El inquieto artista sanducero Tenchio continúa creando y dando a conocer sus producciones a través de las plataformas de Internet. Hace pocos días lanzó un nuevo video, que une dos temas musicales, “Sketch in green” y “Perform”, incluidos en su álbum “Trauma”. El trabajo muestra una vez más el singular talento del artista, que desde Paysandú, usando los medios que ofrecen las tecnologías actuales, proyecta su arte a todas partes.
“Esos temas son dos caras de la misma moneda, y me di cuenta de que encajaban perfectamente mucho después de haberlos escrito a ambos por separado”, dice. “Me hace preguntarme si este es el sonido que corresponde a la forma en que me sentía, pero estoy divagando”. Ambas piezas conforman “la sección más emocionalmente cargada de “Trauma”, “hasta el punto de que no estaba seguro de si sería capaz de lanzarlos”. “Sketch in green” fue en su origen “un experimento sobre la manipulación extrema de un motif de tres notas. Básicamente, ¿cuántos diferentes colores podría crear con la misma pintura, pero en términos sonoros?”. Tiempo después, cuando le mostró el proyecto a su pareja, “me abrió los ojos respecto al subconsciente peso emocional presente. Es una representación sonora de mi experiencia (o falta de tal) del mundo en cada etapa de mi vida, de primera infancia al presente”, dice el músico, siempre frontal en sus expresiones.
“Perform” comenzó “como una pieza de lo que supongo que podría llamarse poesía, que escribí después de un episodio psicótico que tuve”, recuerda el artista. “Básicamente, dije cosas y reaccioné de maneras que hirieron a alguien importante. Cuando llegué a casa, que a duras penas pude, me pregunté infructuosamente de dónde había salido todo ese despliegue, por lo que simplemente recurrí a escribir exactamente lo que sentía. Sin preguntas, sin excusas, sin racionalizar.”
“Algún tiempo después, tuve una larga conversación con la persona en cuestión, solo para descubrir una especie de paralelismo emocional en ambos. Pensábamos lo mismo, siendo la única diferencia nuestra forma de afrontarlo. De un momento a otro ya no era una batalla mía. Mi culpa se volvió empatía y la calidez de la comprensión mutua nos envolvería a ambos cuando nos dimos cuenta de que nos teníamos el uno al otro. La necesidad inveterada de comunicar mi conciencia de esto empezó a crecer, y fue a raíz de eso que mis palabras se convirtieron en melodía. Lo que se oye en el disco fue la única toma, simplemente porque fue la única que pude grabar. Hasta el día de hoy, cada vez que toco esta canción en vivo, apenas logro terminarla, pero así me gusta. Me obliga a sentir, y como artista, no hay nada más que pueda pedirle a mi propia obra”.
Como ha sucedido en toda su discografía, todo fue grabado y producido por él mismo. “No soporto trabajar en equipo, y cuanto más vulnerable me muestre en mi obra, menos quiero relegar”. En cuanto al video, “al guion básico lo armamos Valentina Minetti y yo. Algo similar se dio en términos de dirección. La filmación fue en gran parte por Mateo Fernández de TTHEWPROD, pero también Valentina y yo metimos mano, tanto como la productora Sizalyth. Contamos con la participación de Santiago Garré y Felipe Azurica como actores. Por último, yo me encargué de la edición, color, tipografía, y demás”.
Una guitarra muy especial
Otro detalle interesante es que para el video se usó una guitarra eléctrica Rekithara, una marca uruguaya innovadora que diseña y fabrica sus instrumentos incorporando materiales reutilizados o reciclados, como tapitas de plástico o colillas de cigarrillos. “Me comuniqué con Rekithara, en primera instancia porque me encantó la idea, y quería ver si podía participar de la movida de alguna forma”, recuerda Tenchio. “Me proporcionaron uno de sus modelos para el video, la T-VENN Black, y me pareció excelente. A veces pasa que la calidad de un instrumento sucumbe a su ardid, pero no fue el caso. La viola se vale por sí misma, reciclada o no. Es un tremendo instrumento con buenas especificaciones y excelente lutería, que también resulta ser fabricado con materiales reciclados. En el mundo hay guitarras de arce, caoba, fresno… Esta es de Pepsi y Marlboro, y con nada que envidiar”, reflexiona con humor.
“Me gusta la idea de hacer instrumentos a base de materiales inortodoxos, particularmente si tiene un motivo ecológico. No solo ayuda al medio ambiente en la forma más básica, sino que también desmitifica la idea de que ‘el sonido de la guitarra está en la madera’, que es algo tan real como Papá Noel”.
