Se realizó el pasado viernes en el ejido de Paysandú, una interesante jornada en el marco del proyecto IT Ovina, sobre diseño y funcionamiento de alambrados eléctricos, con la participación de productores, técnicos y estudiantes de la zona
La actividad organizada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la Dirección General de Desarrollo Rural, el Ministerio de Desarrollo Rural y el Instituto Plan Agropecuario, se desarrolló en el predio de Oscar Schneider, en Calle J y 29 de Paysandú, siendo responsable de brindar la charla el ingeniero agrónomo Emilio Duarte, técnico del Plan Agropecuario.
El ingeniero agrónomo Rómulo César Aviaga, coordinador de la regional Litoral Norte del Plan Agropecuario, señaló a EL TELEGRAFO que “son varias las instituciones que trabajan desde hace años en el tema, con la cercana colaboración del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), y tiene que ver con la incorporación en predios de escala reducida del rubro ovino”. Se pretende mostrar experiencias desde el uso de los eléctricos, “y en especial cuando se manejan con ovinos”, precisó el profesional.
Por su parte Emilio Duarte dijo que “la actividad la encaramos con una mirada integral, mostrando las subdivisiones que se logran con el alambrado eléctrico, junto con el agua y la sombra, relacionado también con el manejo que realizan los productores de sus animales”.
Aclaró que “se puede abaratar bastante para lograr lo mismo, respecto a un alambrado convencional, además de construirse entre la familia, y no es tan complejo como el alambrado convencional, donde se requiere de personal calificado”.
En el caso del productor, Schneider indicó que comenzó hace poco a incursionar con los ovinos, utilizando la raza carnicera Highlander. “Vi que con los vacunos utilizaba una determinada potencia en el eléctrico que “con los ovinos no me servía, porque la patada no les hacía nada. Asesorarse y hablar con quienes son los que saben, nos permite mejorar en todo aspecto”, dijo. → Leer más
Colocando el 94,03% de la oferta (5.233 vacunos) en el remate del mes de junio del consorcio Pantalla Uruguay, se logró suba de valores con gran destaque para los terneros, con venta del 100% de la oferta y para las terneras, con suba del 11,5% respecto al remate anterior.
También se consideró que estuvo muy bien la venta del ganado preñado, aunque integrantes del consorcio consideraron que fue un rematazo de principio a fin. Destacaron la dispersión del 100% de los terneros que promediaron 2,98 dólares en 551 dólares al bulto, con una clara preferencia por el ternero liviano y por los lotes de castrados y destetados, que el mercado los premia.
En cuanto a la escalera de novillos, indicaron que “se ve claramente una preferencia por ese novillito liviano, entre 200 y 300 kilos”. En las vacas de invernada, una categoría de volumen, “si bien cuando uno mira el número al kilo que promedia U$S 1,91, un par de centavos menos que el remate anterior, había varios lotes de vacas muy pesadas, muchos por encima de los 450 kilos. Entonces, cuando uno ve al bulto que una vaca para invernar hace cerca de los 800 dólares, es un excelente número también”.
Otro destaque fue en las terneras. “La categoría subió un 11,5% respecto al último remate de Pantalla Uruguay, cotizando a U$S 2,82 de promedio”, y dijo que la gran explicación de eso es que “había varios lotes de terneras definidas racialmente sobre el Hereford y Angus, donde operó la exportación en pie y pujó por cada uno de los lotes, porque realmente tuvo su mercado muy firme”.
Precios
El detalle de los valores máximos, mínimos y sus respectivos promedios, expresados en dólares, fue el siguiente: 83 terneros menos 140 kg (100%): 3,67, 3,32 y 3,52 (15,3% frente al remate anterior) (432 al bulto); 137 terneros entre 140 y 180 kg (100%): 3,42, 3,09 y 3,27 (10,7%) (506); 423 terneros más 180 kg (100%): 3,01, 2,70 y 2,84 (-1,9%) (588); 643 terneros (100%): 3,67, 2,70 y 2,98 (2,0%) (551); 252 novillos 1 a 2 años (100%): 2,95, 2,40 y 2,66 (1,9%) (799); 141 novillos 2 a 3 años (67%): 2,60, 2,45 y 2,53 (1,4%) (975); 64 novillos más 3 años (100%): 2,44 (-0,8%) (1.013); 20 novillos Holando (28%): 1,83 (-3,7%) (595); 892 vacas de invernada (100%): 2,03, 1,83 y 1,91 (-2,3%) (783); 234 piezas de cría (100%): 538, 435 y 481 (-3,8%); 90 terneras hasta 140 kg (100%): 3,30, 2,98 y 3,05 (350); 940 terneras más 140 kg (96%): 3,35, 2,47 y 2,81 (10,9%) (514); 1.030 terneras (96%): 3,35, 2,47 y 2,82 (11,5%) (499); 256 terneros/as (91%): 2,90, 2,35 y 2,74 (-1,0%) (470); 563 vaquillonas sin servicio 1 a 2 años (100%): 2,90, 2,50 y 2,66 (4,9%) (687); 127 vaquillonas sin servicio 2 a 3 años (74%): 2,45, 2,28 y 2,38 (3,5%) (818); 673 vacas preñadas (91%): 1.205, 760 y 933 (10,1%); 277 vaquillonas preñadas (89%): 1.090, 800 y 934 (21,7%); 25 vacas entoradas (100%): 705 (3,7%); 36 vaquillonas entoradas (100%): 690. → Leer más
La Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec), emitió un comunicado respecto al negocio entre Marfrig y Minerva, donde indica que se pasa a una siguiente fase en el análisis del caso, y también se menciona sobre un nuevo cambio en la estructura del negocio.
