El Presidente de la Liga de Básquetbol de Paysandú (LBP), Andrés Piaggio, realizó un balance de la temporada con saldo positivo, a pesar de la emergencia sanitaria que marcó el 2021
El pasado 23 de diciembre finalizó la competencia de básquetbol local con la coronación de Centro Pelotaris en Femenino Mayores y de Centro Allavena en Primera División días antes. De esta forma, Piaggio reflexionó sobre lo transcurrido este año: “Para hacer un balance deberíamos partir de la base de que fue un año particular desde el punto de vista sanitario. En el primer semestre nadie sabía si la pandemia iba a permitir hacer un proceso normal con respecto a la competencia, no estaba permitido hacer deporte y la Liga con sus clubes tuvieron que reacomodarse para sacar adelante la temporada”.
Y agregó: “Más allá de saber que no teníamos ningún tipo de ingerencia sobre las medidas tomadas por las autoridades sobre la situación sanitaria, sí pensabamos que podíamos hacer cosas diferentes, que debíamos agudizar la imaginación para plantear ideas que ayudaran a sobrellevar la situación que, por sobre todas las cosas, les afectaba a los jóvenes, entrenadores, a los practicantes del básquetbol, mucho más que a nosotros los dirigentes”.
El plan estratégico
Ante la adversidad se intentaron hacer cosas diferentes y además de las tareas que generalmente se hacen en la LBP en la parte deportiva de formativas y Primera, se elaboró un Plan Estratégico para potenciar la Liga, modernizarla, desarrollarla y guiar sus pasos hasta el año 2025.
Un plan que busca la masificación de la práctica activa del básquetbol en Paysandú, con capacitación integral de los deportistas.
“Se hizo especial hincapié en algunas áreas como el Minibásquetbol, al cual hacía años que no se le prestaba la debida atención y se la potenció con la contratación del entrenador argentino Germán Calvo, quien en el correr del año supo demostrar lo que se puede hacer a través del Mini, la masificación que se puede lograr”, dijo Piaggio.
También se trabajó fuerte en la rama femenina potenciando la competencia a nivel local y regional. “En esta área el crecimiento fue notable, lo que reafirma la necesidad de mantener esta línea de trabajo, ya que estamos convencidos que tiene mucho por crecer aun”.
La Liga apostó a la mejora constante de la parte técnica de los jugadores, con énfasis en las selecciones femeninas y masculinas y trabajando en la Organización del Básquetbol del Litoral (OBL) con la participación de tres categorías masculinas y dos femeninas, siendo esto último algo inédito ya que nunca se había jugado en femenino a nivel de OBL.
Además, se culminó con un Torneo Integración con equipos de Montevideo también en ambas ramas. “A esto se le suma haber contado con la participación de entrenadores a nivel nacional como Pablo López, guía de todo este trabajo deportivo en cuanto a la transición hacia el alto rendimiento, y Alejandro Gava, referente en Sudamérica en lo que es la parte del Minibásquet”.
El presidente hizo una mención particular a la apuesta que se dio desde la LBP por profesionalizar el área de comunicación y marketing de la Liga: “Se contrataron profesionales en la materia que ayudaron a posicionarnos en la región y repercutieron en todo lo que rodea a este deporte”.
Un saldo positivo
En referencia a lo estrictamente deportivo, “tenemos la alegría de decir que, aunque fueron campeonatos más cortos condicionados por la pandemia, se logró terminar con todos y en buena forma, con un alto nivel de competencia”, expresó Piaggio.
“Todo culminó con las finales de Primera División en las cuales se pudo ver nuevamente al Estadio 8 de Junio con muy buena cantidad de público, como creo hace 20 años no se veía y, para resaltar, con un comportamiento muy bueno, que ayudó a culminar lo que nosotros entendemos fue una buena temporada, pero en la que todavía hay muchas cosas por hacer”.
“Creo que quedó demostrado la importancia que tiene la difusión, el Mini y la potencialidad que tiene el femenino. En lo personal, vi un proceso acelerado de mejora en los jugadores seleccionados de las distintas categorías de Paysandú”. Y se explayó: “Los torneos de OBL se jugaron en un plazo de tres meses, y si uno mira la actuación de las selecciones en la primera ventana y la de la tercera y cuarta, ve una mejora impresionante en la calidad de juego de sus jugadores. Estamos convencidos de que la llevan a sus propios equipos y eso hace que mejore la calidad de la competencia local”.
Para concluir, y en palabras de Piaggio, “entendemos que fue un año de explosión para la Liga, de un momento en donde todo estaba muy complicado se lograron sacar cosas importantes. En toda crisis hay una oportunidad y creo que la pandemia sirvió de mecha para poner cabeza en tratar de mejorar el básquetbol sanducero, ya que se hicieron esfuerzos para mejorar la competencia y la estructura interna de la LBP”.
Y reiteró: “Fue una temporada con saldo positivo, pero eso no hace más que desafiarnos a futuro: nos exige tener la cabeza más abierta, la inteligencia despierta y la imaginación alerta para plantearnos objetivos más importantes de cara a lo que se viene”. → Leer más