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Santiago de Chile, 31 (EFE)
La Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), una de las organizaciones más antiguas del movimiento “autonomista” mapuche en Chile y reconocida por numerosos actos de violencia, reivindicó este jueves la quema de tres camiones ocurrida este jueves en la Región de La Araucanía, cuatro días después de terminada la militarización de la zona.
A través de un comunicado difundido en redes sociales, el Órgano de Resistencia Territorial (ORT) Pelontraro –uno de los núcleos armados que realizan actos de sabotaje–, que opera en la zona y ha efectuado diversos ataques, se adjudicó el atentado perpetrado contra la maquinaria forestal, 720 kilómetros al sur de Santiago.
En el sector, señaló la misma organización, se dejó un lienzo exigiendo la libertad de presos mapuche, agregando que la acción fue en memoria de Alex Lemún, Matías Catrileo y Pablo Marchant, tres militantes de la CAM que han sido baleados por Carabineros con resultado de muerte. De igual manera, el grupo demandó la salida de las empresas de extracción maderera del territorio llamado ancestralmente “Wallmapu”, que comprende una amplia faja que cruza el cono sur pasando por Chile y Argentina.
De acuerdo a medios locales, el ataque incendiario se produjo la noche del jueves impulsado por siete personas armadas, que habrían obligado a los conductores de los vehículos descender para iniciar la quema.
“Alrededor de las 22:00 horas (…) fueron abordados por siete sujetos encapuchados portando armas de fuego, quienes obligan a los conductores a bajar y posteriormente queman los camiones. Seguidamente se dan a la fuga en distintas direcciones (…)”, detalló el prefecto de la comuna de Malleco, coronel Cristian Mansilla, según una radio local.
El hecho, que no reportó lesionados, está siendo investigado por la fiscalía y las primeras diligencias quedaron en manos de la Policía de Investigaciones (PDI). La CAM, cuya primera acción violenta se registró en 1997, es la organización más relevante del movimiento “autonomista” mapuche de los últimos 20 años, desarrollando, a diferencia de otras expresiones radicales, una línea política que apunta a la “liberación nacional” del pueblo mapuche, posición que choca con la propuesta de “plurinacionalidad” que avanza en la Convención Constitucional del país.
En dicha zona y otras regiones del sur de Chile existe hace décadas el llamado “conflicto mapuche”, que enfrenta a comunidades indígenas con empresas agrícolas y forestales que explotan tierras consideradas ancestrales.