En agosto se deben realizar tratamientos “más amigables en el combate contra la garrapata”

Doctor Roque Almeida.

Desde mediados de julio y el presente mes de agosto, es clave el tratamiento estratégico generacional contra la garrapata, “pero lo que el productor debe tener en cuenta, sobre todo en el ganado de cría –porque debe haber mucho ganado preñado–, es que se deben realizar tratamientos más amigables, como el uso de Pour-on o inyectables, y no tanto el uso de los baños”, señaló a EL TELEGRAFO el doctor Roque Almeida.
El representante de las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) en la Comisión Nacional Honoraria de Sanidad Animal (Conhasa), sostiene que “si bien el uso de los baños de inmersión es muy efectivo, son contraproducentes para el ganado preñado”.
El profesional sostuvo que a partir de la segunda quincena de julio y durante agosto, es cuando debemos realizar los tratamientos generacionales. “Aunque no se vea garrapata, porque en esta época del año el ganado está con pelo largo y las garrapatas que han subido son chicas y difíciles de ver, que igualmente se realicen los tratamientos, para no permitir que aquellos parásitos que puedan subir, lleguen a desarrollarse y completar su ciclo”.
El objetivo es hacer un tratamiento “con un mismo principio activo desde agosto hasta noviembre, y a partir de ahí comenzar con la rotación de los productos de los principios activos”.
Lo primero y fundamental para Almedia es que todo productor debe buscar asesoramiento. “El uso de los específicos veterinarios tiene especificaciones que son muy exactas y precisas, en cuanto a la composición del producto, su efecto y su período residual”, dijo.
Si se utiliza un principio activo desde agosto a noviembre, “todos los meses se realizaría el tratamiento con el mismo producto. En diciembre se debe cambiar a un producto que sea totalmente diferente al usado en la primera etapa”.
Explicó que se debe realizar de esa manera, “para evitar que las descendencias de las garrapatas que fueran tratadas y que hayan quedado, con el específico de la primera etapa, sean afectadas por otro específico ante el cual no tienen capacidad de generar resistencia”.
Con el tercer tratamiento se debe utilizar “otro diferente a los dos primeros. Es con el mismo fin, que las nuevas generaciones se vayan encontrando con específicos diferentes a los usados anteriormente, con el fin de que el tratamiento sea más eficaz y realizar un buen control”.

CAMBIOS CLIMÁTICOS

Consultado por los radicales cambios climáticos que se vienen sucediendo en el presente invierno, el profesional veterinario manifestó que “los veranillos que hemos tenido favorecen la parte parasitaria. Más allá que favorecen el crecimiento de las pasturas, por otro lado los ciclos de los parásitos también se ven favorecidos, por eso hay que tener cuidado”.
“Hemos tenido episodios de encontrar garrapata en pleno mes de julio, pero también tuvimos casos de meteorismo a raíz del veranillo. Toda la naturaleza se ve favorecida por la humedad y el clima benigno que hemos tenido en todos estos días”.
Manifestó que por suerte en las últimas semanas “no hemos tenido consultas por inconvenientes de tristeza en el ganado, pero es algo que en la cabeza del veterinario debe estar siempre presente, como diagnóstico diferencial”.