Hoy se celebra el Día Internacional de la Homeopatía

Homeópata Aracelli Karoll Vigne.

Aunque no se sabe desde cuándo se celebra, lo que sí se sabe es que su creador, el médico alemán Samuel Hahnemann, nació un 10 de abril de 1755. Esta es la razón de la fecha elegida por el gremio de homeópatas. Sin embargo, la homeopatía despierta en el gremio médico una cierta suspicacia, puesto que para muchos trabajadores de la salud, la homeopatía no es una ciencia comprobada y por ende, no brinda los resultados que tanto promete.
No obstante, el gremio de homeópatas ha crecido en los últimos años. Las medicinas producidas por ellos se venden en más de 80 países. Cuenta con más de 300 millones de pacientes e incluso hay médicos tradicionalistas que recetan este tipo de medicamentos.
En un principio Hahnemann experimentó con sustancias para observar su toxicidad y luego se le ocurrió crear medicamentos que contuviesen dichas sustancias para erradicar los efectos de la misma. En pocas palabras, este hombre empezó a utilizar lo que hoy conocemos como fármaco resistencia, que es el hecho de que nuestro cuerpo se habitúa a ciertos tipos de sustancias y va ganando resistencia a ellas.
Ventajas de la homeopatía
Aunque existen muchos detractores, los médicos homeópatas han señalado las siguientes ventajas de su método: los medicamentos homeopáticos son efectivos, siempre habrá medicamentos disponibles para todos los pacientes, cada medicamento se elabora de forma personalizada y favorece el autocuidado en el paciente, porque éste debe entender su padecimiento para ser sanado.

EN PAYSANDÚ

Con motivo de conocer un poco más del tema, EL TELEGRAFO visitó a la homeópata Aracelli Karoll Vigne en su consultorio. Aracelli trabaja en terapias alternativas desde hace 17 años, principalmente con Flores de Bach y yuyos en general.
Según contó, su abordaje es integral, “en primer lugar, suelo tener una charla muy amplia con la persona para poder saber exactamente qué es lo que necesita, a veces llego a estar una hora con quien consulta”. Si bien hay gotas específicas para mejorar algunas cosas puntuales, “como por ejemplo el “Rescue”, que está compuesto por cinco flores y funciona como “un rescate”, están indicadas para ataques de pánico, un duelo, un susto o una situación sentimental fuerte, pero no todas las flores producen el mismo resultado en todas las personas”.
“Por eso yo considero muy necesaria la charla previa, conocer a la persona, su entorno y por lo que está pasando, para poder encontrar el detonante, si es emocional, si es por una enfermedad subyacente o por cualquier otra razón. También necesito saber qué medicación está tomando (si es que tiene alguna indicada) o si algo le produce alergia, para poder diagnosticar con mayor precisión. La homeopatía no tiene contraindicaciones y no sustituye a los fármacos”.
En un preparado se pueden mezclar hasta nueve tipos de flores o esencias para mejorar varios aspectos diferentes, y es fundamental la constancia en tomarlas, generalmente la dosis son cinco gotas, cuatro veces al día; se recomienda además mantenerlas alejadas del calor y de los aparatos electrónicos.
Vigne agregó que “el tratamiento con Flores de Bach es muy efectivo en el tratamiento de adicciones, y también para niños ya que al ser totalmente naturales, no producen efectos secundarios”.
Según la especialista “la persona debe estar concientizada de que el tratamiento es valioso y va a funcionar, porque si bien las gotas de todas maneras cumplirán su función, la apertura de la persona contribuye al efecto sanador, las potencia, como cualquier otra terapia”. “Yo sigo en contacto con el paciente, evaluando resultados y ajustando las combinaciones según lo crea necesario”.
Aracelli suma la homeopatía a otras técnicas para procurar el bienestar integral como el biomagnetismo, coaching profesional y la técnica craneosacral que estudió en Alemania.