El permisario y propietario del Parador Felipe en Termas de Almirón decidió cerrar el establecimiento y, por el momento no se está prestando el servicio en el centro termal, salvo por el restaurante del hotel. En conversación con EL TELEGRAFO, Leopoldo Rodríguez –quien es además directivo de la Asociación que nuclea a los operadores locales–, señaló que desde hace meses viene planteando su situación a las autoridades, pidiendo una negociación por el precio del canon.
“El contrato que yo tenía firmado es del 2017, que era por 2000 unidades indexadas (UI) por mes, o sea unos 11.000 y pico de pesos. Era un contrato por un precio de otra época. Me dijeron que la iban a estudiar. Les digo que tenemos que rescindir este contrato y firmar un contrato nuevo y me dijeron que no, que yo firmé y no me iban a hacer un contrato nuevo, que si quería cerrar que cerrara”, señaló.
Pero luego vino un llamado a precios que cerró el día 16 de febrero, en el que se ofreció la explotación comercial del salón comunal “que es tres veces más grande que el parador que yo tengo, por 3.500 pesos de Canon. Entonces yo agarré y les dije, voy a pagar hasta el 28 de febrero y lo voy a cerrar, porque cuando ustedes le den el parador a la otra persona me voy a fundir”. Interpretando que el salón “está más cerca, es más grande y paga la tercera parte. No se puede trabajar así” y la respuesta, según Rodríguez, fue que “si quería cerrar, que cerrara”. Y así ocurrió.
PROPIEDAD
Pero la situación no es tan sencilla como cerrar y entregar la llave, ya que para explotar el parador, antes tuvo que comprarlo, explicó Rodríguez. El año pasado habló el tema con el intendente Nicolás Olivera, “cuando vino en marzo a inaugurar la piscina yo le mandé una nota pidiéndole para rescindir, y me respondieron verbalmente que no, que si quiero rescindir no hay problema, pero que tengo que entregarles el parador”.
Sin embargo sostiene que “para poder abrir el parador lo tuve que comprar a una persona, porque es una construcción privada que está sobre tierra municipal. Yo tuve que comprar la estructura, lo presenté en la licitación y puse hasta que tenía que pagar 15.000 dólares para comprar la estructura”, indicó. A eso, argumenta, se deben sumar “todos los arreglos, todas las inversiones. La Intendencia no lo puede desconocer porque está en la licitación que se hizo en el 2017”. Esto, asegura, se tendrá que resolver en otro ámbito. “Eso sería cuestión de otra discusión que va a venir posteriormente, a ver si lo tengo que desarmar, o qué qué vamos a hacer. Lo resolverá un juez, no sé, a ver quién tiene razón”.
SIN NOVEDAD
Rodríguez, que también se presentó al llamado para la explotación del salón, estimó que ponerlo en condiciones va a llevar algún tiempo, “van a pasar varios meses, y estamos a días de Turismo. Y ni siquiera me mandan una nota diciendo “abrí un par de meses hasta que se resuelva esto, no te cobramos alquiler, te exoneramos, pero por lo menos tenerlo abierto, que esté el servicio”.
Por el momento no está funcionando y perjudica la experiencia del visitante. “La gente viene y no tiene dónde comer, el otro día me dijeron que vino una delegación de futbolistas, hay un maxiquiosco que estaba cerrado, y tuvieron que ir hasta Guichón a comprar agua”. Por otra parte “se está hablando de un nuevo viaje en tren desde de Paso de los Toros y las excursiones me están llamando para ver si puedo darles de comer, pero yo le he dicho que si la Intendencia no me da condiciones para poder trabajar, yo no puedo trabajar”. Consultado por EL TELEGRAFO, quien organizó las dos excursiones anteriores en tren desde Paso de los Toros, señaló que no está en los planes un nuevo viaje.
COLGADOS
Por otra parte Rodríguez indicó que hay otro comercio instalado en forma irregular, una heladería que funciona utilizando electricidad del tendido del alumbrado público. “La UTE no permite nuevas conexiones aéreas en el centro termal, así que si está colgado del tendido aéreo es porque está ‘trucha’”. Tampoco, afirma, es que le esté pagando la luz a la Intendencia, “porque la Intendencia no vende energía”. Es decir, está compitiendo deslealmente.