El jefe de Policía de Paysandú, Crio. Gral. (R) Eduar Alvez de Almeida confirmó a EL TELEGRAFO que algunos caballos requisados hasta el momento –una docena aproximadamente, según estimaciones de autoridades de la Intendencia– y trasladados a un campo perteneciente al Ministerio del Interior fueron hurtados del lugar.
La operativa se enmarca en el decreto 233/022 promulgado el 26 de julio de 2022. Dicho decreto reglamenta el artículo 135 de la ley Nº19.670 que faculta al Ministerio de Ganadería, a través de la Dirección General de Servicios Ganaderos, “previa inspección, a intervenir, decomisar definitivamente y proceder a la venta o donación a instituciones de bien público, de los animales de las especies bovina, ovina, porcina o equina, de dueño conocido o desconocido, que se encuentren en la vía pública, dentro de vertederos o basurales municipales, siempre que no fuesen retirados por su titular en un plazo máximo de setenta y dos horas luego de su notificación”.
La ley promulgada y publicada en octubre de 2018 agrega: “En caso de que los animales se encuentren aquejados de una enfermedad contagiosa o resulte imposible su venta o donación, podrá proceder al sacrificio sanitario mediante faena o en el campo, en presencia del Servicio Oficial, de acuerdo a las normas sanitarias, de bienestar animal y medioambientales vigentes”. La ley sancionada hace casi cinco años, pero reglamentada bajo la actual administración, habilita a “requerir la colaboración del Ministerio del Interior, Ministerio de Defensa Nacional y los Gobiernos Departamentales”. Con el decreto –que lleva la firma del presidente Luis Lacalle Pou– se reglamenta la operativa interrumpida el año pasado por la Dirección Departamental del MGAP, a raíz de las condiciones en las que se encontraba un predio en Guichón.
Robados
La versión extraoficial que manejó EL TELEGRAFO sobre el hurto de los equinos decomisados días pasados en la vía pública y trasladados a un campo de un destacamento, fue plenamente confirmada por el jerarca policial. “Lamentablemente es así. Trabaja la brigada de seguridad rural y está adelantada en el tema al ser una zona de forestación. Se sigue el rastro de los caballos y aún no hay individuos identificados”, señaló el jefe de Policía.
Explicó que “ponemos el predio a disposición porque no se habían conseguido campos para llevar los animales requisados. El de Guichón estaba desafectado y, temporalmente, ofrecimos este para el operativo que lleva adelante el arriero de la Intendencia. El Ministerio del Interior brinda las garantías de protección porque el funcionario ya tuvo problemas y le damos apoyo al salir a la ruta”.
Reflexionó que “es un tema muy complejo para todas las instituciones y tratamos de unificar criterios. Hemos hablado con los vecinos –y nos consta que la Intendencia también lo hizo– sobre tenencia responsable, así como fueron recibidos el viernes”.
Agregó que “a veces lo atan con una cuerda demasiado larga y eso puede afectar el tránsito porque se encuentran en la zona de playas y en las avenidas. Obviamente, estos animales no tienen marcas ni señales. Son animales orejanos y por eso no pueden reclamarlos. La única forma de devolverlos es presentando la documentación sobre la marca de fuego o en aquellos animales que se usan con fines deportivos, si cuentan con un chip. Pero hasta ahora, todos los animales requisados no tenían ni marcas ni señales y fueron retirados de los espacios públicos, tal como lo indica el decreto”.
Consultado si la operativa continuará en todos sus términos, el jerarca señaló “por supuesto, como hasta ahora”.
