“Podemos adelantar que el invierno va a ser complicado”

En la zona de Guarapirú las lluvias dieron para mejorar la situación de las aguadas. En otras zonas del departamento aún no.

El campo natural está reaccionando inmediatamente tras las lluvias que se han venido registrando en las últimas semanas. “De entrada tiene tasas de crecimiento enormes, primero por la gran cantidad de nitrógeno que hay, y por un fenómeno de expansión celular que genera esas tasas de crecimiento importante”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Marcelo Pereira Machín, pero destacó que “ya podemos adelantar que el invierno va a ser complicado”.
Esto último tiene que ver con que “los tapices están muy sentidos y debilitados, en donde la cobertura general de los campos naturales es del orden del 50%. Ahí aparece lo que se denomina “dinámica compensatoria”, que indica que hay que hay que compensar la productividad de alguna manera, y surgen un montón de especies anuales”, explicó el técnico del Instituto Plan Agropecuario.

En el departamento de Paysandú las lluvias han sido significativas en las dos últimas semanas de marzo. En la Estación Inumet van 113 milímetros, Punta de Arroyo Negro 157, Arroyo Malo 92, Guaviyú 175, Santana 81, Piñera 109, Merinos 108, Guarapirú 230. En zonas de la ruta 26, hay predios en donde arroyos y alguna cañada se han visto desbordados por las lluvias, lo que no se apreciaba desde setiembre del año pasado a esta parte.
La anualidad hace que la productividad “se recupere mucho más rápido de lo que uno piensa”. Pero aclaró que se va a recuperar la productividad “de acuerdo al mes en que estamos. En pocos días llegamos a abril, el invierno se viene arrimando y se recuperarán las tasas correspondientes a fines del otoño y del invierno”.
El responsable del Proyecto Gestión del Pasto, indicó que “los que tienen mejoramientos con especies como el Lotus Rincón, el INIA Basalto o el Lotus Bagual, van a responder muy bien porque el tapiz está muy debilitado. Los que siembren verdeos tendrán buen comportamiento, y queda el uso de la suplementación sobre todo muy estudiado y planificado, porque sabemos que habrá gente que lo tendrá que seguir haciendo hasta setiembre”.
Entiende que los productores “deben sentarse, pensar y tomar medidas, ajustando la carga en los emprendimientos que correspondan”. Sobre este aspecto, indicó que “es muy fácil decirlo, pero es un aspecto complicado porque está el tema comercial de por medio, sabiendo que el ganado que se venda hoy puede valer mucho más dentro de un tiempo”.

Pero necesariamente hay que tomar decisiones para pasar el invierno medianamente bien. “Ni que hablar que se deben realizar los diagnósticos de gestación lo antes posible para ver que es lo que tenemos preñado y que ha fallado, y tomar decisiones”, sostiene Pereira Machín. “Estas no siempre pasan por vender lo fallado, sino que en algunos casos se está vendiendo lo que está preñado a último momento, y quedarse con las vacas falladas, que es una categoría que es mucho más fácil pasar con ella el invierno en el establecimiento”.

Recordó que hay gente que “ha ajustado mucho la carga y tiene los campos bastante aliviados y se dan tasas muy buenas de crecimiento, y algunos pronósticos indican que el invierno va a entrar tarde. De darse ese fenómeno, tal vez puede acumularse algo de pasto en algún potrero y hay que tratar de hacerlo”, pero enfatizó que “solo puede hacerlo quien esté muy aliviado, pero en la mayoría de los casos será prácticamente imposible, dado que ya se perdió un tercio del otoño, que es el mejor tercio, y quedan los dos tercios con abril que es un mes bueno, y mayo que se parece mucho a junio”.
En lo posible, manifestó que “se puede hacer una reserva de pasto, en la medida que estemos con los campos aliviados. Ahora, si esto no es así va a ser prácticamente imposible, porque el tapiz tiene muy poca cobertura. Si bien lo mejor sería dejar descansar el mejor potrero, porque ni bien viene el verde los animales comen ese pasto, y ahí es cuando se produce la degradación de los campos. No tanto en la sequía, sino también cuando el pasto crece”. Marcelo Pereira sostuvo que cuando terminan las sequías, “como la que atravesamos esta primavera y verano, debemos comenzar a pensar en el tema de la infraestructura. Aguadas y sombras. Es el día y la noche si te toma sin esos aspectos, por lo que hay que seguir preparándose para que la próxima sequía nos tome mucho mejor preparados”.