Intendente Nicolás Olivera: “todos, menos el alcalde, estamos de acuerdo en que debemos hacer el camino”

Vecinos de Porvenir reunidos en el Centro Cultural.

“No hago una piscina en mi casa si la ruta de acceso a mi casa no la tengo arreglada”, dijo el intendente Nicolás Olivera en la reunión convocada por vecinos de Porvenir, en el Centro Cultural del pueblo, para considerar el estado de intransitabilidad del camino entre ruta 3 y Porvenir, que debe hacerse a nuevo, pero que no se concreta ante desavenencias o –como destacó Olivera– “una cruz de camino”.

“Me parece sano que ustedes conozcan la marcha de las cosas que se están haciendo como de las que no se están haciendo. Esta no es una reunión para ver si uno es más bueno o más responsable que otro, sino definir entre todos qué podemos hacer con los recursos que tenemos”.
“No es un tema que se pide y hay para todo, los recursos se deben administrar de acuerdo a las prioridades”. Propuso que el Municipio de Porvenir invierta los 8 millones de pesos que dispone para tal fin en la construcción del camino y la Intendencia aportaría otros 22 millones, desde que la obra tiene un costo de 30 millones.
Explicó entonces que “el municipio tiene recursos para hacer cosas y debe priorizar dónde usarlos. Hoy está en debate hacer una piscina en la plaza de Porvenir, en la recuperación de tribunas en el estadio local. El Concejo lo deje definir, pero yo en mi casa no me voy de viaje si no pago primero las cuentas”, subrayó Olivera.
“Ha sido difícil trabajar con el Municipio de Porvenir, no así en el resto de los municipios. Hoy todos los municipios están en obra, menos acá, donde ha habido problemas porque los concejales no se han puesto de acuerdo en cómo utilizar los recursos”, indicó Olivera.

“USTED YA HABLÓ, AHORA HABLO YO”

Luego recordó que “fuimos denunciados ante la Policía, por instancia del alcalde Ayende, por estar haciendo el bacheo a La Lata; fuimos denunciados por el alcalde Ayende por estar haciendo el camino a Cangüé”, afirmó Olivera. “Sin embargo, en la jurisdicción de Porvenir es donde más estamos trabajando. Me duele ver la mugrera que hay en Esperanza, me duele que los gurises en una canchita que tienen dijeron que ellos mismos cortan el pasto porque si no, no pueden jugar al fútbol”.
Y enfatizó que “la política tiene reglas, hasta la guerra las tiene. Hay códigos, que se deben respetar. Pero acá no se han respetado. Si cada vez que venimos somos denunciados, cuestionados, no es sencillo. Pero igualmente, pese a ese cuestionamiento y hasta vejámenes verbales de los que somos víctimas, cumplimos con la gente”. Ante eso, Ayende quiso responder pero fue cortado con un: “Usted ya habló, ahora hablo yo”.

De todas formas, Ayende se las ingenió para gritar que “los dineros de OPP se gastan dentro de los centros poblados, los caminos vecinales corresponden a la Intendencia de Paysandú, le guste o no le guste. Me ajusto al reglamento y a la ley”.
“Quien define las prioridades es el Municipio de Porvenir. Si tiene recursos y no los vuelca en lo prioritario, a mí me rompe los ojos que es el camino. Tiene 8 millones de pesos para poner ahí, pero prefiere hacer una piscina. No hay plata para todo”, sostuvo el intendente. Un vecino, desde el fondo, preguntó: “¿Vamos a arreglar los vehículos con agua de la piscina?”.

NO ESTÁ APROBADA CONSTRUCCIÓN DE PISCINA

Otro vecino opinó que “ustedes en el Concejo, ustedes cuatro, decidieron hacer una piscina; acá tenemos un pueblo que está pidiendo un camino ¿no podemos cambiar la decisión?”.
Marcel Petrib, concejal suplente por el Frente Amplio se opuso a lo expresado por el alcalde al indicar que el proyecto de piscina y demás obras que Ayende afirma deben realizarse “no está aprobado. La piscina puede esperar para más adelante si los vecinos lo quieren. Lo más importante ahora es el camino. Pero en las sesiones del Concejo es imposible hablar porque el alcalde si alguien no está de acuerdo lo mismo lo saca a patadas para afuera. Hace poco vino gente de la OPP pero el Municipio estaba cerrado. Tuvimos los concejales que hacer la reunión en Paysandú, con la coordinadora de Descentralización”.
A esa altura, Ayende era blanco de grandes cuestionamientos por parte de la concurrencia, estimada en más de 100 personas. Pero no salía de su discurso: “la Intendencia tiene que hacer el camino”.

Olivera intercedió indicando que “la piscina en Porvenir se va a poder hacer porque tenemos más adelante más recursos. Por ejemplo, el fideicomiso que nosotros entendemos debe usarse para obras que perduren en el tiempo. De acá al final del mandato, coordinando con el Municipio, se puede hacer la piscina con esos otros recursos y todos contentos. Ya no tendrán que bañarse más en la cañada”.
“Espero un gesto del Concejo Municipal de Porvenir, espero buenas noticias”, subrayó. Y además se comprometió a “hacer una consulta formal a la OPP para que determine si es legal o no destinar esos recursos para la realización del camino. Si nos dice que es legal le sacamos el peso al alcalde. Si ese fuera el caso ¿accedería usted a ceder esos recursos para el camino?”, le preguntó directamente a Ayende, a quien tomó por sorpresa, por lo que solamente atinó a indicar: “Lo tengo que hablar con el Concejo”, ante la risa general. Desde el fondo una vecina preguntó: “¿El intendente es abogado?”. Tras respondérsele que sí dijo: “Si mañana tengo un accidente debido al mal estado del camino, ¿puedo hacer una denuncia al Municipio?”, provocando otra vez la risa general. Olivera también rió y dijo que resultaba difícil responder. Hasta que resolvió la cuestión indicando: “señora, le respondemos afuera”.
Y subrayó “todos, menos el alcalde, estamos de acuerdo en que debemos hacer el camino”, provocando que Ramiro Ayende, entre abucheos, abandonara la sala.