“En nombre de ley, y con las facultades que ella me confiere, en carácter de Oficial de Registro Civil, los declaro unidos en matrimonio legítimo”. La voz del intendente Nicolás Olivera tembló ligeramente, debido a la emoción. Había oficiado su primer matrimonio. Los contrayentes, Aparicio Bueno Biglieri y Rubén Nelson Borthagaray Bacci, también estaban emocionados y sellaron con un beso su unión matrimonial. En derredor, los aplausos y –seguramente– más emociones.
En la tarde de cielo despejado, en un ámbito campestre, en la Estancia Turística La Paz, a 26,5 kilómetros de Paysandú, el verde dominaba. Y desde el Oeste el Sol llegaba en su descenso rumbo al ocaso al punto justo donde podía asomarse y dar aun más brillo al momento.
Abrazos, besos, felicitaciones y la voz de Estela Rabal cantando “A mi manera”, el tema elegido para tan significativa ocasión.
Antes de ese final, el preámbulo. Sobre las 17 llegaron los primeros invitados. Mientras, el servicio de catering se preparaba. Nicolás Olivera arribó alrededor de las 17.30 de traje celeste, camisa rosada y flamante bigote fino. Lo acompañaba el secretario general, Fermín Farinha. “No quería perderme esto”, dijo. Olivera conversaba con EL TELEGRAFO de temas diversos, no ocultaba cierto nerviosismo. Por primera vez iba a unir a una pareja en matrimonio. Además un matrimonio igualitario, legal en el país desde 2013, según lo establecido en las leyes 19.075 y 19.119. Conoce a Rubén Borthagaray, “a quien lo quiero mucho”, diría en la ceremonia.
Cerca de las 18, con la presencia de los contrayentes, sentados mirando al Oeste, comenzó la ceremonia. Presenciada por unas decenas de personas, en cuyos rostros la sonrisa dominaba.
El oficial de Estado Civil, el intendente, saludó “a los dueños del día, a Aparicio y a Rubén”. Destacó que se vivía “un día obviamente muy emocionante para ustedes, tanto como para mí porque desde que tenemos las Intendencias esta nueva responsabilidad, este es mi primer matrimonio”.
“Me emociona porque me hace acordar lo que yo viví en momentos similares. Obviamente únicos en la vida de dos personas. Ahora, estar de este lado inverso, también me emociona mucho”, aseguró.
Destacó que “a veces se dice que es lo mismo casarse que no casarse. No creo que sea lo mismo. Acá hay un efecto que se busca, que se persigue y que cada uno elige en uso pleno de su libertad. Quiero celebrar hoy también no solo el matrimonio civil de Aparicio y Rubén, sino también el compromiso. Para que una persona asuma un compromiso hay que ser valiente, hay que tener coraje y tanto Aparicio como Rubén han demostrado que tienen coraje. Porque supone también asumir responsabilidades. Eso es el matrimonio civil, que despliega efectos a partir de lo que establece el Código Civil”.
Luego llegó el momento de tomar el consentimiento de ambos. Sobrinos de los contrayentes acercaron las alianzas que intercambiaron. Y tuvieron un momento para hablar. “Para adelante no más, te amo Rubén”, dijo Aparicio. “Ni uno más, ni uno menos. Están acá quienes estuvieron desde siempre, desde el primer día con nosotros”, expresó Rubén.
“Este día va a quedar en la memoria de todos nosotros”, resumió Nicolás Olivera. Ya unidos en matrimonio, Aparicio y Rubén iniciaron el rito de las fotografías con todos los presentes. Una vida en común refrendada por el matrimonio comenzaba. Una ocasión que quedará marcada como el primer matrimonio oficiado por el intendente Nicolás Olivera como oficial de Registro Civil. En la tranquilidad campestre, con todos los que debían estar. Ni uno más. Ni uno menos.
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