Primer trimestre cierra con incrementos en la faena de vacunos y valor de exportación

Ingeniero agrónomo Jorge Acosta.

El sector cárnico uruguayo acaba de cerrar el primer trimestre de 2022, con un incremento del 14,7% de la faena vacuna y con un valor promedio de exportación en U$S 4.924 por tonelada peso canal, con un aumento del 29,2% respecto a igual período de 2021.
En este escenario de la demanda internacional y local, el valor del novillo en el acumulado del año se posiciona en promedio a U$S 4,82, representando una suba del 38,8% respecto a igual período de 2021.

A fines de febrero, cuando ya se hablaba de U$S 5 por los novillos gordos y pesados como referencias prácticamente que corrientes, había productores que decían que se estaba en “la cresta de la ola”; sin embargo el mercado no cedió terreno en ningún momento y los valores continuaron subiendo hasta los U$S 5,22 que marcó el pasado lunes consignatarios o la referencia del Instituto Nacional de Carnes (INAC) para la pasada semana de U$S 5,195 en cuarta balanza.

Con la continua suba de los precios, crece también la interrogante entre los productores sobre cuánto durarán estos precios. Al respecto, el gerente de Información de INAC, ingeniero agrónomo Jorge Acosta, sobre la visión desde la institución de los actuales valores y cuál podría ser una respuesta posible a la interrogante que se realizan los productores casi que cotidianamente, dijo a La Hora del Campo: “si me hacían esta pregunta un año atrás, no te iba a decir que los precios iban a estar acá. Primero porque no sabía, es muy difícil y no nos imaginamos este escenario.

De hecho no habían proyecciones que marcaran niveles de ingresos del sector, ni de exportación récords como se están dando”, y agregó que “en un escenario de tanta volatilidad e incertidumbre, los precios son muy buenos, tenemos que aprovecharlos”.
Ante la posibilidad de sostenimiento de estos valores, el profesional indicó que “hay fundamentos fuertes para que los precios sean buenos”. En este sentido explicó que un factor “clave” a seguir de cerca a nivel mundial es que “en estos últimos años la proporción de carne que se comercializa es cada vez mayor; eso quiere decir que con volúmenes de producción que no necesariamente han aumentado tanto en el mundo, lo que sí cada vez hay es más comercio de la carne”.

Sostuvo que “hace 10 o 15 años, el 16% de la carne que se producía a nivel mundial se comercializaba, ahora está cerca de un 18% de la carne que se produce. Eso es una señal fuerte de que hay una demanda firme por proteínas”.
Si bien remarcó que es difícil predecir el futuro de los valores en el mercado, dijo que “hay algunos elementos que dicen que hay firmeza en la demanda, lo cual determinaría que hay precios sostenibles. Pero eso es muy difícil de predecir, así como fue difícil visualizar un año atrás. En el horizonte no se visualizaba un aumento tan alto para novillos por encima de los cinco dólares, bastante por encima”.

Para Acosta “no parecería que haya un retroceso muy grande, pero capaz que hay alguna señal desde los mercados, más allá del ambiente inflacionario que hay, de que los precios están subiendo todos, tanto de los productos como de los insumos. Quizás para planificar uno debería armar escenarios a nivel de la producción donde pueden existir estos precios pero también pueden existir otros precios que no sean estos, hacia abajo”, advirtió.