La pregunta es quién vota al candidato

El Congreso de Treinta y Tres definió al candidato de OFI.

Las elecciones de la Confederación del Este siguen en el ojo de la tormenta, luego de que Nilo Scarpa fuera elegido en medio del escándalo como el representante de la Confederación para ocupar la presidencia de OFI.
El ofrecimiento de dinero a cambio de votos fue denunciado el pasado año por la Liga de Chuy, y la práctica fue reconocida ante el Ejecutivo de OFI tanto por Scarpa como por Sergio Gabito, quien fue a realizar el pedido en nombre del candidato a presidente de OFI: 5 mil dólares a cambio del voto.
El tema no quedó ahí, dado que esta extraña situación que empaña al fútbol del Interior, que hoy está en boca del Uruguay deportivo entero, tendría más capítulos.
El Comité de Ética, que tenía la posibilidad de penar a Scarpa y que éste no fuera candidato, solo lo observó. Reconoció que la práctica no le hace bien a OFI, pero sin embargo solo penó a Gabito, el mensajero. Y liberó el camino a Scarpa.
Esto llevó a que todo se agudizara, ya que la fecha de las elecciones del Este se acercaba. Así, varias Ligas definieron en su ámbito interno para quién iría el voto: si para Scarpa o para el otro candidato, Sebastián Sosa.
La realidad es que hubo cambios de postura increíbles, y los rumores apuntan a que hubo dinero en juego. En Minas, por ejemplo, los clubes votaron por Sosa, pero se revió días después la votación; y ganó Sosa nuevamente, aunque ya con menos diferencia. La idea, está claro, era que ganara Scarpa a como diera lugar: por eso se realizó una tercera votación, a la que no concurrieron los clubes que ya habían dado su opinión, denunciando lo acontecido.
La Liga de Treinta y Tres, anfitriona del Congreso, se mantuvo firme en principio con su voto a Sosa. Antes de la elección, las Ligas recibieron a ambos candidatos. Y Treinta y Tres cambió de parecer de manera poco creíble. Y se habla de un ofrecimiento para saldar una deuda de 70 mil dólares producto de dos juicios laborales que afronta la Liga, denunciada por boleteros.
Lo que parecía ser un triunfo holgado de Sosa, terminó con la candidatura escandalosa de Scarpa, el hombre al que apoya Tenfield.
La situación dio vuelta al país entero. Nadie se quedó ajeno a lo que estaba sucediendo. Es que la pelea va más allá de quién será el presidente de OFI: la pelea, algo que EL TELEGRAFO planteó apenas se aprobó el nuevo estatuto de AUF, no es por otra cosa que por los nueve votos que tiene OFI en el Congreso de AUF.
Esos nueve votos serán clave cuando sucedan dos situaciones: la elección del presidente de AUF, en la que seguramente se presente nuevamente Ignacio Alonso; y cuando se deba votar la extensión del contrato por los derechos de televisación del fútbol uruguayo con Tenfield. La elección en Minas fue totalmente cuestionable. Pero tiene su candidato a la elección de OFI a la que Scarpa llegaría si se respeta el ridículo acuerdo de que la presidencia pasa de sector en sector, sin una elección en la que haya dos o más candidatos posibles.
Pero todo hace indicar que Scarpa no llegará a la presidencia. El tema, todo lo sucedido en los últimos días, caló hondo. El acuerdo se romperá y habrá elecciones de verdad; pero además ha trascendido la existencia de denuncias en ámbitos del fútbol internacional, lo que hace pensar en una posibilidad de intervención, como sucedió en AUF.
Pero más allá de eso, a esta altura vale preguntarse qué Liga, después de la mediatización que tuvo toda esta situación, levantará la mano para votar a Scarpa y quedar totalmente expuesta ante la consideración pública. Porque en definitiva, hay que volver a hacer hincapié en que el fútbol del Interior sabe cuidar sus propios intereses y, sobre todo, su independencia. Porque 5 sigue siendo menos que 25, como lo demostró en la votación por la venta de la indumentaria de la selección uruguaya, a diferencia de lo que alguien intentó hacer creer en su momento.

STB