
Días pasados se realizó el pesebre viviente organizado por todas las capillas que congrega bajo su jurisdicción la Basílica Nuestra Señora del Rosario. Este año, debido a que la Plaza Constitución se encuentra en refacciones, debió trasladarse a la Plaza Artigas, pero el mal tiempo hizo que se cancelara en el día previsto. Finalmente, pudo realizarse en el gimnasio del colegio María Auxiliadora, que vio colmadas sus instalaciones. La maestra Amelia Cabrera, coordinadora de catequesis, habló con EL TELEGRAFO resaltando que “lo más destacable es que todos los presentes participaron; no se trataba de solamente de ir a mirar, ya que a través de las oraciones que se propusieron en cada estación, cada familia, cada una de las personas presentes, podía participar”. Agregó además, que quiere “agradecer especialmente a los padres (Nicolás y Melina) del niño que representó a Jesús, Juan Diego Meneses Malaquina, quien con solo siete meses de vida, estuvo todo el tiempo tranquilo y sonriente en su primera aparición frente a un público tan grande”.
Fueron varias las comunidades que se unieron para trabajar junto con los catequistas por los niños, “siempre haciendo por ellos, siempre buscando que los niños tengan ese apoyo espiritual que forma su alma, su fe, que va fortaleciendo su fe. Las familias estuvieron presentes a lo largo de todo el año apoyando la catequesis, pero para esta actividad en particular se involucraron sobremanera aportando material, colaborando para el armado de cada una de las estaciones, consiguiendo la ropa para los niños. Hablamos de más de doscientas personas”.
Para Cabrera, “lo más importante es que a las personas que estuvieron, les llegó el mensaje, y cada familia en su contexto lo replicarán, contando su experiencia, mostrando fotos. Estas actividades permiten hacer misión como lo pide Jesús. Todos somos evangelizadores, no solo leyendo la Biblia a otro, sino también dando el ejemplo, contando lo que vivimos, dando testimonios de lo aprendido. Para esto las redes sociales colaboran para replicar las acciones, transmitir estos mensajes”.
Para finalizar, dijo tener “solo palabras de agradecimiento para toda la comunidad, para los medios de comunicación, y en especial a EL TELEGRAFO, que le brindó un espacio relevante a esta actividad que difunde el mensaje que Dios quiere darnos; nos abrieron las puertas”.