Desde la reapertura del puente General Artigas, se estima que se ha registrado una caída de ventas de combustibles en Paysandú del orden del 30 por ciento, en tanto también han sufrido ya el impacto por esta situación las farmacias y en menor medida –todavía– los comercios expendedores de alimentos y otros rubros, lo que se podrá estimar recién en mayo, al persistir todavía el efecto favorable de Semana de Turismo, destacó a EL TELEGRAFO el encargado de Políticas de Fronteras del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, Juan Martín Della Corte.
Expresó como favorables las medidas de Gobierno, caso de la rebaja del 30 por ciento del Imesi que se efectivizará a partir del 1º de mayo, pero consideró que el desfasaje de precios entre una y otra orilla es tal que se trata solo de paliativos en el marco de un escenario muy desfavorable para empresas y también para la fuerza laboral dependiente de este lado del río Uruguay, debido a que se generará desempleo por la imposibilidad de muchas empresas de seguir manteniendo a toda su plantilla.
En el marco de los contactos con el gobierno, destacó que en oportunidad de la reciente visita a Salto del presidente Luis Lacalle Pou y su comitiva, el mandatario recibió a los representantes de los centros comerciales de Salto y Paysandú, para considerar esta problemática.
Los representantes de los dos centros comerciales del litoral se reunieron con el mandatario y Álvaro Delgado, secretario de Presidencia, con el objetivo de analizar la situación en el litoral, políticas de frontera y temas vinculados al desarrollo comercial y laboral de los departamentos. Durante la reunión se presentaron sugerencias para que el Gobierno tome otras medidas al respecto, aunque el margen de maniobra en cuanto a soluciones de fondo es muy acotado debido al desnivel estructural de costos con la Argentina y sobre todo la incidencia de la problemática cambiaria.
A su vez en la oportunidad ambas gremiales manifestaron al mandatario que apuestan a medir y construir indicadores de la actividad para evaluar el comportamiento de la economía en sus departamentos, en cuanto a comparación a la prepandemia y durante la emergencia sanitaria, para contar con elementos confiables de trabajo.
Respuesta favorable
Los directivos de las entidades empresariales destacaron a los jerarcas del Gobierno la respuesta que tuvieron en cuanto a a la reducción del porcentaje de Imesi en las naftas en las fronteras, cuyo planteo había sido una constante de las gremiales.
El puente se abrió libremente para la circulación vecinal el 1º de abril y el 11 de abril se aprobó el decreto que empieza a regir el próximo 1º de mayo, pasando del 24% al 30% el descuento del Imesi en los combustibles.
Igualmente, pese a esta medida favorable, Della Corte considera que la ampliación en las exoneraciones impositivas de los combustibles de la región son insuficientes debido a la gran diferencia de precios, que se debe, en gran medida, a la gran diferencia cambiaria.
Otro aspecto importante puesto sobre la mesa tiene que ver con analizar cómo el comercio puede volverse más competitivo y retener el consumo local en los departamentos fronterizos, habida cuenta de la necesidad de defender el empleo formal y local. Recordó que la industria y el comercio reflejaron un crecimiento de más del 10% anual en el empleo en los departamentos que tienen frontera con Argentina, lo que responde directamente con las medidas de restricción sanitaria que contuvieron a los consumidores en los departamentos “y nos permitieron generar la oferta de bienes y servicios para satisfacer esa demanda”.
Sectores ya afectados
Ahora la ecuación ha cambiado radicalmente y en el caso de Paysandú es indudable que algunos sectores de actividad, con este escenario, no tendrán capacidad para retener a toda su plantilla de empleados, “porque hay ajustes inevitables para no seguir perdiendo, como es el caso de las estaciones de servicio. Muy lamentable la problemática social que se genera, pero así no hay posibilidad de retener equipos de trabajo que se han armado con mucho esfuerzo y expectativas”.
“El presidente y el secretario de Presidencia compartieron la preocupación de nosotros por el tema y la necesidad de encontrar soluciones, en tanto nosotros mantenemos la misma sensación respecto a los tiempos que se van dilatando y si las empresas van a poder resistirlo. Ahora tenemos algunas mediciones que indican que hay caídas del 30 por ciento en las ventas de combustibles, con estacioneros en una situación bien compleja para seguir funcionando con los equipos de trabajo que tienen hoy en día”, evaluó.
“Cuando baja la rentabilidad de las empresas, estas no tardan un mes en notar eso y es conocido el mal que esto genera y todo lo que dura. Se sabe bien que no son situaciones que se puedan sostener, hay que tomar medidas rápidas y las empresas que sobreviven a estas cosas son las que toman las medidas a tiempo. Es todo muy lamentable, pero es así”, señaló. También se ha notado una merma significativa en farmacias, “que están con ventas muy deprimidas”, mientras que el comercio minorista y el supermercadismo “ya lo sintieron, es un impacto un poco más lento y lo están compensando por ahora con la Semana de Turismo, por la inercia, pero no van a tardar en sentir el imapacto en mayo, donde va a ser una historia totalmente distinta. Está todo el mundo en la misma situación”.
“Es un momento muy angustiante, en realidad. Tenemos el compromiso del Gobierno de generar algo cuanto antes, pero los tiempos del Estado nunca son los tiempos de los privados”, habida cuenta además de las enormes dificultades para encontrar soluciones genuinas y la disyuntiva muchas veces de tener que optar por el mal menor”, expresó el dirigente.
Indicó asimismo el entrevistado que las gremiales apuestan a medir y construir indicadores de la actividad para evaluar cuál fue el comportamiento de la economía de los departamentos de Salto y Paysandú durante abril de 2022 en relación a abril del 2019, año prepandemia, entre otros aspectos.
La evaluación a realizarse medirá la evolución de la actividad y del empleo con información que será aportada por los socios de las gremiales en siete sectores de actividades, incluyendo distribuidoras, autoservicios y supermercados, transporte de pasajeros departamental, tiendas y zapaterías, muebles y artículos para el hogar, gastronomía y hotelería.
Microimportaciones
Los centros comerciales y el Gobierno nacional han trabajado en este tema con especial foco en el empleo y sobre quiénes deben ser los beneficiarios de las microimportaciones; de qué forma esto puede aportar beneficios para toda la sociedad, teniendo en cuenta que se debe “respetar el impacto de los eslabones comerciales que dan valor agregado al proteger la logística y distribución de micros, pequeños y medianos comerciantes”, según acotó Della Corte.