MGAP propuso en Guichón trabajar con controladores biológicos de garrapata

La reunión se realizó en las instalaciones de la Liga del Trabajo de Guichón.

El director de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), ingeniero agrónomo Carlos Rydstrom, se reunió el martes con directivos de la Liga del Trabajo y de la escuela Agraria de Guichón, viendo la posibilidad de trabajar con controladores biológicos de garrapata, en fomento de la agroecología en gran escala, “siendo muy optimistas de lo que podemos lograr”, señaló.
En diálogo con EL TELEGRAFO, sostuvo que “en Uruguay es imperiosa la necesidad de combate o control de la garrapata en el ganado. La posibilidad de contar con avances tecnológicos, que consiste en incorporar hongos que ya crecen en el campo natural, inocularlos y ver la patogenicidad que tienen sobre la garrapata y después bañar el ganado con la misma”.
Rydstrom aclaró que “no quiere decir que tengamos que pasar de un día para otro de dar toma a utilizar este tipo de medidas más sustentables, más agroecológicas, pero sí la incorporación de la misma”.
El diputado Juan Carlos Moreno, que lo acompañó en la reunión a la que también asistió la responsable del departamento de los Servicios Ganaderos del MGAP, doctora Paola Zuluaga, expresó que “se quiere aprovechar el trabajo que se viene realizando en otros puntos del país, como por ejemplo Tacuarembó y en donde se vienen obteniendo muy buenos resultados”.
“Procurando aterrizar proyectos en otros lados, se logra canalizarlo en la zona de Guichón, donde la producción ganadera es muy importante, para que se lleve adelante un proyecto con la Liga del Trabajo de Guichón, en convenio con la Universidad del Trabajo de Uruguay (UTU) y la escuela agraria de la zona”, dijo el legislador, que también es productor agropecuario.

Experiencia en tacuarembó

BIO Uruguay (Batoví Instituto Orgánico-Uruguay) es una asociación civil dedicada a la promoción de sistemas sustentables de producción, fundada en 2004. En su sede, ubicada en la Granja Ecológica Ñangapiré (Ruta 31 km 210,500, Sauce de Zapará, departamento de Tacuarembó), cuenta con una biofábrica que ha sido pionera en el desarrollo de estas tecnologías, desarrollando varios bioinsumos a partir de hongos entomopatógenos.
Las biofábricas o centros de reproducción en entomopatógenos (Crebio) son lugares de aislamiento, conservación y reproducción de agentes de control biológico, en este caso hongos entomopatógenos y antagonistas. Los hongos entomopatógenos son organismos microscópicos que forman parte de la biodiversidad del suelo, especialmente en suelos conservados y con buenos contenidos de materia orgánica, y se desarrollan colonizando el cuerpo de los insectos, provocándoles una enfermedad y posteriormente la muerte. Es por ese motivo que se pueden usar como agentes de control biológico o restauradores del equilibrio natural de plagas y enfermedades.
En el establecimiento de BIO Uruguay, así como en el de la productora Olga González, se utilizan biogarrapaticidas, que pueden ser aplicados sobre el ganado, pero también en el suelo, y se comportan como restauradores del equilibrio natural, lo que se hace visible en los establecimientos luego del tercer año de uso.
BIO Uruguay ha contado con el apoyo de +Tecnología con la Cooperativa de Productores de Leche de Tacuarembó (Coplt) y cuenta con un convenio con la DGDR para dar continuidad a la propuesta, enseñar a multiplicar los hongos nativos o mutliplicarlos en BIO para ser aplicados. Ya han probado este sistema más de 15 productores, durante parte o todo el ciclo de la garrapata (julio a mayo aproximadamente).
La Coplt aplica biogarrapaticida desde el 2016, con base en el aislamiento de BIO Uruguay de Lecanicillium lecanii, en el campo de recría de 553 hectáreas que tiene en usufructo mediante el Instituto de Colonización. Inicialmente se aplicó el sistema a un lote de 10 animales, y posteriormente se construyó un baño de inmersión con el convenio de la DGDR y se incluyó un lote de 100 animales durante dos períodos completos del ciclo de la garrapata (2017 y 2018).
Olga González y Fernando Manzzi, integrantes de la Coplt, en su establecimiento lechero de 10 hectáreas (recría en campo de la Coplt) aplican biogarrapaticida a entre 12 y 14 vacas de ordeñe desde 2016, con buenos resultados. Además se entrenaron y tienen una pequeña biofábrica de multiplicación para toda la cooperativa.
Por su parte, Julio Maoutone (Socio de BIO y Presidente de la Liga de Fomento Campamento Artigas), aplica desde el 2017 en uno o dos ciclos de la garrapata dos aislamientos producidos en su establecimiento (Beauveria bassiana y Metharrizium anisople) a 50 vacas de cría. La Estancia Botucatu mantiene desde 2017 lotes de aproximadamente 500 animales de invernada bajo control biológico de inmersión con aislamiento nativo de su establecimiento Beauveria bassiana.
Asdrúbal Viana, socio de BIO y productor familiar del establecimiento El Tololo, realiza aplicaciones a campo y a animales (70 vacas de cría) desde 2017. Utiliza dos aislamientos nativos de Beauveria bassiana y Metharrizium anisopleae. Benjamina Ramos, socia de BIO, productora de un establecimiento de 600 hectáreas e integrante del grupo certificado orgánico en el marco de Marfrig, realiza aplicaciones en dos de los ciclos de garrapata con dos aislamientos nativos de su establecimiento, Baulería bassiana y Lacanicilllium lecanii.