En tanto el río Uruguay se mantenía anoche estacionario en los 6 metros con 30 centímetros sobre el cero, y los cursos de agua cercanos como el Daymán y el Queguay se han estabilizado y comenzado a retroceder tras la fuerte crecida de los últimos días, se reunió ayer el Comité Departamental de Emergencias a efectos de evaluar la situación en la margen costera del río Uruguay y el panorama que surge de la salida de madre del arroyo Sacra, debido a las intensas lluvias de los últimos días.

Encabezado por el intendente interino, Fermín Farinha, el Comité Departamental de Emergencias se reunió para evaluar la situación generada por las intensas lluvias del lunes, ajustar detalles operativos para seguir atendiendo a los damnificados y dar continuidad al monitoreo de las condiciones meteorológicas, a fin de adoptar recaudos y advertir a la población en tiempo y forma.
Finalizada la reunión, Farinha recordó que como consecuencia de las lluvias de hasta 130 milímetros y el desborde de algunos cauces, unas 500 personas resultaron afectadas en Paysandú, siendo inmediatamente asistidas por el Cecoed, directamente supervisado por el intendente Nicolás Olivera, quien desde un primer momento se trasladó a las zonas más afectadas.

Dijo que no solamente hubo damnificados en la capital departamental, sino también en algunas zonas del interior, lo que demandó coordinaciones con municipios y juntas locales. Superados los momentos más complejos de la emergencia, el Cecoed sigue atendiendo la situación y también se brinda alojamiento a muchas familias que aún no pudieron regresar a sus hogares.
Farinha explicó que “tenemos unas 30 personas en total, tanto en el refugio del Liceo Nº1 y en el ubicado en Santa Elena, que es gestionado por el Mides”, indicó.

Por estas horas se está realizando “un seguimiento a las familias afectadas” a través de “una asistencia directa en lo que tiene que ver con conocer su situación, saber cuál es su realidad, más allá de la situación que se presentó ayer”.

El Cecoed no solamente atiende en estos momentos la situación de quienes resultaron damnificados por las lluvias, sino también de quienes aún no han podido retornar a sus hogares como consecuencia de la crecida del río Uruguay, precisó.

Consideró además el jerarca que si bien los arroyos ya regresaron a su cauce, es fundamental estar plenamente al tanto de “cuáles son las afectaciones que quedan” y “manteniendo una presencia del Cecoed a través de sus diferentes integrantes, en lo que tiene que ver con un seguimiento a partir de las directivas que el intendente Nicolás Olivera nos manifestó ayer”.

En lo subsiguiente, desde el Cecoed se seguirá trabajando con las familias afectadas, atendiendo aspectos fundamentales como la salud y lo edilicio, tomándose en consideración la cercanía de las fiestas tradicionales, señaló.

“Respecto a las personas que permanecen en los refugios, hay una coordinación a nivel de la Dirección Departamental de Salud para realizar un seguimiento, dado que tenemos varias mujeres embarazadas que requieren una atención especial”, dijo el intendente interino.

Desde la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande se da cuenta a su vez de que la erogación se redujo a 13.500 metros cúbicos por segundo y que el río Uruguay frente a Paysandú no superaría los 6 metros con 35, pero naturalmente todos los pronósticos están supeditados a que no se registren lluvias significativas en la cuenca del río Uruguay.