Celebraron aniversario de Revolución de Mayo en el Consulado Argentino

El consulado de la República Argentina en Paysandú organizó el acto en conmemoración de la Revolución de Mayo, con la participación de autoridades locales y los cónsules de ambos países en Paysandú y Colón.
Nicolás Domingo, representante diplomático del país hermano en nuestra ciudad, compartió unas palabras con los presentes y destacó que “es un 25 de Mayo más acá en Paysandú y para mí es muy grato recibir gente en nuestra casa después de dos años de no poder realizar nuestro acto habitual por la situación sanitaria. Resulta problemático hablar del 25 de Mayo sin caer en lugares comunes; una manera de evitarlos es omitir pronunciar palabras grandilocuentes y frases hechas, esas que suelen adornar los discursos de ocasión, pero que tan mal se conjugan con los hechos históricos que motivan la conmemoración. La Revolución de Mayo y su trascendencia no pueden ser vistas fuera del contexto que la determinan”.
En la misma línea, sostuvo que “hay que señalar necesariamente el antecedente de las invasiones inglesas de 1806 y 1807, que derivaron en la creación de las milicias porteñas; decisivas en 1810. Debe considerarse además la situación de la península ibérica, sumida en su propia guerra de independencia contra el invasor galo. Por otro lado, no es menos importante el análisis de los determinantes sociales del acontecimiento, que se manifestaron en los antagonismos entre librecambistas asociados al interés británico, comerciantes monopolistas españoles y morenistas, que condicionaron el despliegue de la revolución”.
“Es claro que como todo suceso histórico de trascendencia la Revolución de Mayo es un hecho complejo que merece nuestra atención al día de hoy, porque sus antecedentes y consecuencias sin lugar a dudas tienen una clara incidencia en el país que los argentinos hemos edificado: con sus virtudes y sus defectos, con sus glorias y sus miserias. Reducir a la Revolución de Mayo a una mera festividad desprovista de carga histórica es celebrar el triunfo del conformismo, en un país que más que nunca necesita conocerse a sí mismo para enfrentar sus males”, continuó.
Con una reflexión, Domingo cerró su discurso llamando a la reflexión a los presentes: “no es mi propósito aburrir con mayores detalles, tampoco abrumarlos con banales tomas partido por alguna de las diversas interpretaciones sobre la revolución. Mis intenciones son más bien modestas; se reducen a formularles una sugerencia que bien mirada, puede confundirse con una exhortación o con un ruego: las claves del presente, en numerosas ocasiones están prefiguradas en acontecimientos históricos, que muchas veces nos son un poco desconocidos. Conocer nuestra historia es condición necesaria para mejorar nuestro presente, por lo tanto, los invito a reencontrarnos con quienes nos antecedieron, a través de la fuente que ustedes prefieran, a fin de aprender ante sus experiencias y vicisitudes, de sus victorias y de sus tragedias. Tengo la firme convicción de que el conocimiento es la puerta de entrada hacia la libertad y por lo tanto el sustrato inevitable para la formación de mejores ciudadanos. Quiero parafrasear a un insigne oriental, héroe de la revolución que se enfrentó en simultáneo a los imperios, británico, español y portugués y a la oligarquía de Buenos Aires. Con absoluto respeto me atrevo a decir: sean los argentinos también, tan ilustrados como valientes. de nosotros depende construir un futuro que esté a la altura de los sueños de Mariano Moreno, de Manuel Belgrano, José de San Martín, y de José Artigas”.
El acto contó con la presentación de los bailarines Carla Mazzolini y Gaspar Godoy, quienes deleitaron a los presentes al bailar un tango.