Ajupegui culminó las obras de restauración y mejoras de las instalaciones de su sede y para celebrarlo, el pasado 9 de mayo, se realizó un brindis con sus asociados. De esta manera se dio reapertura al espacio para poder comenzar las actividades del año tales como gimnasia, yoga, y a partir de la próxima semana, los cursos.
Así lo adelantó a EL TELEGRAFO la secretaria de la institución, Zulma Machado, quien detalló que a partir de ahora el edificio de Ajupegui luce totalmente remozado, con nuevas comodidades para sus socios. Entre las mejoras destacó “la instalación de un moderno extractor de aire en la cocina grande de la cancha de bochas, en los baños se pusieron inodoros altos para discapacitados y agarraderas y, además, se abrió una puerta para habilitar un nuevo espacio con un parrillero, un baño y una cocina para aquilar”.
En cuanto al calendario de actividades, “reiniciamos las clases de gimnasia martes y jueves, de tarde y de noche y también yoga, 3 veces a la semana. La próxima semana comenzará el Curso de Vela de Parafina, los días viernes, y las clases de tejidos, macramé, crochet y telar, los miércoles y viernes”, informó.
MÁS DE 35 AÑOS DE HISTORIA
Ajupegui tiene unos 450 socios y su labor se inició en 1986 cuando “se reunió el primer grupo para conformar un espacio para la tercera edad. Funcionó primero en la Liga del Trabajo de Guichón, después en el centro de Barrio y ese grupo de personas compró un terreno y, luego, a través de un convenio con BPS y Ministerio de Transporte y Obras Públicas, se hizo la primera parte de la sede. A partir del 2002, la Comisión decidió hacer una cancha de bochas, cocina, baño y un depósito con el apoyo de la Intendencia y del BPS, con mano de obra benévola, y un crédito. En el 2016, la Comisión hizo un escenario en el patio para actividades al aire libre”, recordó Machado.