En el BROU: Otro sanducero denuncia que “sacaron” tres préstamos a su nombre

A partir del artículo publicado el 27 de octubre pasado, que recoge la historia de la sanducera Daniela Tur, a quien le fueron sustraídos 420.000 pesos de su cuenta BROU mientras operaba en eBROU, se sucedieron los casos similares –aunque a veces con diferente modalidad– de personas que denunciaron que le fue sustraído dinero de sus cuentas del mismo banco, o se le adjudicaron préstamos que nunca solicitaron ni recibieron. Esto derivó en que –al conectarse a través de EL TELEGRAFO– los damnificados se integraran en un grupo de WhatsApp. Sus componentes, a su vez, realizaron una reunión virtual por Zoom anoche, para conocerse y sumar esfuerzos para realizar acciones legales en conjunto.

Uno de los damnificados fue Ricardo Araújo Icatt, un jubilado militar y por incapacidad (esta por el BPS) a quien se le descuentan mensualmente “más de 14.000 pesos por mes por tres préstamos que jamás solicité ni recibí. Es tan grave el asunto que me quedan 7.000 pesos por mes. Si no fuera porque ella trabaja (refiriéndose a su esposa, Cristina Castillo, quien es taxista) no sé cómo haríamos”. “Yo percibo una jubilación militar y una por el BPS. En setiembre en el recibo de cobro del BPS, me descontaron una cantidad de dinero y sinceramente no entendía nada. Fui enseguida al banco y me dijeron que en julio me habían otorgado dos préstamos, uno por 250.000 pesos y otro por 130.000 pesos, en Unidades Indexadas”. Ambos créditos fueron solicitados y otorgados el 20 de julio. De acuerdo a lo informado por el banco, el dinero fue transferido a la sucursal Paso de la Arena, a nombre de Noris Raquel Cánepa Seguesa, quien no pudo ser identificada ni la cuenta en la que fue depositada tuvo movimientos en fecha posterior a apoderarse del dinero sustraído a través de los préstamos que aparecen a nombre de Ricardo Araújo. “No solamente no pedimos los préstamos sino que además en el banco dicen que fueron pedidos por eBROU y nosotros no tenemos eso, no tenemos clave digital, no usamos nada. Simplemente vamos al cajero, retiramos el dinero de la jubilación y eso es todo. Pero resulta que el banco no entiende y no asume que sea lo que sea que haya ocurrido no fue hecho por nosotros en forma alguna”, indicó Cristina Castillo.

Pero eso no fue todo pues poco después apareció un tercer préstamo, por 50.000 pesos (del 28 de julio), por lo que la deuda total que el banco le demanda y que ha comenzado a cobrar mensualmente de la jubilación de Araújo asciende a 430.000 pesos. “Obviamente realizamos la denuncia policial, dimos el nombre que el banco nos proporcionó pero esa persona no aparece por ningún lado y luego puse el caso en manos de una abogada, porque no podemos aceptar el proceder del banco. Siempre confiamos en el República, jamás se nos había pasado por la cabeza ir a otro banco, pero nos vimos estafados”, subrayó Araújo. “Para serle sincero, me impactó mucho esta situación, me sentí terrible, ella (su esposa) trataba de consolarme, pero toda mi vida actué lealmente, tanto cuando fui militar en el batallón de Paysandú como cuando trabajé en la construcción. Yo ya tengo mis años, lo menos que espero es que el banco se haga cargo de algo que no se cómo se hizo, pero de lo que no tengo responsabilidad alguna”. Con fecha 20 de octubre el Banco República le envió una resolución en la que indica que “en relación al caso del asunto vinculado a reclamo por operaciones no reconocidas realizadas a través de eBROU, luego de efectuadas las investigaciones y análisis de estilo, se concluyó que en esta ocasión particular no cabe responsabilidad alguna a nuestra institución” y luego se agregan una serie de sugerencias de buenas prácticas durante operaciones bancarias.
“Vamos hasta el final, llevamos el caso a la Justicia y se verá. No usamos jamás eBROU, eso es muy claro y comprobable”, aseguró con firmeza Araújo.