Reconocimiento a la Regione Basillicata y a la Associazione Lucana di Paysandú

En un acto de ceremonia en el Centro Educativo de la Escuela Agraria Lorenzo Geyres (Dgetp–UTU), fueron descubiertos dos carteles, instalados al frente del predio, “siendo esto un reconocimiento, agradecimiento, homenaje, a la Regione Basillicata de Italia y a la Associazione Lucana di Paysandú”, dijo a EL TELEGRAFO, Marcelo Sangenis, director de la institución educativa. Esta actividad se da en el marco, para los italianos, de los festejos de la tercera edición de la Settimana italiana y además, el pasado jueves 23 de noviembre se conmemoró en el mundo, el día del inmigrante italiano.
De dicho acto participaron la alcaldesa de Lorenzo Geyres, Graciela Barrutte y el concejo municipal, representantes de los distintos diputados sanduceros, el por entonces presidente de la Junta Departamental de Paysandú, Marcelo Tortorella, representantes de la Intendencia de Paysandú, representantes de la Iglesia Católica, el presidente de la Asociación Lucana de Paysandú, Juan Maulela, entre otros.

UN POCO DE HISTORIA

“Antes de que se instalara el centro educativo, este predio en algún momento, lo tuvo la Associazione Lucana di Paysandú. Cuando lo tuvo dicha asociación, tenían un proyecto, un emprendimiento, entre otras cosas querían instalar algo cultural, pero además estaban abocados al cultivo de Stevia y esas cosas; en el marco de ese proyecto, ellos recibieron una importante suma de dinero del gobierno de Italia, alrededor de 100 mil euros, que invirtieron en el centro, para una mejora del edificio central de la escuela, que reacondicionaron”, contó allí Sangenis.
El mismo agregó que “luego, con el correr del tiempo, nosotros empezamos a hacer las gestiones, empezamos a dar cursos adaptados al medio, acá en el centro. Yo era el director en Guaviyú y en el año 2013 empezamos a dictar el bachillerato agrario, pero seguían vigentes todos los acuerdos y los convenios que tenía la intendencia, porque en ese momento el predio lo tenía la intendencia, que nos lo cedió y también estaba vigente el convenio con los lucanos. Ellos, desde el primer momento tuvieron toda la generosidad y la gentileza de permitirnos instalarnos, a pesar de que habían invertido toda esa suma de dinero en el centro y luego tuvieron el desprendimiento, en algún momento, para regularizar la situación en la que estábamos. Renunciaron al comodato y nos cedieron todo el derecho a nosotros, lo cual pudimos firmar con la Diócesis de Salto, que nos cedió el predio en comodato”.
“Por otro lado, para nosotros es muy importante vincularnos con esta asociación, que son toda gente vinculada a la localidad, al departamento; son comerciantes y empresarios, que, sin ninguna duda aportan, en algún momento los vamos a necesitar y vamos a seguir trabajando con ellos”.

EL PROCESO DE UN “PROYECTO POLíTICO, SOCIAL Y ACADÉMICO”

