El director departamental del Ministerio de Ganadería Agricultura Pesca (MGAP), Carlos Oyanarte, confirmó que “continuará de acuerdo a lo que mandata el decreto 233/2022”, la captura de equinos en la vía pública, “se encuentren o no atados”.
Explicó que “hay un poco de malentendido en la sociedad por el acatamiento de las medidas en cumplimiento del decreto. Especialmente porque teníamos una dificultad muy grande con animales sueltos en la calle desde hace mucho tiempo con accidentes de tránsito. Era necesario que la sociedad regulara esas situaciones y nace en el Congreso Nacional de Intendentes la posibilidad de regularizarlo”, dijo a EL TELEGRAFO.
Según el jerarca ministerial, “faltaba la normativa que se creó, se la pasaron al Presidente de la República, quien firmó el decreto que da potestades, en primera instancia, a la Policía y en segunda instancia a los Servicios Ganaderos del MGAP, por tratarse de animales sueltos en la vía pública”.
Tenencia responsable
La potestad “es la requisa de esos animales sueltos, especialmente equinos en la zona urbana, estén o no estén atados. Porque si se encuentran atados, no quiere decir que estén cuidados. El cuidado de un caballo es cuando el dueño lo hace pastar en un lugar que puede cosechar un buen forraje y lo tiene amarrado por el cabresto de un bozal. Eso es un animal cuidado”, subrayó.
Agregó que “después lo encierra en la noche y le da alguna ración, porque se supone que es un caballo de trabajo y lo necesita a diario. Por eso tiene que tener buena alimentación y descanso. Esa es la tenencia responsable de los animales. Pero hemos visto que esto no existe, más allá de quienes aseguran que los caballos tienen tomas”.
Sin embargo, aclaró que “algunos los cuidan muy bien. Pero la gran mayoría de los caballos que tiran de los carros o en los hornos para hacer ladrillos trabajan todo el tiempo y los largan en la noche. Así es que vemos caballos en la mañana temprano, cuando la gente se empieza a mover para ir al trabajo, que es cuando ocurren los accidentes, o durante la noche, tal como ha ocurrido estos días. Y a eso no lo pueden negar”.
Oyanarte señaló que “han pasado muchos accidentes que no se denuncian, como uno ocurrido en el Vertedero que dejó secuelas en una yegua quebrada, la persona se dio a la fuga y no se hizo cargo de la situación. Más allá de que no era responsable, tendría que haber parado y asistido al animal en primera instancia. Tendría que haber llamado a la Policía y ubicar al dueño de ese animal para que se haga responsable de la situación. Eso no ocurrió. Y yo me fui a las diez de la noche a buscar el caballo al Vertedero para saber en qué situación estaba y no lo encontré”.
Aclaró que “el MGAP no está para asistir a animales accidentados en la vía pública porque no tiene facultades. Eso se tiene que encargar el responsable del animal y a eso lo voy a decir siempre”. Reiteró que “el animal atado en una estaca o en un poste, no ofrece garantías. Porque revienta la cuerda, se encuentra suelto y cuanto más larga es la piola, más fuerza puede hacer para tirar. Además, es una situación de estrés para el animal que se encuentra en lugares por donde transitan los vehículos, como los he visto atados contra un poste sobre la avenida de las Américas. Se han asustado de los camiones y han reventado las cuerdas”.
Espacio público
Oyanarte precisó que los tenedores de equinos atados “no tienen derechos porque es el espacio público. La faja de la ruta es un espacio público. Incluso, en estos momentos de sequía, los productores rurales tienen que pedir una autorización para salir a la faja de la ruta y tienen ciertos cuidados. No pueden largar a los animales y tienen que cuidarlos mientras pastan”.
Los manifestantes frente a la Intendencia reclamaron que les avisen “a la brevedad” durante el plazo de 72 horas establecido para su reclamo. Oyanarte consignó: “¿Pero cómo se les va a avisar? ¿En qué cabeza cabe que se les pueda avisar, cuando la Policía incauta sin saber de quiénes son los animales? La Policía no tiene derecho a saber de quiénes son, sino que tiene claro que ese equino debe ser requisado porque sus tenedores violaron una norma”.
Explicó que “tengan o no tengan marca, esos equinos no tienen que estar en la vía pública. Es bien claro el decreto presidencial. Son animales sueltos en la vía pública. El decreto no dice ‘orejanos en la vía pública’. Las normas se hacen para establecer un equilibrio en la sociedad y tenemos que cumplirlas, pero parece que en estos últimos años hicieron lo que quisieron. Es decir, mi derecho termina cuando empieza el de otro. Es bien claro e inviolable”.
Consignó que “tenemos un problema cultural al creer que por tener un animal que es de nuestra propiedad, podemos hacer lo que queremos. La única posibilidad que sea tenencia responsable es que el animal se encuentre en el terreno dentro de su casa. Incluso, se lo van a sacar si está atado frente a la puerta de la casa, porque la vereda también es un espacio público y expone al animal a un accidente de tránsito en situaciones que son irreversibles para la sociedad”.
Corrales
Los carreros apuntaron a los Corrales de Abasto y a la posibilidad de llevarlos allí. Sin embargo, Oyanarte recordó que “Corrales se encuentra enmarcado en un proyecto muy ambicioso para esa zona y ese campo está preservado. En algún momento se habló de liberar al pastoreo una zona que se encuentra cerrada, pero eran unas 80 hectáreas destinadas a la emergencia agropecuaria. Ese proyecto es resorte de la Intendencia”.
Presos y desaparecidos
Uno de los manifestantes precisó que “ya se van llevando 56 caballos presos, de los cuales 19 desaparecieron”. El director del MGAP enfatizó que “no me consta que haya caballos desaparecidos y menos en ese volumen. No se han requisado 56 y es una cantidad mucho menor. El predio que nosotros tenemos es grande y se encuentra en mejores condiciones que el anterior”. En tal sentido estimó que “hasta el momento son algo más de una docena”.
Oyanarte agregó que “lo que sí puede pasar –y sé que existe– es un gran mercado negro del caballo. Muchos propietarios no encuentran el caballo y creen que está preso, pero si la persona hiciera una tenencia responsable de sus bienes lo primero que presenta es una denuncia. Y hasta ahora, no hemos recibido denuncias por faltantes de caballos”.
Continuará
Aclaró que estas protestas no detienen “para nada” la requisa de animales sueltos en la vía pública. “La campaña va a seguir porque hay que dar cumplimiento al decreto 233. Lo que tiene que quedar bien claro es que la tenencia responsable compete al cuidado del caballo. Y no se cuida un caballo atándolo todo un día bajo el sol y muchas veces sin agua”.
Agregó que “la tenencia responsable es la que hace el paisano en campaña que saca a pastorear el caballo amarrado del bozal o como lo hace con una vaca, como si fueras un cabañero. Todo lo demás, viola la norma del bienestar animal”.
Explicó que “cuando el dueño de un caballo constata su falta, lo primero que tiene que hacer es la denuncia ante la Policía. Tiene que describirlo, si es macho o hembra, decir la edad y relatar que le faltó del fondo de la casa. Porque han ocurrido robos de caballo”.
Por otro lado, alentó que “ante el avistamiento de animales en la vía pública, el ciudadano tiene que llamar al 911. Se pide colaboración a la sociedad, porque muchos son caballos mansos e incluso los pueden retener o atar para evitar que deambulen por una avenida de alto tráfico, mientras llega el Ministerio del Interior”.
