Como respuesta a una convocatoria realizada en el barrio con afiches distribuidos en comercios y redes sociales, una veintena de vecinos de la Plaza Bella Vista se reunieron en la amplia explanada del lugar, aprovechando el cálido sol de invierno para –entre todos– descubrir qué cosas faltan para mejorarla, para darle vida.
Los participantes –tal cual se explicitaba en la convocatoria– llegaron con sillas plegables, mate y mucho interés en participar. Con el entusiasmo que suelen tener los comienzos, las voces se superponían con muchas ideas, propuestas y sugerencias. Pero, como principio requieren las cosas, se designó una suerte de comisión provisoria de cinco vecinos que en primera instancia ordenarán todo lo que surgió de este cordial intercambio para marcar las prioridades.
Fueron muchas y variadas las inquietudes mencionadas: mejorar la iluminación, restauración de las fuentes, problemas de desagüe (que se inunda) en el espacio principal, pocos juegos para niños, realizar poda con criterio técnico para darle iluminación a la plaza. Asimismo, algunas de las preocupaciones pueden leerse a diario en la página de “Cortocircuitos Ciudadanos” de EL TELEGRAFO: las personas en situación de calle que pernoctan en la plaza, la inseguridad en la noche, la existencia de demasiados muros que no ayudan a la seguridad, incontables grafitis y demás.
Antes de finalizar, se anotaron los números de celular de cada uno de los participantes para formar en WhatsApp el grupo de amigos de la plaza y comenzar a interactuar con periodicidad.
La conclusión general es que hay muchas cosas para hacer, y afortunadamente, muchos vecinos con ganas de colaborar.
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