Comunidad educativa del Liceo 6 procura bachillerato completo en Nuevo Paysandú

La comunidad educativa del Liceo 6 espera la respuesta a sus gestiones para contar el año próximo con un grupo de sexto año de bachillerato compartido entre Derecho y Medicina.

Luego de conseguir que este año se creara un grupo de quinto año de bachillerato, la comunidad educativa (padres, alumnos, docentes e instituciones) procura que el Liceo 6, de Nuevo Paysandú, permita completar el ciclo liceal, con la generación de un grupo de sexto año.
El quinto año compartido entre las orientaciones de Humanística y Ciencias Biológicas, que se creó este año, fue fruto de una serie de acciones que, a nivel comunitario, acompañaron los trámites formales que llevó adelante la institución. Ahora se está reeditando ese proceso.
“A los alumnos les gustó la idea y empezamos a movilizarnos detrás de eso, aunque en pandemia fue todo más difícil. Lo que se hizo fue juntar firmas en el barrio, donde participaron tanto estudiantes como docentes. Con mucho apoyo de la comunidad educativa se obtuvieron alrededor de 600 firmas” para acompañar el pedido, dijo Matías Coria, practicante de la carrera de Educación Social, que destacó además el apoyo del Liceo Francisco, la otra institución liceal del barrio.
Además se hizo una encuesta entre los docentes, pero sobre todo se presentan datos que avalan el trabajo de la institución. “La matrícula de los estudiantes subió del año pasado a este. Hay más estudiantes de bachillerato. Además de eso, en porcentajes aumentaron casi todas las materias de aprobación”, aseguró Coria.

FACTORES

Hay varios argumentos en los cuales se basa el pedido por incorporar sexto año a la oferta del liceo. Uno de ellos es, por supuesto, la distancia de los centros educativos donde hoy se ofrece el bachillerato completo, en el centro de la ciudad. “Para algunos de los alumnos fue un factor que terminó incidiendo en su desvinculación, por las dificultades de traslado o por no encontrar en otros liceos el acompañamiento que tuvieron en el 6”, indicó.
Sobre el primero de los aspectos mencionados por Coria, Marinela da Rocha, madre de una de las alumnas del grupo que termina quinto año, dijo que para trasladarse al centro dependen de un ómnibus que pasa cada 45 minutos.
“Tenés que irte muy temprano y la mayor parte del tiempo la pasás en el centro. Son 7 u 8 kilómetros que estamos del centro. En el tiempo lindo no pasa nada, pero en invierno tenés que levantarte a las cinco de la mañana para salir a esperar el ómnibus a la avenida. Acá no hay garitas, no hay un resguardo si llueve o si hace frío”, señaló.
Además están conformes con la experiencia de su hija en la institución de su zona. “Mi hija empezó acá en primero y es nuestro deseo y el de ella que finalice el ciclo acá. Ha sido muy bueno, el liceo siempre ha estado abierto a todas nuestras inquietudes como padres”.
Catalina Pastorini, alumna, lo define como “un lugar muy familiar, desde primero que estoy acá, me siento cómoda y será un cambio drástico ir a un lugar donde no conozco a nadie. Siento que algún liceo del centro sería más difícil. Aparte estoy viniendo desde primero y justamente el último año tener que cambiar y empezar de cero, sería bastante más difícil”.

PROXIMIDAD

Hernán Vargas, profesor de Física de la parte del grupo de quinto que cursa Biológicas, considera que sería beneficioso para ellos continuar en el mismo liceo.
“Algunos de mis alumnos tienen realidades complicadas fuera del liceo, ir al liceo céntrico para hacer sexto se les haría bastante más complicado. Se estaría vulnerando la trayectoria del estudiante, el derecho a la educación, ya que posiblemente se terminarían desvinculando por este tema”, advirtió.
Este año, en quinto, fueron 27 los alumnos de humanística y otros siete cursaron Ciencias Biológicas. Pero además hay en la zona estudiantes que se desvincularon de liceos céntricos y podrían reincorporarse para hacer sexto en Nuevo Paysandú.
“Se han dado todos los pasos correspondientes desde el punto de vista administrativo, se ha trabajado el tema con las inspecciones regionales. Están al tanto de la situación. La preocupación es que todavía no hemos tenido una respuesta formal, por sí o por no, y las elecciones de horas son lunes y martes”, indicó.

RECURSOS

“El liceo 6 acompaña mucho a los estudiantes”, asegura Coria, y especialmente ocurrió así este año con las dificultades que se presentaron. “Se hizo un seguimiento muy cercano sobre los alumnos que interrumpen su concurrencia, se buscó la forma de apoyarlos para que sigan concurriendo”, agregó.
Según Vargas esto se refleja en los números de pasaje de grado. “Tenemos un 86% de promoción en 4º que pasan a 5º, y un 80% de gurises de 5º que pasan a 6º. En biológica tuvimos un 100% de la promoción”, dijo.
El docente atribuyó esto al trabajo de seguimiento de trayectorias que realiza un equipo docente de la institución: “se va a la casa, se llama por teléfono, se los convoca, para saber qué les está pasando y cómo ayudarlos. De por sí hay muchos factores que favorecen la deserción”.
Para Fernando Doyenart, coordinador pedagógico del liceo 6, lejos de ser un gasto, la creación de sexto año sería un ahorro para la enseñanza.
“Hay un aspecto que es el tema de escalas. El 100% de aprobación del grupo de biológica es un ejemplo: trabajar a escala más chica permite otra cercanía, permite otra fluidez en el vínculo pedagógico”, dijo.
Los números de aprobación avalan que la inversión que se ha hecho en tiempo extendido, horas de permanencia y acompañamiento de trayectorias, han dado resultados trabajando a pequeña escala. “El porcentaje de aprobación ha aumentado significativamente incluso en este año, donde los resultados han bajado en otros lugares y acá siguen creciendo. Muchos de los estudiantes de quinto año fueron estudiantes de cuarto que fueron al liceo 1, que no lograron sostener la continuidad educativa y volvieron a este liceo, donde sí lograron la promoción”, planteó Doyenart.