Proponen eliminar Imesi a naftas en zona fronteriza con Argentina

Desde la Junta Departamental se propone que en la zona del litoral uruguayo, el gobierno nacional proceda “a suprimir directamente el Imesi, que grava las naftas con un 38,57% de su precio de venta al público, para la venta de combustibles en las estaciones de servicio de la frontera con Argentina”.
Los ediles departamentales por el Partido Nacional Alejandro Colacce y Braulio Álvarez, sostienen que de esa manera se podrá “reducir la brecha y evitar el impacto negativo que a nivel de la micro región del litoral genera la apertura de fronteras, dejando a resguardo a la economía de la región, ante el fuerte impacto de esta competencia producto de la enorme diferencia de precios de la nafta”.
Colacce y Álvarez recuerdan que “originalmente el descuento era de un 28% sobre el precio de venta en surtidor, luego fue establecido en un 24% estando vigente hasta ahora ese descuento, que a la luz de los hechos resulta insuficiente, al quedar el porcentaje de descuento del Imesi completamente desfasado para poder contrarrestar con tal renuncia fiscal las diferencias del producto”. Por litro, en Uruguay, se aporta 30,04 pesos (ese 38,57%) por cada litro de nafta súper.
Explican los ediles nacionalistas que en Uruguay el precio de la nafta Súper es de 77,88 pesos por lo que con el descuento se paga 58,18 pesos, una rebaja de 19,70 pesos. Pero en Argentina el precio de la nafta Súper convertida a pesos uruguayos es de 27,09. En consecuencia, aun con el 24% de descuento en Uruguay es 31,09 pesos más cara. “Cabe agregar que Argentina tiene un subsidio que se da cuando el barril ronda los 60 dólares, cuando está a 110 dólares”.
Los ediles sostienen que para que en la frontera uruguayo-argentina el combustible refinado en La Teja sea competitivo debe mantenerse el descuento del 24% (19,70 pesos) y agregarle la eliminación del Imesi (30,04 pesos) para un total de 49,70 pesos de descuentos. Eso dejaría en 28,18 pesos el litro de nafta Súper, apenas superior al precio en Argentina, lo que desestimularía el traslado a la vecina orilla con el fin de comprar combustible.