. En la construcción el incremento se aplica sobre el 100% de la inflación en el centro de banda” y además “tiene correctivos en caso de que la inflación se dispare para corregir en cualquier momento del período”.
El segundo aspecto del convenio, contiene una nueva corrección hacia el final del período que “hará que el salario se mantenga”, además de “otros componentes referidos a la solidaridad”.
El acuerdo, “generó un fondo de contingencia de 70 millones de pesos por año, que será aportado justamente para ayudar a los trabajadores sin ingresos y desempleados, con canastas de alimentos o ayudas con canastas de materiales para las viviendas afectadas por las inclemencias climáticas”.
En el punto correspondiente a la salud, “se forma un observatorio de prevención, porque a partir de la COVID-19 y el protocolo sanitario, detectamos dificultades y enfermedades incipientes. Está relacionado, además, con una mejora en la implementación de la ropa de invierno con la entrega de abrigo e impermeable para la lluvia”.
El convenio incluyó “un aspecto referido a las cuestiones de género para trabajar la inserción de la mujer en la industria de la construcción, tal como viene ocurriendo en los últimos años. Queremos trabajar para profundizarlo y que se de en forma más dinámica, al igual que el tema de la discapacidad”.
Asimismo amplían, “el tiempo de la asamblea de seguridad, que antes era media hora por mes y ahora pasó a una hora, porque queremos trabajar en la prevención de los siniestros laborales. Este año no hubo mortalidad, a partir de las nuevas herramientas que permitieron bajar sensiblemente las cifras”, dijo Diverio.
Finalmente, el acuerdo “amplía los beneficios de partidas por herramientas que tenían algunos, al conjunto de los trabajadores y el control del cumplimiento de este convenio”.

NEGOCIACIÓN

El presidente del Sunca explicó que el acuerdo alcanzado es fruto de “una fuerte cultura de negociación bipartita entre las cámaras empresariales y el Sunca. Aún cuando no había Consejos de Salarios, siempre hubo formas de buscar alternativas. Y tuvimos convenio colectivo, cuando en Uruguay no se convocaba a los Consejos de Salarios”.
Según Diverio, “la construcción es un sector de la actividad que no tuvo caídas ni siquiera en medio de la pandemia y es de los pocos con perspectivas de crecimiento. De un promedio histórico de 38.000 trabajadores, tuvimos picos muy altos de 70.000 trabajadores en el 2013, pero desde 2016 a la fecha estamos en una meseta que supera entre 42.000 y 45.000 trabajadores. La perspectiva es que se mantendrá la actividad, porque UPM tiene 1.000 trabajadores y tendrá 5.000. Además, con la modificación de la ley de vivienda de interés social se sacan los topes para generar una mayor inversión en el sector inmobiliario y eso significa puestos de trabajo. La mayoría de los proyectos público-privados tienen que ver con la construcción, por lo tanto las perspectivas indican un crecimiento”.
El convenio anterior cerró el 30 de abril y desde el 1º de mayo, la construcción no tenía “ninguna noticia de lo que iba a pasar con los Consejos de Salarios. No habíamos sido convocados ni oficialmente, ni extraoficialmente y no había ningún dato para negociar. A partir de allí nos movilizamos durante mayo, con los recaudos sanitarios, en junio hicimos paros sorpresivos y asambleas sin coordinar para lograr que en los primeros días de julio por primera vez nos convocaran, después de dos meses sin convenios”.
La última asamblea con la presencia de trabajadores de Montevideo e Interior, nucleó a unos 15.000 participantes y allí definieron el avance de las negociaciones para arribar al acuerdo firmado.