“No debemos subestimar la estupidez humana”, advirtió Yuval Noah Harari en una entrevista que concedió al diario El Mundo, publicada el 30 de agosto de 2018. La advertencia de Harari bien podría ser reiterada en estos días. Por su permanencia a lo largo del tiempo, nos recuerda otro elemento propio de los procesos políticos y sociales: la paciencia, esencial en estas cuestiones, la más compleja de la actualidad.
El desconocimiento de los procesos y la falta de paciencia, producen opiniones precipitadas, simplistas e insensatas. Esta columna de hoy solo aspira a aportar algunos datos de la historia que motiven al lector a buscar nuevas fuentes de información.
¿Cómo fue la relación entre la URSS y el naciente Estado judío? Veamos algo de historia.
GROMYKO…
En las últimas semanas hemos leído algunas columnas de opinión sobre la crisis, desatada por el ataque terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre, y del que hoy se cumplen 3 meses. En muchas de esas columnas se hacen afirmaciones que dejan al desnudo un profundo desconocimiento.
Andrei Gromyko, por entonces vicecanciller de asuntos exteriores de la URSS, en su discurso ante la Asamblea General del 14 de mayo de 1947 fijaba, con claridad, la posición soviética: “La experiencia del pasado y sobre todo de la Segunda Guerra Mundial (…) ha probado que ninguno de los países de Europa Occidental ha sido capaz de dar al pueblo judío la ayuda necesaria para la defensa de sus derechos y ni siquiera para la protección de su existencia. (…) Esto explica la aspiración de los judíos a la creación de un Estado para ellos”. Y a renglón seguido, anunciaba que la URSS era favorable a “la creación de un Estado judeo-árabe unificado”. Pero “si se viera que las relaciones entre los judíos y los árabes de Palestina son tan tensas que es imposible asegurar la coexistencia pacífica” entre ellos, entonces la URSS apoyaría la “partición de Palestina en dos Estados, un Estado judío y un Estado árabe”.
En síntesis, en el año 1947, un año antes que se concretara en el espacio del organismo multilateral las formalidades para acometer el estado judío según las formas y obligaciones correspondientes, la Unión Soviética había fijado posición clara y firme. Así, la Unión Soviética, es el primer país en reconocer oficialmente a Israel, apenas dos días después de declarar la independencia el 14 de mayo de 1948. Estados Unidos también había anunciado su apoyo, horas antes, pero un reconocimiento de facto. Luego formalizaría “de derecho”.
Desde finales de 1944, Iósif Stalin asumió una postura positiva respecto a Israel. Hay quienes interpretan que estaba persuadido que el nuevo estado contribuiría a una disminución de la influencia británica en la región (Paul Johnson, Historia de los judíos, página 527). En noviembre de 1947, la URSS junto a los países del bloque soviético votaron a favor del Plan de Partición de las Naciones Unidas para Palestina, el cual contribuyó a la creación del Estado de Israel. Al momento de Israel declarar su independencia, la URSS y Estados Unidos ya habían reconocido la independencia de Israel (Recognition of Israel JSTOR – The American Journal of International Law, Vol. 4, No. 3, Julio 1948).
LA DECLARACIÓN… Y EL RECONOCIMIENTO
La Declaración de Independencia tuvo lugar el 14 de mayo de 1948 en el Museo de Arte de Tel Aviv. Nacía Eretz Israel. Debía, según lo aprobado por la Asamblea General de la ONU, procederse al Plan de partición de Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío. Ello fue aceptado por la comunidad judía pero rechazado por la comunidad árabe.
Los británicos se retirarían el día 15 a la hora cero. Más allá de Israel y del mundo árabe, la creación del Estado judío tuvo un apoyo global positivo. Quizás la síntesis de aquel momento político pueda resumirse en la rápida respuesta de Estados Unidos y de la URSS. Pero aquella noche del 15 de mayo de 1948, los ejércitos de Egipto, Transjordania, Siria, Líbano e Irak cruzaron las fronteras para invadir al Estado de Israel.
El grueso del armamento del ejército israelí provenía de Checoslovaquia. En ese año, Checoslovaquia entregó 60 millones de cartuchos, 25.000 fusiles Máuser, 10.000 bayonetas, 5.000 ametralladoras ligeras, 880 ametralladoras pesadas, 250 pistolas, 22 tanques, 1 millón de cartuchos anticarro, 84 aviones de combate y cerca de 10.000 bombas. Aquel improvisado ejército hizo frente a cinco de los siete ejércitos de la Liga de Estados Árabes: Egipto, Irak, Siria, Transjordania, Arabia Saudita, Yemen y Líbano.
ARMAS CHECAS…
Aquellos judíos que defendieron el pequeño Estado que acababa de nacer, como fue dicho, lo hizo con armas checas. Sin embargo, las relaciones soviético-israelíes se fueron deteriorando. El negocio del crudo hizo crisis. Se conformó el 18 de setiembre de 1960 la OPEP. Las tensiones crecientes derivaron el 16 de octubre de 1973 en la guerra de Yom Kippur. En esa tensa crisis, el precio real del crudo se duplicó y occidente sufrió fuertes realineamientos a raíz de estas tensiones. El petróleo quedó consolidado como un arma táctica.
Los países industrializados fueron severamente impactados por esta crisis. Se restringió la circulación de vehículos, se suspendieron días escolares. Egipto, que en ese conflicto perdió casi todo su poder bélico, recibió de la URSS nuevo equipamiento. Pero Sadat, que sucedió a Nasser, no mostraba el mismo espíritu belicista. De hecho, años después firmaría con Israel los acuerdos de Camp David.
Del lado israelí, 20 años después, David Ben Gurión expresaba: “las armas checas han salvado al país (…) Constituyeron la ayuda más importante que hayamos obtenido. Dudo mucho que sin ellas hubiéramos podido sobrevivir los primeros meses”.
Es cierto que la llegada de armas fue crucial en abril-mayo de 1948. En la primera fase ayudaron a las fuerzas israelíes a ejecutar el plan Dalet, que les permitirá alinear la mayor parte de las ciudades grandes. En la segunda fase, ayudarían a Israel a hacer frente a cinco contingentes árabes (Egipto, Siria, Iraq, Transjordania y Líbano), con un ejército no bien equipado. La correlación de fuerzas militares a favor de las fuerzas judías resultó decisiva a partir del verano de 1948, gracias a las armas del campo comunista, en especial, durante las primeras semanas cuando la situación permanecía equilibrada. Estados Unidos decretó el embargo de armas a Palestina en diciembre de 1947.
De esos días, David Ben Gurión recordaría: “esa noche, se produjo un verdadero milagro cuando un gran avión, el primero que llegó sin hacer escalas desde Checoslovaquia, aterrizó en un aeródromo secreto. Las (armas) que llevaba fueron inmediatamente distribuidas a los combatientes. Otro milagro se produjo el día siguiente: el Nora (…) fuerza el bloqueo inglés y echa el ancla en el puerto de Tel Aviv”. Así las cosas, con esas armas, de inmediato, la Haganá abre el camino hacia Jerusalén. La entrega de armas checoslovacas durará hasta febrero de 1951.
EL NACIMIENTO DE UN MUNDO…
La buena relación con la URSS y el bloque socialista siguió por un tiempo más, pero las estrategias y posicionamiento frente a la crisis del petróleo, debilitaron estas colaboraciones iniciales.
Pero esos son otros capítulos de la historia de Israel, ya reconocido e integrado al concierto de países que conformaban las Naciones Unidas. → Leer más