Estrenaron “Lápices rotos”, una película sobre la memoria, el afecto y la emoción

La Sociedad Española de Paysandú fue el espacio elegido para la presentación del cortometraje “Lápices rotos”, escrito, dirigido y coprotagonizado por Fernando de la Torre, cineasta y músico español, radicado en Paysandú desde hace una década. Rodada entre entre setiembre y octubre de 2021, la película es la segunda realizada en Paysandú por el artista español (la primera fue Pentimetum, cuya dirección compartió con el sanducero Mario Laguarda).

Mientras sonaba la envolvente música del filme, el público fue llegando a la sala hasta colmarla casi por completo. En sus palabras de recibimiento, de la Torre agradeció a los espectadores “por venir a esta presentación. Es la primera vez que vamos a mostrar en público ‘Lapices rotos’, una peliculita que hemos hecho con mucho cariño. Con pocos medios pero con mucha ilusión, como se suelen hacer las cosas por aquí, a la uruguaya. Estamos muy contentos con el resultado. Creo que es una película que los va a entretener, los va a hacer pensar, va a dejar un mensajito…”. Cree que “las películas son para entretener. Es un concepto que no puede perder alguien que hace una. Si luego te deja un mensajito, pues está bien, pero que te entretenga”. Desde esa postura estética, afirmó, “Lápices rotos” consigue su objetivo.

La película tuvo su origen cuando Aníbal Turrión –el otro actor protagonista del filme– le pidió que hicieran algo juntos, explicó De la Torre. No tenía nada concreto, pero aceptó el desafío. “Me senté y pensé: ¿qué podemos hacer, con pocos medios? ¿De dónde puedo partir?” Recordó entonces la compleja relación que mantuvo con su abuelo andaluz, nacido en 1900 y fallecido en 1930, un hombre de otros tiempos, en los que el respeto era más importante que el cariño, o demostrar cariño era un signo de debilidad, como explicaría después. Un hombre, además, que padeció en carne propia toda la carga de violencia de la Guerra Civil Española (1936 – 1939). “Pensé: si yo me encontrara con mi abuelo ahora, que somos de la misma edad, ¿qué le diría?” El guión brotó con tanta fluidez que pensó: “Caray, ¿estará bien esto?” Turrión se entusiasmó con la historia, y luego de un período de ensayos se llevó a cabo el rodaje, en la sala de Arteatro. De la Torre agradeció el apoyo de Eugenio Pozzolo –referente de ese espacio y director de Cultura de la Intendencia de Paysandú– y su familia para que esto fuera posible. Antes de la proyección mencionó también al resto del equipo del filme: Silvana Viera, actriz que completa el elenco; Nicole Inda y Malena Bertinat, que tuvieron a su cargo la fotografía; el sonidista Lucian González, y el iluminador Milton Carballo. La banda sonora fue compuesta por el propio Fernando.

Tras la función

Sin ser críticos de cine, hablando desde el punto de vista del espectador común y corriente, podemos decir que “Lápices rotos” nos dejó la impresión de ser un producto muy digno en todos los rubros. Turrión y De la Torre, en los roles del abuelo y el nieto, logran momentos de intensa emotividad. Tal vez por eso, en el intercambio espontáneo que se generó tras la función, entre los actores y el público, Eugenio Pozzolo manifestó su deseo de ver en escena una versión teatral de la historia.

No es la intención hacer de esta nota un spoiler de la película. Sí cabe decir que, por su temática y la sensibilidad de su abordaje, es difícil que quien la vea pueda permanecer indiferente, sin extrapolar lo que se muestra en la pantalla a su propia experiencia de vida. Así pareció demostrarlo el diálogo con el público, en el que algunos compartieron sus propias vivencias y emociones en torno a los principales mensajes de la historia, según el director: la inconveniencia de juzgar a los demás, si no conocemos en profundidad lo que les tocó vivir, y el ser capaces de valorar que vivimos en una época que nos permite ser generosos con el cariño.

“Afortunadamente, dentro de todo, con todo lo que hemos pasado, somos muchos más expresivos con la gente que queremos y que nos quiere”, expresó De la Torre. “Yo creo que es bueno hacerle saber a tu entorno, a los demás, que los queremos. Y hay que decirlo”.
Eduardo Lemes