En el marco de una iniciativa que pretende “cuidar más la plaza” se realizó una actividad organizada por un grupo de vecinos de la Plaza Acuña. En ocasión de una reciente tormenta se rompió una rama de uno de los enormes árboles de esa plaza. Vecinos de la zona entendían que se podía haber salvado esa rama realizando algún tipo de remediación, pero la solución que se dispuso fue el corte. Esto ocasionó molestia y fue el origen de este movimiento que se encuentra reuniendo a los vecinos de la zona. Se hizo un primera reu-nión, a la que asistieron 9 vecinos, luego se fueron sumando otros.
“Había gente con la que no nos conocíamos, eso es tremendo. Yo recuerdo que en mi niñez acá en la plaza estaba todo el barrio afuera, en las fiestas; todo el barrio, cortábamos la calle jugábamos guerras de agua en el carnaval. Todo eso se fue, se perdió. Esto se trata también un poquito de rescatar esa comunidad”, indicó Alejandro Moriondo, uno de los impulsores de la convocatoria.
En el marco de esta iniciativa se invitó al expresidente de la Comisión Departamental del Patrimonio Cultural, arquitecto Rubens Stagno, a que ofreciera una charla contando la historia de esa plaza. La instancia contó con la presencia de varios vecinos así como de personas que se acercaron por el interés en ese espacio urbano, más allá de no residir en las inmediaciones.
Stagno refirió a su denominación original como plaza Artigas, convirtiéndose así Paysandú en el primer departamento del Interior en contar con un espacio público dedicado al prócer.
Esa denominación la mantuvo hasta el año 1941, cuando se la rebautizó “Francisco Acuña de Figueroa”, homenajeando al creador de la letra del Himno Nacional, dado que la denominación con la referencia al héroe nacional se le otorgó a las dos manzanas contiguas al Monumento ecuestre en su memoria, ubicado sobre la calle 18 de Julio.
El expresidente de la Comisión del Patrimonio también refirió a los monumentos que se encuentran en la plaza, como el busto de Artigas que fue colocado en el año 2011, en reemplazo del que había sido donado en 1981 por el Rotary Club Boedo, de la provincia de Buenos Aires.
También, por supuesto, hubo referencias a la escultura en homenaje al Himno Nacional, inaugurada el 7 de diciembre de 1951, con la presencia del presidente de la República, Andrés Martínez Trueba. El monumento, cuyo título es “Canto al Himno Nacional”, es obra del escultor Pablo Serrano, se trata de una única pieza de granito tallado, en la que un grupo de personas portando la bandera nacional cantan las estrofas “…y que heroicos sabremos cumplir”.
Durante la reunión los vecinos participaron, hicieron aportes y manifestaron inquietudes. En cuanto a las tipas aclararon que hay varias especies y no son las únicas. Una de sus aspiraciones es que se haga por parte de un profesional un relevamiento indicando el estado de cada árbol y cómo se le debe tratar para que tengan buena salud. Se proponen reunirse próximamente en la Parroquia y volver a crear la Comisión de la Plaza.
