Eduardo Bugaiov es un carnicero que desde hace 16 años trabaja en el rubro, manteniendo contacto diario en el mostrador con los consumidores de carne, un producto tan apreciado en nuestra cultura.
A propósito de las exigencias del público a la hora de comprar, este comerciante dijo al EL TELEGRAFO que “la gente prefiere pagar algún peso más en algunos cortes y saber que lleva bueno, como por ejemplo las colitas de cuadril de feed lot (engorde en corral), o Angus, algún cuadril especial que viene y también hay gente que viene a buscar lomo”. A la gente “le gusta comer bien”, aseguró.
A la hora de comprar, hay consumidores que incluso se interesan en conocer el origen de la carne, si fue engordada a corral o en el campo. “Hay gente que no le gusta la carne de corral por el sabor, mientras que hay otros que vienen exclusivamente a buscar esa carne porque es tierna”, comentó.
En sintonía con lo que expresan las cifras divulgadas por INAC, en cuanto a que en 2021 hubo un aumento del consumo de carne por habitante, Bugaiov comentó que precisamente durante la pandemia se registró un incremento en la demanda de este producto, de acuerdo a lo que pudo constatar en el mostrador. “Se vendió un poco más en los primeros meses que la gente estaba en su casa, cocinaba más y se incrementó el volumen” de ventas, comentó, destacando que además, en general, el cliente “hace compras más grandes como para no andar tanto en la calle”.
Ese fue un momento estratégico para incorporar al servicio “igual que varios colegas, los envíos a domicilio, que antes no eran tantos. Es un servicio más que se le da a la gente, porque en ese momento había mucha gente en cuarentena que no podía salir”.
En cuanto a las preferencias del público, observó entre las variantes en el consumo que “se ha incrementado la venta de carne de cerdo, porque está muy en cuenta; hoy la bondiola vale $ 180 el kilo y la carne de vaca vale el doble en algunos casos o más”. A la vez, “antes se vendía mucho pollo entero y ahora la gente está más selectiva, viene a buscar muslo o suprema y no se vende tanto pollo entero, se vende más por trozo, por corte”, concluyó.
