Las empresas ganaderas monitoreadas por el Instituto Plan Agropecuario (IPA) registraron el mejor resultado en 21 años, a pesar de que se verificó un ejercicio ganadero 2021/22 donde el clima no ayudó y la productividad creció levemente, al igual que prácticamente los renglones de costos.
Los datos exhibidos por el ingeniero agrónomo Carlos Molina, indican que una vez más la gestión del pasto es clave y aquellas empresas que mejor administran este recurso, son más resilientes a los cambios climáticos. El crecimiento también es reflejo de la inversión, en un sector agropecuario que no para. En contra, las empresas tuvieron una caída de 9% en el precio del dólar y una inflación que se movió entre 7,5 y 9,5 %.
El director del IPA fue el encargado de presentar los datos del monitoreo de estas empresas, que no son comparables con el grueso de las del sector agropecuario. En la actividad se sumó el aporte de otros técnicos e incluso del subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Ignacio Buffa.
El monitoreo abarcó dos grandes regiones: norte, litoral norte, centro y norte. La otra es este, noreste y centro este. A su vez, se miden dos grupos de empresas: criadoras y las de ciclo completo.
Las que corresponden a la primera zona geográfica, según los datos de las Carpetas Verdes del IPA, mantuvieron la marcación vacuna en valores altos (84%), al igual que las vacas entoradas por ha (0,25 vacas por hectárea). La tasa de extracción se mantuvo en 40 kilos, con una productividad vacuno de 97 kilos. La productividad total llega a 114 kilos de carne equivalente por ha.
A su vez, en las mencionadas en segundo término, el precio de venta de los bovinos subió 29% en el ejercicio, 13% el precio de los ovinos, pero bajó 30% el tipo de lana (Corriedale) y 10% en caso de Merino.
Respecto al desempeño productivo, las Carpetas Verdes mostraron que esas empresas tuvieron una marcación creciente en bovinos (81%), volviendo a los valores previos al año Niña. Mantuvieron las vacas entoradas por hectárea en el eje de 0,30-0,31. La señalada ovina subió 12% y la tasa de extracción permaneció en 45%.
Por otro lado, la productividad en bovinos, luego de dos años de caída, subió 5% en el último ejercicio ganadero (llegó a 98 kilos por hectárea), pero está lejos aún de los 115 kilos de 2018-2019. A eso se suma que en carne ovina y lana se mantienen. La productividad total crece 4%.
Respecto a los precios, el monitoreo del IPA mostró que los valores de las haciendas crecieron 24% en el ejercicio (US$ 2,19 por kilo). El precio de los ovinos creció 60%, pero el valor de la lana (tipo Corriedale) bajó 22% (US$ 1,68 por kilo), según marcó el IPA.
Ejercicio para enmarcar
En materia de precios de carne exportada y valores de haciendas, fue un ejercicio 2021/22 para enmarcar, pero no hay que olvidarse que también subieron los costos.
Molina explicó que en los últimos 20 años desde la salida de la aftosa hasta ahora, en moneda corriente “tenemos que este ejercicio cerró 55% por arriba del promedio en precio del ternero y 70% por encima del promedio de 20 años en el valor del novillo gordo. En moneda constante 22% y 32% por encima. Los precios fueron buenos e inéditos los registrados durante casi todo el 21/22”.
Ahora, teniendo en cuenta el precio del dólar y la inflación, si se analizan los precios en moneda corriente y precios en moneda constante, “hay una pérdida del poder de compra, a pesar del gran valor de cualquier categoría de ganado”, remarcó Molina.
Además, se indicó que el último ejercicio ganadero demandó más kilos de ternero o novillo gordo para comprar un kilo de insumos (urea, fosfato de amonio, semillas, etcétera), a pesar de que el producto haciendas cotizó más alto. La ración (15% de proteína) se abarata levemente respecto al precio del ternero.
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