Denuncian importante presencia de cianobacterias en el San Francisco frente a los Corrales de Abasto

Desde hace un tiempo, circulan fotos a través de las redes sociales, que muestran una parte del arroyo San Francisco con sus aguas cubiertas de “verdín” (como comúnmente se le llama a las floraciones algales), más específicamente a la altura de Bulevar Artigas hacia la desembocadura en el río Uruguay. Vecinos de las cercanías describen el agua como “verde y aceitosa”, por lo que realizaron la denuncia ante el Ministerio de Ambiente.

EL TELEGRAFO dialogó con el Dr. Iván González, del Laboratorio de Ecología Fluvial del Cenur Litoral Norte, biólogo especializado en ecología acuática, que trabaja con ecología de peces y calidad de agua principalmente. Acerca de las imágenes obtenidas en el lugar y si era posible distinguir de qué se trataba, el Dr. González dijo que “claramente son cúmulos de algas, parece haber una gran abundancia de algas filamentosas del fondo del río, más que una de las típicas floraciones de cianobacterias”. Las floraciones algales son un aumento en la cantidad de algas que flotan en la columna de agua (pueden ser muchos grupos diferentes de algas) y algunas de ellas –como las cianobacterias–, que en condiciones especiales aumentan mucho y a pesar de ser unicelulares –que son microscópicas–, forman colonias tan grandes que se terminan viendo como si fueran yerba dispersa. En ocasiones extremas terminan siendo como una mancha verde que parece pintura, que es acarreada por el viento y queda en la superficie del agua. La mayoría de las veces que ocurren estas floraciones, las algas que las ocasionan son las cianobacterias, sobre todo ahora en verano. “Sin embargo, esta vez parece ser diferente, lo que se está observando tanto en el San Francisco como en el río Uruguay también son algas, pero son de las que se pegan en las piedras o crecen en el fondo, son filamentosas y la gente las suele mencionar como un ‘musgo’, pero no son tóxicas como las cianobacterias”, indicó.

¿Por qué se producen estas algas?

Por un lado, cuando el agua del río es turbia, entra poca luz hasta el fondo y esto limita el crecimiento de estas algas; por otro lado, en cauces donde el agua corre rápido, arrastra consigo a estas algas “pero en las condiciones actuales de sequía, por un lado el agua ha quedado transparente por la falta de lluvias que arrastran sedimentos a los ríos y los dejan turbios, haciendo que gran cantidad de luz llegue al fondo y favorezca el crecimiento de estas algas del fondo. Por otro lado, con los ríos con bajo caudal en donde se estanca el agua o queda un poco más quieta como en esta parte aguas abajo, cercano a la desembocadura, es donde se acumulan más sin que el río se las lleve”.

Estas algas necesitan nutrientes y “actualmente con el avance de la agricultura y la fertilización de los campos que están en la cuenca de un sistema acuático, esos fertilizantes que se aplican para la agricultura, terminan parte de ellos en el agua y estos nutrientes son usados por las algas. A veces no solo es la agricultura; a veces hay fuentes que se le llaman ‘puntuales’ como si fueran industrias, por ejemplo, que tiran cantidad de nutrientes. Pero cuando hablamos de lugares como la desembocadura del arroyo San Francisco, los nutrientes que permiten que aumenten de esa forma las algas, probablemente hayan venido de muchos lugares dispersos en la cuenca. Es difícil atribuirle a un solo sitio estas consecuencias, y seguramente la combinación de agua transparente, baja velocidad de corriente y altas concentraciones de nutrientes sean los desencadenantes”.

Sin embargo, de acuerdo a las denuncias en este caso la contaminación por cianobacterias se aprecia y en sector muy específico del arroyo, entre Bulevar Artigas y un poco antes del cruce de la vía férrea, mientras que aguas arriba, en el embalse de Paso de las Piedras –donde el agua también permanece estancada por bastante tiempo, no ocurre e incluso los análisis de calidad que realizó la intendencia este verano han dado resultados muy buenos.

Consecuencias

Desde hace unos años y justamente llegando el verano es que se empezaron a ver las floraciones algales que por lo general son de cianobacterias, que causan innumerables perjuicios a las personas. “Muchas de estas cianobacterias que ocasionan estos eventos, liberan unas toxinas que se llaman cianotoxinas. Ellas pueden generar irritaciones en la piel, pueden generar dolores de cabeza, vómitos, diarrea. No se aconseja para nada bañarse en zonas con floraciones algales. Sin embargo, esta vez no se trata de cianobacterias, sino de algas del fondo que proliferan en gran medida y que representan un alimento muy importante para los insectos, moluscos crustáceos y para los peces, por ejemplo, y que más allá de ser desagradables al tacto y de ocasionar perjuicios puntuales para la pesca artesanal cuando cubren las redes de pesca haciéndolas más visibles para los peces, no son tóxicas ni nocivas para la salud”, puntualizó González.

Actuación del Ministerio de Ambiente

En cuanto a las denuncias realizadas por vecinos al Ministerio de Ambiente, se esperará la investigación correspondiente y los resultados, para darlos a conocer.