Dos carpinchos albinos nacieron en la reserva de Tacuarembó

Los carpinchos albinos no sobrevivirían en la naturaleza ya que su peculiar pelaje los expondría al ataque de depredadores. Ambos permanecerán en la reserva.

Cuando las autoridades departamentales tacuaremboenses determinen que las condiciones permiten reabrir al público la reserva de fauna nativa, contará entre sus principales atractivos a dos crías albinas de carpincho nacidas el último día del 2020.
“Es algo muy raro”, dijo el médico veterinario Aquiles Chaer, director de la reserva. “El año pasado tuvimos el primer nacimiento, que fue de la misma madre, con el mismo padre. La madre es de Mazangano (límite entre Rivera y Cerro Largo), la trajo un cazador de chiquitita y la recriamos, y el padre es de Arerunguá, Salto. Es decir, bien separados geográficamente de donde vienen”, detalló. Ese primer ejemplar albino no sobrevivió, pero este año, en una camada de cinco, vinieron otros dos carpinchos albinos. “Son albinos de ojos rojos, eso quiere decir que son mucho más delicados y además es más difícil que se puedan criar en la naturaleza, porque es el primero que los depredadores van a divisar”, explicó.
La intención es que se mantengan en la reserva por su propia protección. “Están en perfecto estado, están muy lindos, están comiendo incluso, y logramos que el resto de los congéneres de ese bando en particular los toleren. Porque los bandos son bien rivales entre ellos, sin importar el sexo, todo el bando corre al que no aceptan. Era algo que era un reto, que no sabíamos si íbamos a superar, anduvo perfecto, así que creo que vamos a tener suerte”, dijo el director.

ANTIGUO ZOOLÓGICO

La reserva en realidad lo es desde el año pasado, cuando en la Junta Departamental del vecino departamento se decidió dar un giro al antiguo zoológico, que ahora solamente alojará animales autóctonos. Se mantienen algunos ejemplares exóticos “que teníamos de antes, que por supuesto esperaremos el ciclo de vida y no los reponemos. Están los leones, tenemos algún mono todavía, tenemos algún ciervo asiático y europeo, pero estamos siempre direccionados a la fauna autóctona, posiblemente nos inclinemos más para la recría y suelta de animales en peligro de extinción o fauna protegida”, señaló Chaer.
En este proceso ya han liberado ejemplares de variadas especies, “por ejemplo los patos antecesores de los patos criollos, cairina moschata, que es un pato negro con una veta blanca en el ala, del que soltamos hasta 300 al año. Con mulitas, con tatú, soltamos una buena cantidad en lugares protegidos de forestación donde no se permite la caza, tatú rabo molle y ositos mieleros (tamandúa, u oso hormiguero chico) que también vamos soltando 38; cuando lleguemos a 50 vamos a presentar todo el proyecto, con toda la documentación”, agregó.
En esta nueva etapa el proyecto busca darle a los animales una “semilibertad”. Para ello “estamos ampliando los recintos, para que se pueda compartir espacio con el público, sin que sea peligroso, como es el caso por ejemplo de los carpinchos, de los ñandúes, que estén sueltos, y que la gente pueda interactuar, siempre con el debido cuidado”, dijo.

EDUCAR

Para Chaer este nuevo formato trae otros desafíos. “La gente no está habituada a ver el animal en el ambiente, entonces no tiene el ojo educado para buscarlos cuando se mimetizan con la maleza. Eso es un problemita que tenemos que ir equilibrando”, señaló. “A veces se da el caso de una delegación entera, estamos frente a una islita donde de repente podemos divisar 6, 7, 8 carpinchos, y ellos no logran ver ninguno, hay que mostrarles exactamente qué es lo que tienen que mirar. Es un problema que tenemos con la semilibertad”.
Hoy la población de carpinchos es numerosa, aunque siempre están saliendo. “Ahora estamos con 19 hembras adultas de cría, más todo lo que es la recría. Nosotros vendemos para criaderos, vendemos clanes, de dos hembras y un macho, de tres hembras y un macho, con guía de fauna y con número de criadero”. La reserva cuenta además con una escuela granja, “donde también, vendemos aves de todo tipo, presentamos en exposiciones; se paga en las arcas de la Intendencia y con el recibo se levanta la guía y todo lo necesario”.

CERRADA

La reserva se ubica en la confluencia de las rutas 5 y 26, “la entrada principal está en el kilómetro 392 y medio de ruta 5 y después tiene una entrada por lo que sería la continuación de ruta 26. Son 80 hectáreas donde funciona la reserva, un parque recreacional bastante importante, con un lago, botecitos a pedal y todo el entretenimiento; está también la escuela granja y una escuela de equitación que hace 7 años que funciona y hemos tenido muy importantes logros en competencias, hemos traído muchísimos trofeos y estamos muy contentos”.
Por el momento no se reciben visitas. “Desde marzo, por el tema de la pandemia, el Ejecutivo decidió que no se abriera al público, estamos cerrados, dedicándonos exclusivamente a refaccionar todo, porque esto empezó en el 81, es decir, tiene más de 30 años. Entonces estamos aprovechando para hacer un recambio total de la madera que está con deterioro, de los tejidos que tienen problema, y cambiando también, adaptándonos de zoológico a reserva”.
Esta modalidad permitirá ingresar “en auto, en moto o lo que sea, y recorrer todo, en un ómnibus, en un camión entran; no cobramos entrada y se recorre todo el predio. Los fines de semana tenemos un servicio de cabalgata con caballos de alquiler”.
Otro atractivo es el ganado criollo que se llevó desde la fortaleza de Santa Teresa, “incluso se domaron unos toros para tirar carretas. Tenemos cosas bastante raras”, afirmó el director.