Ladrilleros artesanales avanzan sobre la costa para obtener tierra

La situación de ladrilleros artesanales que tiene sus hornos en el barrio Curupí, a quienes se les terminan las cavas desde donde sacar la tierra para producir ladrillos, ha provocado que comiencen a extraer de terrenos fiscales ubicados en el área costanera, desde Antonio Estefanell al Norte. Asimismo se ha comprobado la tala de algunos ceibos en la misma zona, probablemente para ser vendidos como leña.

Carlos Batista, director de Aseo Urbano y Paseos Públicos indicó a EL TELEGRAFO que “estamos muy al tanto de la situación, sabemos que se trata de quienes tienen hornos de ladrillos en el Curupí y hemos tomado algunas medidas que tienen que ver con mejorar la zona para permitir que la gente se apropie de ella, con lo que se evitará que sean los ladrilleros los que la invadan”.

Eso deja en claro, y así lo reconoce Batista, que “aun no nos hemos reunido con los ladrilleros artesanales. Tenemos muy claro que cuando le informemos que no pueden retirar tierra de esa zona costera, la demanda será que se les brinde otros lugares donde establecer nuevas cavas. Realmente no los tenemos, es un problema que es más complejo de lo que parece”.

“El alguna ocasión ha actuado la policía, especialmente en el caso de la tala de ceibos, pero es un problema que está en proceso y sobre el cual estamos buscando una solución definitiva. Con eso queremos decir que también consideramos a los ladrilleros”, dijo Batista antes de asegurar que “es tajante que de ahí no se puede sacar tierra”.

De todas maneras, los hornos en el Curupí están ubicados en una zona inestable debido a que se encuentran en zona inundable.
Eso impacta directamente sobre los hornos. “Lo que hemos visto es que están sacando tierra de la zona costera ya, aunque resulta muy poco probable que se instalen hornos. De hecho si ello llegara a ocurrir se tomarán medidas más radicales porque no se pueden permitir en un lugar donde esta Administración se apresta a realizar una enorme inversión y a interesar la inversión privada, con el megaproyecto de transformación de la costa”, indicó el director de Aseo Urbano y Paseos Públicos.

“Hay que dejar en claro que tenemos que conversar directamente con los ladrilleros, aun no lo hemos planificado concretamente. Pero en el ‘mientras tanto’ aspiramos a que la propia gente retome el sitio como el paseo que es, especialmente los fines de semana, para eliminar el probable impacto negativo que pueda tener el retiro indiscriminado de tierra para usarla como materia prima para ladrillos”, sostuvo Batista.