Remodelación de plaza Rivera devuelve “esplendor de sus mejores años”
“Paysandú está quedando todos los días un poquito más lindo”, dijo el intendente Nicolás Olivera al habilitar en la víspera la remodelación de plaza Rivera, ubicada en el espacio delimitado por las calles Juncal, Washington, Guayabos y Charrúas.
La remodelación de la plaza Rivera forma parte del programa de recuperación y jerarquización de espacios públicos que se lleva adelante con el trabajo de varias áreas de la Intendencia, incluyendo las direcciones de Aseo Urbano y Paseos Públicos y Alumbrado Público, así como la colaboración de integrantes del programa Oportunidad Laboral (Jornales Solidarios).
Los trabajos realizados incluyeron la recuperación de los sistemas de abastecimiento de agua y energía eléctrica, para de esta forma posibilitar la instalación de nuevos sistemas de iluminación y la reactivación de la fuente ornamental central. Se construyó carpeta asfáltica y se recuperaron los bancos de estilo español andaluz. Se colocaron faroles de estilo colonial alrededor de la fuente. Se instalaron juegos infantiles nuevos, incluyendo inclusivos. Se plantaron varias especies de arbustos y se recuperaron los accesos con baldosones. También se limpiaron las veredas, con círculos de granito lavado, colocados en la primera remodelación, en los años sesenta.
También se reconstruyó el depósito subterráneo, donde se generó una nueva escalera y se instalaron tomas de agua y de electricidad, así como un sistema de drenaje que protege el sistema de bombeo ante un posible anegamiento.
“Históricamente las plazas nos reúnen como vecinos”, dijo posteriormente el intendente Olivera al comienzo de su alocución, en cuyo transcurso también destacó la presencia de personas que viven o que alguna vez vivieron en esa zona de la ciudad, quienes aportan relatos y anécdotas de momentos transcurridos en este espacio. “Una plaza es un lugar en el que la gente se encuentra; donde hay memoria, recuerdos y que por supuesto uno viene a disfrutar”, agregó Olivera y opinó que “estos espacios también ofrecen la oportunidad de relajarse y desconectarse momentáneamente de las pantallas de 5 por 10 centímetros”, refiriéndose a dispositivos electrónicos.