Acto de grupo ambientalista “no partidario” que promueve una reforma constitucional

Paola Díaz y Leonardo Belassi del movimiento “Paysandú por un Uruguay Soberano-UPM Dos No”.

El movimiento “Paysandú por un Uruguay Soberano-UPM Dos No”, realiza un acto hoy desde las 15 en plaza Las Granadas (Entre Ríos y Washington), ante el Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora mañana. “Aprovechamos el feriado dominical para aumentar la convocatoria”, dijeron Leonardo Belassi y Paola Díaz.
Habrá instancias de diálogo, proporcionando información sobre el impacto negativo de contratos realizados durante varios periodos de gobierno, mesas de discusión, actuación de varios artistas y una feria de artesanos. Asimismo se promoverá la firma de un petitorio que es impulsado por el movimiento, apoyando la iniciativa del Movimiento Uruguay Soberano, con sede en Montevideo pero de carácter nacional. Se trata de habilitar un plebiscito junto con las elecciones nacionales del año que viene, promoviendo una reforma constitucional que permita conocer y regular los contratos entre el Estado y grandes empresas que involucren los principales recursos naturales.

“Es una de las últimas chances que la población tiene para decidir si queremos seguir entregando todo, a través de contratos secretos que no pasan por el Parlamento, a multinacionales o queremos participar como debe ser, a través del Parlamento. Eso no se ha hecho ni siquiera cuando se contaba con mayoría parlamentaria. Por ejemplo, con el contrato firmado con UPM Dos el 7 de noviembre de 2017, el partido que estaba en el gobierno tenía mayoría parlamentaria, pero fue un contrato secreto. Por eso planteamos la eliminación de la posibilidad de firmar contratos, sino que sean leyes aprobadas por el Parlamento, con tres quintos de los votos”, indicaron Belassi y Díaz.

“Se intenta con esta reforma empoderar a la ciudadanía para que participe de las decisiones a través de referéndum (consulta a los ciudadanos acerca de un texto normativo ya formalizado) o plebiscito (decidir si se aprueba o no un proyecto de reforma constitucional)”, agregaron.
El plebiscito, que de concretarse y aprobarse entraría en vigencia el 1 de marzo de 2025, establece que “todos esos contratos y en adelante cualquier iniciativa similar pasen por el Parlamento, pues deben discutirse en el Parlamento. Dentro de esos asuntos, a futuro, las iniciativas con multinacionales, aquellas que afecten el medioambiente o que usen millones de litros de agua. También las que exigen decisiones que superen los cinco años de un periodo de gobierno y que pongan en riesgo las posibilidades de desarrollo que tenemos como país”.

Asimismo que si “al pasar por el Parlamento se aprobara igualmente con los tres quintos de votos, con lo que el contrato pasa a ser ley, igualmente se habilite la posibilidad del control popular para modificar la Constitución, igualando el plebiscito con la misma cantidad de firmas que se necesitan para convocar un referendo, esto es el 10% de firmas (actualmente 25% de voluntades para habilitarlo). Con eso logramos un avance en la participación de la gente, de respeto democrático y de control”.

Belassi y Díaz hicieron especial hincapié en que “la problemática atravesó ya varios gobiernos, no es de un gobierno, entonces eso tiene que quedar claro para la gente, es decir que no piense que este es un movimiento con una línea política partidaria, porque de ninguna manera. Hay personas que no quieren involucrarse porque sienten cierto pudor por esa relación tan comprometida que tienen con su partido, pero no tenemos nada que ver con partido político alguno”.
“Tenemos el apoyo de Guichón por los Bienes Naturales que el año pasado logró algo histórico, con la posibilidad que dio el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, al comprobar que UPM contaminaba en su explotación del Vivero Santana, donde utilizaba 14 químicos no autorizados, lo que llevó a una multa de 25.000 dólares”.