Productores preocupados por situación de Claldy se reunieron con representantes de la industria

Productores lecheros nucleados en la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (Aplp), que remiten actualmente su producción a Claldy, mantuvieron una reunión con representantes de la industria láctea ubicada en Young para conocer de primera mano la situación, teniendo en cuenta los últimos hechos sucedidos, fundamentalmente el comunicado emitido por Claldy en el que manifiesta la delicada situación que llevó a tomar la decisión de despedir a 50 funcionarios.
“Hemos leído trascendidos en la prensa del sindicato hacia la industria, de la industria con aclaraciones sobre su funcionamiento y la viabilidad de la empresa que está bastante comprometida, lo que nos llevó a pedir la reunión”, explicó a EL TELEGRAFO Gerardo De Souza. El dirigente reconoció que es una empresa que viene con mucha trayectoria a nivel del norte, no solamente del río Negro, sino del norte del país”.

Desde la Aplp “venimos desde hace seis años trabajando con ellos y vimos recurrente tratar de que de primera mano nos informen cómo van las negociaciones”, expresó.
Indicó que “lo que estamos haciendo como productores es tratar de continuar remitiendo toda la leche que hoy se produce en el entorno nuestro, que es el 30%, y que para la empresa es bastante importante”.
“El grupo nuestro siempre trabajó en solidaridad con la industria”, explicó refiriéndose a cuando eran remitentes a PILI, “pero solidaria con toda la fuente de trabajo que había en el departamento en ese momento, cuando se decidió en el 2019 hacer el traslado para Claldy. Siempre hicimos hincapié en la fuente de trabajo, tanto a nivel del norte, a nivel del departamento nuestro, pero también del departamento de la Industria que nos iba a recibir la leche”.

De Souza enfatizó que “gracias a ese comportamiento de los productores este grupo hoy se muestra en solidaridad con Claldy, con el entorno, con los trabajadores de la industria propia, del trabajador que está en las unidades productivas, para en realidad apoyar a la industria y a la fuente de trabajo del norte, que hace mucha falta y vemos que hoy está comprometida”.
“Desde aquí queremos solicitarle al gobierno, teniendo en cuenta nuestra historia como productores que tuvimos que cambiar de industria debido al cierre de PILI, que haga todos los esfuerzos para tratar, de común acuerdo, que esto llegue a buen puerto, porque es sumamente difícil para todos los que estamos vinculados a la producción lechera”.

SALDO PENDIENTE

Gerardo De Souza se refirió a la situación de los productores respecto al saldo que les quedó sin cobrar tras el cierre de PILI. “El saldo pendiente del 2018 de las últimas remisiones que fueron dos meses sigue pendiente. Y cuando se generan estas situaciones como la que vive Claldy, pega bastante en el ánimo del productor, porque es la fuente de trabajo”.

Destacó que “el comportamiento de los productores es admirable con todo lo que han vivido con la situación de PILI. Y hoy es admirable también, ya que la reunión fue porque muchos productores estaban con cierta inquietud y temor también de que una industria más se perdiera”. Pero aclaró que en ésta “estamos todos unidos”.

TRASLADAR SEGURIDADES

Tras la reunión, Daniel Reimer, de Claldy, manifestó a EL TELEGRAFO que “queríamos venir a la asociación para trasladar seguridades y decirles que hay Claldy para rato. Somos responsables de mantener una industria a flote, una industria eficiente y entendemos necesaria la reestructura. Por este mismo concepto tenemos que ser productivos y eficientes. Y ese camino incluye muchas cosas”, dijo.
Expresó que ese camino “incluye actualización de maquinaria, la implementación que entendemos hay de parte de nuestro personal, que está un poco boicoteando esto y necesitamos resolverlo. Lo otro es que necesitamos ser productivos, necesitamos llevar esas máquinas a sus niveles de eficiencia, a niveles de producción que hagan rentable la empresa”.

“Entonces vinimos a a trasladar certezas, seguridades”, precisó sobre la reunión que se llevó a cabo en las instalaciones de la gremial en Paysandú. Tiene que ver con una empresa de largo plazo y necesitamos hacer este ajuste, doloroso pero necesario”, aclaró.
Precisó que “estamos lejísimos de querer hacer algo antisindical. Queremos ser bien enfáticos en esto. Hace casi 20 años que tenemos una herramienta que se llama evaluación de desempeño. Evaluamos a todo nuestro personal todos los años y quienes tienen los menores índices de productividad. Si queremos tener algunos componentes de protección social, por ejemplo, si quien está en esos niveles de producción de productividad bajo es jefe o jefa de hogar, hogar monoparental, si tiene tiene chiquitos a cargo. Queremos tener una sensibilidad social”, precisó.

“Que estamos despidiendo gente con la plata del Fondo de Reconversión de la Industria Láctea lo rechazamos enfáticamente”, señaló ante los tracendidos. “Ese dinero está yendo a la compra de la maquinaria, así como establece nuestro proyecto”, indicó Reimer. “Queremos también aclarar que no es algo que ha salido del sindicato de Claldy, ha salido de la Federación de la Industria Láctea (Ftil)”.
“Lo que sí hemos escuchado por ahí es que la empresa pierde materia prima por mal estado de las maquinarias viejas. Y bueno, nuestro parque de maquinaria es añejo y por eso estamos haciendo las inversiones en las máquinas nuevas”, dijo. “Alguna situación de la empresa no permitió que hagamos mantenimientos preventivos e hizo que el estado de nuestra maquinaria esté un poquito comprometido. Por eso estamos haciendo todas las inversiones en maquinaria”, explicó el representante de la industria younguense en la reunión.

Consultado sobre cómo puede impactar la medida de fuerza que pueda tomar el sindicato, indicó que “estamos en negociaciones en el Ministerio, en Dinatra. Es una mesa de negociación, y estamos dispuestos al diálogo”. Y respecto a cómo hará Claldy para poder solventar un impacto que puede generarle justamente esa cantidad de despidos, ya que son 30 personas, y despidos que pueden llegar a ser aproximadamente de medio millón de dólares, entiende que “para nosotros es pensar en esas 50 personas o pensar en el resto de las 200. Necesitamos priorizar al resto del personal, porque para que haya Claldy tiene que haber personal. Necesitamos simplemente enfocarnos en quienes sí están, ser más productivos y con los recursos que tenemos disponibles afrontar los despidos”, dijo.