(Información comercial)
Sammel –importador y proveedor mayorista de papel e insumos gráficos en nuestro país–, ha accedido a la certificación de cadena de custodia de Forest Stewardship Council (FSC), que garantiza que su materia prima ha sido gestionada, desde el origen, bajo prácticas sustentables y amigables con el medio ambiente, que la empresa cumple con estos estándares y, a la vez, incentivará a que los mismos se cumplan en los procesos finales para llegar a manos del consumidor con un producto acabado certificado.
“La certificación de la cadena de custodia es el modo en que (FSC) verifica que los materiales de origen forestal producidos de acuerdo con estándares rigurosos, se utilizan de forma fiable a lo largo del recorrido del producto desde el bosque hasta convertirse en productos acabados”, en este caso, llámese cartulina o papel para la producción de bolsas, cajas, libros e impresos en general, sintetizó el supervisor Comercial de la firma, Luis González.
“La certificación de la gestión forestal FSC confirma que el bosque se está gestionado de manera que preserva la biodiversidad. En otras palabras, que los árboles han sido sembrados para obtener madera para la fabricación de celulosa y de papel; ese es el certificado original que tienen las fábricas proveedoras de Sammel”, explicó. Pero, a la vez que en este proceso se “beneficia a las poblaciones y los trabajadores locales, asegurando al mismo tiempo su viabilidad económica. Es decir, en paralelo vela por un manejo ambientalmente sustentable e impone exigencias en lo social y laboral, entre otros ámbitos, como por ejemplo cumplir con la normativa de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otros organismos”, puntualizó.
“GARANTIZAMOS LA TRAZABILIDAD DE LA MATERIA PRIMA”
La certificación otorgada por SGS –empresa mundialmente reconocida como líder en ensayos, inspección y certificación de procesos–, fue el resultado de “más de un año de evaluación e implicó para Sammel cambios dentro de la organización, culturales, de orden y procesos, e incluso vencer ciertos paradigmas”, reconoció.
“Si bien en Sammel no llegamos de manera directa al punto de venta o consumidor final, con esta certificación de cadena de custodia garantizamos la trazabilidad de la materia prima, principalmente papeles y cartulinas, garantizando así que las mismas son previamente producidas bajo estándar FSC por cada uno de nuestros proveedores”, puntualizó. Esta certificación avala al mismo tiempo que la empresa “continúa la cadena de este certificado”, asumiendo el compromiso de que al igual que sus fábricas proveedoras, en su propio proceso, como manipulación del papel o labor administrativa, cumplirá con los mismos requisitos que contemplan la normativa.
Pero, además, continuar la cadena de certificación que originalmente tiene la fábrica, promoviendo que los convertidores, llámese imprentas, fabricantes de bolsas, de cajas, de estuches, comiencen ahora a certificarse. De este modo, toda la cadena cumplirá con este proceso para que el producto final que llega a manos del consumidor esté certificado”, explicó.
De esta manera, Sammel se alinea con “una cultura actual en el mundo que, afortunadamente, promueve el respeto hacia el medio ambiente. Evidentemente la gran mayoría de las empresas, sobre todo transnacionales, que tienen que ver con la producción de alimentos, bebidas, la industria farmacéutica e inclusive las mismas editoriales, promueven que sus productos sean elaborados a partir de materias primas certificadas”.
En este contexto, “nuestro objetivo primordial, es motivar al sector gráfico e industrial a acompañar esta iniciativa, a incorporar esta certificación dentro de sus empresas, y a convertirse en los últimos eslabones de la cadena, para así brindarle al consumidor final, productos envasados, empacados y presentados con materias primas certificadas, que desde su origen y a lo largo de cada proceso, contribuyen a la sustentabilidad y el respeto al medio ambiente”, concluyó.
