Inglaterra picó en punta en el Grupo B del Mundial de Qatar al golear 6 a 2 a una pálida selección de Irán. Al final, no hubo demasiadas polémicas en cuanto a las medidas anunciadas en lo previo para protestar a favor de los derechos humanos, aunque sí los iraníes decidieron no cantar el himno de su país ni festejar los goles, reclamando así por las brutalidades de su régimen.
Después, en la cancha, Inglaterra dominó a un rival que la tuvo clarísima, apostando a cinco volantes y cerrar los espacios. Pero la propuesta del DT luso Carlos Queiroz sirvió de poco, al punto que el primer tiempo terminó 3 a 0.
Los ingleses tuvieron en claro desde el momento que había que tener paciencia. Que era cuestión de hacer girar la pelota con seguridad, tocar, y buscar en velocidad esos espacios que deberían aparecer. Para colmo, los iraníes perdieron en el primer tiempo a su golero por lesión tras un choque en el área con un compañero, lo que provocó una fractura nasal. Más allá de que intentó mantenerse en cancha, llegó el cambio. Y la lluvia de goles.
Primero llegó el de Bellingham, y sobre el final mismo del primero tiempo los ingleses dieron el toque de gracia con festejo de Saka y Sterling.
Después, más de lo mismo más allá de sacar un poco el pie del acelerador. Llegó el cuarto, luego el descuento y posteriormente los otros dos que sellaron la goleada, aunque Irán descontaría de penal.
Inglaterra ganó y goleó a una débil Irán.
