Es muy comentada la serie que se ha generado en la sección Cortocircuitos ciudadanos de EL TELEGRAFO con fotografías obtenidas por los reporteros gráficos, así como aportadas por nuestros lectores, en la que se muestra y dimensiona el problema de los animales sueltos en las calles de la ciudad, que aparecen bajo el título “Llueve sobre mojado”. Pero a pesar de las repercusiones no se puede hablar de un éxito, porque en realidad lo que se pretende es que aparezca una solución al problema, que claramente no ha aparecido, a la vista de que la sucesión numérica sigue.
Pero no menos extensa que esta sería, si se hubiese numerado de la misma forma, la que reuniera los títulos “No corresponde”, o “Así no”, dos expresiones que en cierta forma ya se han integrado a la forma de hablar de los sanduceros, de tan repetida que resulta su aparición, en genera asociada a imágenes que reflejan el mal uso de los contenedores de residuos o la disposición inadecuada de muebles, electrodomésticos, restos de podas, escombros y un largo etcétera. Estos residuos son un problema porque pueden estar hasta varios días tirados en la vía pública sin ser levantados y se suele generar en los alrededores un pequeño basural, con todo lo que ello implica en cuanto a la proliferación de animales indeseados, desde roedores que encuentran una fuente de alimentación en los residuos orgánicos hasta los mosquitos. Estos con el riesgo de transmitir dengue y a lo que se ha sumado el peligro de la encefalitis equina, enfermedad viral que puede manifestarse en los caballos —paradójicamente—, contagiarse eventualmente a los humanos y se transmite principalmente a través de la picadura de mosquitos infectados que actúan como vectores del virus. Dicho sea de paso, los síntomas en equinos son: fiebre, letargo y debilidad, pérdida de apetito, cojera o dificultad para moverse, secreciones nasales y oculares, problemas respiratorios y cambios en el comportamiento. En humanos, mientras tanto, deben atenderse fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, confusión o alteración del estado mental, convulsiones y debilidad muscular, de acuerdo a lo difundido por los ministerios de Salud Pública y Ganadería, Agricultura y Pesca.
Si bien la transmisión puede ocurrir en cualquier momento del año, tiende a aumentar durante las estaciones cálidas y húmedas, como la que transcurrimos y en la que además tenemos de por sí una presencia de mosquitos muy superior a la habitual a raíz de la reciente inundación. Para colmo de males es Paysandú el departamento en el que se han detectado más casos en equinos, mientras que todavía no hay registros de casos humanos en el país.
Pero volviendo a lo nuestro, a lo de la basura. Hay algunas intendencias que disponen de servicios específicos para la recolección de estos residuos especiales, o voluminosos, como les denominan. Por ejemplo la Intendencia de Montevideo difunde en su página un servicio gratuito destinado a “muebles, electrodomésticos, podas, escombros y otros similares que por su tamaño no pueden ser dispuestos en los contenedores en vía pública, ni en otros sistemas de recolección de residuos domiciliarios”. Se puede solicitar por WhatsApp al 092250260, enviando una foto de los residuos a levantar o por otras vías como el buzón ciudadano, por teléfono o concurriendo personalmente al Centro Comunal Zonal que corresponda. Quien recibe la solicitud pide al solicitante los datos del caso y una descripción de los artículos a desechar. Por lo general se agenda en el momento el día y turno de recolección, pero de no ser así se comunicarán posteriormente para coordinarlo. Advierte la Comuna que “los materiales no deben ser depositados en vía pública y deberán ser entregados al funcionario actuante al llegar al domicilio. Las podas y escombros podrán depositarse en vía pública el día agendado”.
También indica que “El funcionario actuante en la operación no está autorizado a ingresar a la vivienda”. Esta es una solución mejorable, porque no todas las personas tienen espacio donde preservar estos residuos antes de descartarlos, especialmente si supone una espera de algunos días, pero al menos hay un mecanismo previsto y difundido debidamente –aparece con una simple búsqueda en la web–. Ahora bien, ¿funciona? Muy parcialmente, porque la determinación de muchas personas por ensuciar parece estar por encima de la capacidad de cualquier sistema para darle solución. Así que, a pesar de las recomendaciones los residuos son igualmente depositados en la vía pública —dando o no aviso— y desde allí luego serán retirados.
El sector privado ofrece soluciones, por ejemplo, mediante el alquiler de una volqueta, que en el caso de alguna reforma que genere cierto volumen de escombros, o una limpieza de un patio relativamente grande, puede ser una respuesta, pero no viene al caso cuando de lo que se trata es de descartar un ropero que cayó en las “garras” de las polillas o el lavarropas que agotó su vida útil. Todos deberíamos saber qué hacer con eso. La Intendencia de Paysandú dispone de un servicio específico para la recolección de cortes de pasto y podas que atiende por el 0800 1001 todos los días del año las 24 horas, y entre las 7 y las 13 horas también por el 4722 7422, y en este mismo número también por WhatsApp. Y también se dispone en la ciudad de una red de Centros de Entrega Voluntaria, para el depósito de materiales reciclables. Estos sistemas funcionan, pero sigue siendo un bajo porcentaje de la población el que recurre a ellos y todo lo que se aparte de estas soluciones termina implicando un costo adicional. Costo adicional que pagamos todos, no en las cajas de la Intendencia, ni a través de una red de cobranzas, ni por débito automático. Lo pagamos todos en la reducción de la capacidad de la Intendencia de atender otros problemas, como la reparación de las calles, los semáforos, el pintado de cebras, etcétera. Porque, tal como expresaba un lector en Cortocircuitos ciudadanos, con “esos muchos pesos que se sacan de los aportes de Juan Pueblo”, podríamos tener “una ciudad más linda, para el disfrute de los que vivimos acá y de las personas que vienen”. → Leer más