El Jodete, su arma secreta y la mano del Aniquilador

La tripulación del Jodete festejando el título de la 73ª Meseta de Artigas - Paysandú.

Eduardo Manzor y la tripulación del Jodete todavía están festejando. Este Pampa 21 que se dio el gusto de ganar por segunda vez consecutiva la Regata Meseta de Artigas – Paysandú volvió a inscribir su nombre en el rico historial de la competencia náutica más importante del país, que vivió el viernes y el sábado su 77ª versión.

“Y… hay que disfrutar porque la alegría va por barrios”, dejó en claro Manzor, propietario del Jodete, que dejó en claro que ya no es sorpresa.
Pero hay que decir las cosas como son: la tripulación, que estuvo conformada además por Federico Fraschini, y Diego y Andrei Tebenko, tenía en claro que podía repetir la titulación del pasado año.

Es que “estudiamos el pronóstico toda la semana, veíamos que habría un viento muy suave del Este, y sabíamos que con esas condiciones podíamos andar”. Al igual que sucedió el pasado año, se calzó el spinnaker cuando las condiciones estaban dadas, y marcaron la diferencia. “Podemos calzar ese asimétrico, y con esas condiciones el barco camina mucho”, confirmó Manzor.

Así fue como se pisó fuerte en la primera etapa. “No fue suerte, porque casualmente los que andan adelante siempre andan adelante. Pero sabíamos que teníamos que leer bien la cancha, aprovechar las rachitas. Así fue como pudimos meternos en el pelotón y quedarnos con la primera etapa en la general” por tiempo corregido, destacó Manzor.

Más allá de que todos dejan en claro que las dos etapas terminan siendo “dos regatas separadas”, ganar la primera “ya te deja bien perfilado”.
La segunda etapa fue rápida. “Largamos con un viento suave que aumentó, y nos mantuvimos adelante, ya corriendo por clase. Y se dio para calzar la vela”, que prácticamente es un arma mortal del Jodete en estas condiciones de navegación.

Hubo, además, una corriente importante, aunque así como favorece “complica bastante para planificar la largada, porque tenés que ser más conservador: si te pasás y tenés que volver, con esa corriente, es una enorme pérdida de tiempo”.

Se dio todo redondo. Y también hubo mucho esfuerzo para quedarse con el título. Pero Manzor no quiso dejar de agradecer a Andrés Bulanti, porque el dueño del Aniquilador fue clave para el Jodete. Es que “el jueves hicimos noche en Guaviyú y el viernes, saliendo para arriba con destino a la Meseta, el motor se rompió. Y el Aniquilador nos remolcó hasta la Meseta. Si no hubiera sido así, no podríamos haber competido”, remarcó Manzor.

Ahora es tiempo de disfrutar. El dueño del Jodete deja en claro que “es muy difícil ganar dos veces seguidas, por lo que hay que disfrutar. Deportivamente intentamos correr con el mayor profesionalismo más allá de que es un deporte amateur, y tuvimos la suerte de ganar casi todo lo que corrimos el año pasado: la Regata de Carnaval, la Meseta y el Campeonato Anual del Yacht Club”.

Igual, se puede seguir soñando. “Al barco lo tengo desde 2020, y nos estamos acostumbrando. Cada embarcación tiene su condición, y ésta tiene las que se dieron. Ahora vamos a tratar de correr todo lo que se pueda, con la intención de ganar el Campeonato Interno. Y queda la Palmar en octubre, que es un lindo objetivo”, sumó.
Pero la idea es trabajar para confirmar aquello de que no hay dos sin tres. Y hacia allá va el Jodete.