Una tonelada de basura en bañados de La Curtiembre

Como un éxito fue calificada la jornada de limpieza que se llevó a cabo en bañados de La Curtiembre, la zona costera de la desembocadura de ese arroyo en el río Uruguay. “Tuvimos mucha suerte con el día, la naturaleza nos bendijo, porque fue un día precioso y de a poquito fue apareciendo gente”, comentó Mauricio Álvarez, presidente de la organización Coendú, una de las instituciones convocantes junto a Gensa, Humedales La Curtiembre y el corredor Biológico Farrapos-Queguay.
La actividad comenzó con una charla introductoria, “de por qué hacíamos esto y algunas cosas a tener en cuenta”, indicó Álvarez. Se juntaron residuos de todo tipo: “las colillas de cigarrillos, creo que fueron junto con el plástico los elementos más recolectados”.
La limpieza tuvo como objetivo primordial recuperar residuos pequeños. “No enfocamos en elementos pequeños porque estas no son limpiezas que se hagan desde el punto de vista de la estética visual, se hacen para salvar biodiversidad, proteger la naturaleza”, explicó Álvarez.
“Normalmente es lo opuesto a lo que haría un municipio o intendencia cuando hacen limpieza desde el punto de vista de la estética. Porque un elemento grande a la estética hace mucho, pero el daño ambiental es menor”, puntualizó.
En detalle, “se juntó mucho plástico, mucha colilla, nailon, botellas de plástico, vidrios rotos, muchísimos. Entre los elementos grandes: un televisor de 29 pulgadas de los viejos, un lavarropas roto pero con todo lo de adentro. Cuadros de motos y de bicicletas, un pedazo de chasis de auto”.
La preferencia por los elementos pequeños obedece a que “son los más dañinos en el corto plazo, porque a través del arroyo, después obviamente terminan en el río. Son los elementos más factibles de tener un impacto dañino pronto. El elemento más grande lleva más tiempo en deteriorarse”.
Estiman que el volumen de basura recolectada fue de cerca de una tonelada, según calculó el funcionario que la Intendencia designó para apoyar el trabajo, a través del cual se completaron varias volquetas. “No pudimos pesarla, la fuimos compactando, salvo el hierro, que había mucho también”, dijo Álvarez.