“Los Nocheros”, folcloristas Siglo XXI sin abandonar la esencia

Los Nocheros en el escenario del Anfiteatro del Río Uruguay.

Hubo un tiempo en que escuchar cantar zambas y chacareras aburría. Ya había pasado el tiempo de Los Chalchaleros y otros grandes grupos de época. Hubo un tiempo, no hace tanto. ¿Qué son –después de todo– 30 años? En el Anfiteatro del Río Uruguay, en la noche del lunes, el canto criollo pero no clásico, atrapó a todos, sin importar sexo, edad u otras cuestiones.
Así como en su tiempo Luis Miguel renovó al bolero, Los Nocheros forman parte de ese grupo de artistas que hacen folclore Siglo XXI, no muy ortodoxo, pero muy cercano, muy actual. Y muy folclore.

Durante 75 minutos, Los Nocheros hicieron música folclórica con nueva instrumentación, con toques de blues, de rock, pero sin olvidar algunos fraseos de varios de sus grandes antecesores, como los ya mencionados Los Chalchaleros junto a Los Cantores del Alba, para nombrar un par de ejemplos. Más aún, en ciertas partes del concierto parecía colarse por allí el tono de la etapa romántica de Daniel Toro.

Cantando a lo que no tiene ni tendrá final, el amor y el desamor, en baladas folclóricas (la famosa canción folclórica), a veces valseadas, con esas cuatro voces impecables, que unen el barítono con el tenor. Por supuesto que cantaron las composiciones tradicionales, pues eran las que el público estaba esperando. Pero en realidad no sonaban igual, y eso porque los nuevos arreglos que jugaron con diferentes ritmos, que escaparon del tradicional fraseo de la guitarra criolla y el bombo, las hicieron diferentes. Más cercanas al “oído Siglo XXI”, aun cuando resulta difícil encontrar propuestas folclóricas, porque los programadores radiales prefieren otros ritmos.

Sin embargo, Los Nocheros –junto a otros solistas y grupos que pudieron apreciarse este verano en la temporada de festivales argentinos, especialmente en Cosquín– propone un “nuevo” folclore que vuelve a hacer cantar (y bailar) las tradicionales zambas y chacareras, además claro del repertorio propio de este grupo originario de la provincia de Salta.
Guitarra y bajo eléctrico, teclados y batería se sumaron a las guitarras criollas electroacústicas y al charango. Una orquesta con una sonoridad brillante, de esas que se quieren disfrutar en un show en vivo; un concierto donde la música fue la gran protagonista y la charla apenas un complemento breve.

Un concierto de nivel internacional, con una estética plástica –los planteos lumínicos en la triple pantalla led frontal elevada simulaban cuadros abstractos–, con una sonoridad notable (más allá del reclamo de un espectador –a viva voz– que los “bajos” estaban muy fuertes, aunque en realidad se refería a los graves), y con las voces cuidadosamente ensambladas de ellos, de los grandes, de los renovadores del folclore –que lo puso al alcance de los jóvenes–: de Los Nocheros. Será hasta la vuelta.  E.J.S.