El 19 de junio se decretó la emergencia hídrica para la zona metropolitana del país ante la prolongada sequía y las medidas tomadas han sido objeto de una multiplicidad de críticas de parte de la población.
Por su parte, para las organizaciones ambientalistas que hace años tienen en la mira a las empresas forestales, la sequía no es la única causante de la falta de agua potable en Montevideo y alrededores.
“Millones y millones de litros se toman y tomarán de nuestros ríos, devolviendo millones y millones de litros de agua contaminada…” “A la población le vamos a dar agua en mal estado ya que el agua de distintos acuíferos la tenemos otorgada y reservada a empresas extranjeras que vienen y nos dan migajas justamente para que entreguemos todo…”, son algunas de las acusaciones que se han visto en las redes sociales desde que comenzó a faltar el agua potable.
Por otra parte, fuentes del sector forestal consultadas por EL TELEGRAFO, señalan que “es importante comentar que las plantaciones forestales comerciales ocupan tan solo un 7% de la superficie productiva del Uruguay. Las plantas de celulosa en Uruguay no utilizan agua de OSE en sus procesos industriales, ni en los viveros, ni en las plantas industriales ni en las plantaciones forestales. Para el uso en las plantas, aproximadamente el 80% del agua que se toma es devuelta al río, luego de ser reutilizada varias veces en distintos procesos, y luego tratada para cumplir con los estándares ambientales”.
En cuanto a la cuenca del Santa Lucía y su destrucción que se venía dando desde hace muchos años, con varios gobiernos como testigos de la contaminación, tala de montes nativos, quemas, extracción de tierras y hasta desviaciones de cursos, la fuente consultada opinó que “en la cuenca del Santa Lucía prácticamente no hay forestación, por lo que no se puede atribuir la situación a la producción forestal. De hecho, solo el 3% de la cuenca está forestada y de la sub-cuenca de Paso Severino es el 1,5%”.
Agregaron que “los árboles no consumen agua en volúmenes que difieran demasiado con el que consumen otras producciones. Los bosques son grandes reguladores del ciclo del agua, porque disminuyen los riesgos de inundaciones y de erosión del suelo. Los eucaliptos usan menos cantidad de agua en comparación con la mayoría de las otras especies arbóreas y no consumen agua subterránea (del acuífero)”.
CALIDAD DEL AGUA
En cuanto a la calidad del agua desde que se instalaron las pasteras en Uruguay, afirman que “luego de 20 años de monitoreo no se han detectado diferencias en la calidad de agua comparando las cuencas forestadas con las de uso ganadero”.