Por su parte, Maulela, abundó allí sobre todo lo que fue el proceso, para llegar al proyecto: “nuestra asociación se fundó en el año 2000, en 2002 como todos saben, una gran crisis a nivel regional genera un movimiento muy importante de jóvenes que se van al exterior, que realmente, alarma a nuestras familias porque se estaba volviendo a vivir lo que vivieron nuestros antepasados y todos sabemos lo que vivieron al trasladarse de un país al otro. Pensamos que había que hacer algo, nosotros como asociación sin fines de lucro, descendientes de ciudadanos italianos, arribados desde Basillicata (una pequeña provincia del sur de Italia); se genera, a nivel nacional, un movimiento que se llamaba una oportunidad para no emigrar, concurrimos a varias reuniones y lo que se buscaba era generar alguna acción que permitiera dar trabajo, dar posibilidades, oportunidades a nuestros jóvenes”.
“Así surge la idea de hacer una propuesta, en la cual se combina una entidad como la nuestra con la Intendencia de Paysandú, en un proyecto político, social y académico. Nuestros socios en el proyecto fueron la Universidad de la República (UdelaR), a quien tenemos que agradecer, la Intendencia de Paysandú y no nos podemos olvidar de la curia (Diócesis de Salto) por supuesto, propietaria del bien la cual se le planteó el proyecto y lo vieron con muy buenos ojos. En consecuencia, nos ponemos a trabajar en este proyecto, que era un proyecto de instalación de una unidad agrobiológica, producción y después, la parte industrial. Era un proyecto muy ambicioso, un proyecto que superaba los 600 mil euros”.
“Una delegación de nuestra asociación viaja a Italia, a visitar la región, a tocar puertas, autoridades, instituciones, universidad y todo el mundo nos apoya. Aparece, en ese momento, la posibilidad de hacer una propuesta a un crédito que había de la Unión Europea, dirigido a las regiones de menor desarrollo; o sea, el sur de España, el sur de Italia y Grecia. Ahí es donde vinimos con muchas ilusiones, trabajamos muchísimo, se concreta el proyecto, se integra la Universidad a la cátedra de microbiologías, se hace un acuerdo marco general, con dicha cátedra, se hace un acuerdo con el Centro Emanuel (Centro Ecuménico que estaba dedicado a la plantación de Stevia y otras similares que estaban estudiando en el sur del país), se hace el acuerdo con la intendencia, naturalmente, con la curia, se firma el comodato y teníamos todo pronto. Nos vamos a Italia, se presenta el proyecto en Roma junto con 300 proyectos más de las distintas regiones, y nuestro proyecto es elegido el número uno; eso quiere decir que contamos con el financiamiento de la Unión Europea. Este se demora por distintas razones, pero la región entendió que el proyecto era muy bueno y ambicioso”.

“Volvemos a Uruguay y se propone hacer un acuerdo de cooperación, entre la intendencia y la Regione Basillicata, se firma dicho acuerdo acá en Paysandú y empiezan las actividades. Se demora el crédito de la Unión Europea y la región, la propia región de donde vinieron nuestros ancestros, decide hacer una inversión de más de 140, 150 mil euros, para empezar con la reparación de lo que era, en ese momento, un local abandonado propiedad de la curia; hay que destacarlo, los fondos llegan a la Intendencia de Paysandú que, con una administración muy prolija (época del Dr. Alvaro Lamas al frente del Ejecutivo), se empieza a trabajar, se hace el acuerdo, se hace la obra y al año queda pronta”, cerró el presidente de la asociación lucana.
Por otra parte remarcó que “quedó pronto el local con sus dormitorios, con sus aulas, con la cocina, con los baños, todo a nuevo. Hoy esto ha sido ampliado, por supuesto, por la gente de UTU y la muy buena gestión del director Sangenis; de nuestra parte, nuestro agradecimiento por este reconocimiento, a veces los sueños se cumplen y este fue un sueño de la asociación. Costó mucho trabajo, empeño, sacrificio, pero se logró. Hay que soñar, hay que pensar que se puede seguir adelante y que se pueden hacer cosas; a su vez, hay que salir a buscar, no solo aquí están concentradas las cosas, las oportunidades se encuentran”.

TORTORELLA: “MÁS EDUCACIÓN ES MÁS DESARROLLO”

Mientras que, Marcelo Tortorella, señaló allí que “realmente para mí, es un gran honor estar aquí. Esto para mí es profundamente importante porque se juntan en este lugar y en esta ocasión muchos sentimientos.
Aquí, entre otras cosas, se está reconociendo a la región que puso la piedra fundamental de lo que hoy es la Escuela Agraria de Lorenzo Geyres, pero que tuvo una historia, una trayectoria; acá lo que tenemos que destacar es que no solamente se tienen que soñar las cosas, sino ejecutarlas y para ejecutarlas lo importante –y este es el mensaje–, es la articulación institucional”.
“Vean ustedes la cantidad de instituciones que tuvieron que ver en una idea, en un desarrollo, que no se llegó a concretar pero que formó y se puso la semilla; la misma sembró, se sembró una idea, que a través de la educación se genera más riqueza, más conocimiento y más desarrollo. Desarrollo para nuestro departamento y para cada uno de ustedes y sus respectivas familias; esto ha sido una oportunidad, articular para crear. Se pensó en un desarrollo agrícola y a partir de ese desarrollo agrícola, tenemos formación agrícola. Acá se plantó una semilla y germinó, eso es lo importante, miren que cantidad de chiquilines y chiquilinas forman parte de este lugar, donde también hay alegría, hay trabajo, hay formación, hay educación y también, va a ver mucha prosperidad”, afirmó Tortorella, quien hasta ese momento se desempeñaba como presidente de la Junta Departamental.