Trabajadores de servicios de fiestas piden volver a trabajar

El grupo de empresarios y trabajadores de generadores de eventos y servicios conexos se movilizaron ayer en la zona del Obelisco, reclamando la apertura de esas actividades con los protocolos que sean necesarios, ya que hace casi 5 meses que no están trabajando y no tienen ingresos en sus núcleos familiares.
Adriana Oliveri, que trabaja en el área de alquiler de vajilla, mantelería y catering, explicó a EL TELEGRAFO que “nos movilizamos porque estamos sin trabajo ni entrada de dinero, y hace rato que tenemos la vida muy difícil. Nos preguntamos por qué nosotros no podemos recomenzar las actividades, si hicimos un protocolo que está muy estudiado, lo mandamos al Parlamento y no nos han autorizado”.

“HAY EVENTOS CLANDESTINOS SIN CONTROL”

No obstante, recordó que “igual hay gente que está organizando eventos en forma clandestina y sin control, cuando nosotros presentamos un protocolo donde tomamos la temperatura a cada persona, su nombre, dirección y teléfono cuando entran a una fiesta o una cena, con habilitación de espectáculos para que los músicos también puedan trabajar.
Pero lamentablemente seguimos de rehenes de esta situación. Comprendemos que está presente el COVID-19, pero necesitamos alimentar a nuestras familias y no pedimos nada, queremos trabajar”.
Dijo que estiman que “hay decenas de empresas que no pueden trabajar, y detrás hay mozos, cocineros, porteros y mucha gente que trabaja para los eventos, son cientos de personas que dependen de ese trabajo para tener un ingreso”. Destacó además que “los empresarios ya no pueden seguir pagando BPS y DGI sin trabajar”, y recordó que “nunca estuvimos exentos del pago de esas obligaciones, lo que hizo el gobierno fue que, por ejemplo en nuestro caso de pequeña empresa, pagamos 16.000 pesos por mes de BPS y DGI”.

NO HUBO DESCUENTO DE APORTES

Detalló que “lo que hicieron fue durante los dos primeros meses cobrarnos 3.000 pesos, pero el resto ($ 13.000) pasó para adelante para pagarlo en seis cuotas, no nos descontaron nada y después de esos dos meses nos siguieron cobrando todo completo aunque seguimos sin trabajar porque no nos dejan”.
Pese a haberse reunido con los diputados sanduceros y el director de Salud, no tuvieron respuestas, y “ahora vamos a seguir volanteando, explicándole a la gente lo que nos está pasando y seguir hablando para ver si nos solucionan esto. No queremos canastas ni nada, queremos trabajar para poder alimentar a nuestras familias y pagar nuestras cuentas”.