Luego que Uruguay levantara las restricciones sanitarias y solo pasara a exigir la constancia de las vacunas para viajar hacia el exterior, y teniendo en cuenta el avance de la vacunación, la curva descendente de contagios en los países de la región y también el cada vez más bajo número de muertes por COVID-19, Argentina también levantó ayer las exigencias sanitarias para ingresar al país. Desde ahora las personas no residentes que deseen ingresar al vecino país deberán presentar una declaración jurada acerca de su estado de vacunación y ausencia de síntomas de COVID-19 dentro de las 48 horas previas al inicio del viaje; si la estadía será mayor a 24 horas, deberán también poseer un seguro de salud COVID-19 con cobertura de servicios de internación. Dirigentes del Centro Comercial de Paysandú indicaron con respecto a estas medidas que la diferencia de precios es tan grande que en el caso de los combustibles y otros productos y artículos ya no se pueden acercar, ni siquiera sacando todos los impuestos, lo que provocará una crisis sin precedentes en el comercio sanducero.
Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet destacó la decisión del Gobierno de su país. “Nuestra zona de frontera tiene una gran particularidad respecto a otras. Hay una larga tradición de integración. Mantener bloqueos era innecesario, sobre todo en nuestra época en que los niveles de contagios son tan bajos, tanto en Argentina como en Uruguay”, expresó.