Minerva, en el nuevo negocio planteado, pasaría a tener un quinto frigorífico, La Caballada, mientras que la empresa está dispuesta a desprenderse también de Inaler en San José. El doctor Héctor Ferreira, socio del estudio Hughes & Hughes, dijo a Valor Agregado de radio Carve, que “ante la negatoria de la autorización para el negocio originario, lo que hubo fue un replanteo en las condiciones de esta concentración económica. Se le volvió a plantear a la Coprodec cuáles serían las nuevas condiciones, y la comisión analizó la primera etapa, donde se estudia si la concentración económica tiene la potencialidad de afectar al mercado en los términos de la Ley, y luego se pasa a la segunda etapa donde se amplía la información referida al caso, y allí le piden a terceros que puedan estar interesados que se pronuncien al respecto”. Una vez que la Coprodec reciba la información necesaria y los argumentos de terceros involucrados, se expedirá sobre el caso. En esta segunda etapa el plazo legal es de 60 días, y está la posibilidad de que se prorrogue si se entiende necesario, explicó el especialista. “Lo primero que habría que relevar es que concluya esta fase en la que la comisión está recabando información y aportes que se consideran necesarios para tomar la decisión”, agregó. El análisis que realiza la Coprodec “es de toda la cadena, es de todos los grupos que se están concentrando y no solamente de las sociedades que son directamente titulares de las plantas, sino que de toda la cadena accionaria hacia atrás”. Esto, por ejemplo buscando evitar que existan vínculos entre Minerva y el grupo indio Allana que operaría a frigorífico Colonia.
La crítica de aru
Minerva presentó una nueva opción de negocio para comprar las plantas frigoríficas de Marfrig, donde plantea el compromiso de además de vender Colonia, también vender Inaler en un plazo máximo de 24 meses. Al respecto, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Rafael Ferber, señaló que “estamos entrando en una etapa en la que nos queda incómodo seguir diciendo las cosas como son; esto que plantean ahora lo planteó en Brasil, donde tenía un plazo para vender un frigorífico y no lo concretó”. Ferber se preguntó: “¿para qué compran tantos frigoríficos si después los tienen que vender?, es todo raro esto. Allana va a comprar un frigorífico carísimo, que ni siquiera lo han visto, y lo compran a nombre de uno que es hijo del titular de Allana con una empresa nueva en España; esto no resiste análisis”. Con referencia a los parámetros para medir la concentración, el presidente de la ARU señaló que “hay que medir la capacidad ociosa”. Por otra parte, el gremialista agropecuario hizo referencia a que entre Marfrig y Minerva existe “una guerra muy fuerte en Brasil, y es probable que este negocio (en Uruguay) sea parte de la guerra, quizás Minerva está jugando a que Marfrig no crezca en Uruguay. Después hay una razón fuerte y obvia, que es sacar frigoríficos del medio, controlar la cantidad de faena y por lo tanto el precio del ganado”. “Sinceramente, creo que esto está todo mal planteado, y mal encaminado. Como decía recién, acá Minerva lo que hace es sacar competidores del medio”, expresó.
Del 10 al 12 de junio de 2025 se realizó en la ciudad de Viena, Austria, el Foro sobre Inocuidad Alimentaria: El potencial de la Digitalización, en el que participó el gerente de Inocuidad Alimentaria de la Dirección General de Bioseguridad e Inocuidad Alimentaria (Digebia) del MGAP, Norman Bennett.
Gestado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), el Fondo para la Aplicación de Normas y el Fomento del Comercio (STDF) y el Departamento de Agricultura, Pesca y Silvicultura (DAFF) de Australia, el evento reunió especialistas, responsables políticos y líderes del sector. El Foro sobre Inocuidad Alimentaria es un foro global que impulsa la transformación de los sistemas agroalimentarios mediante la innovación, la colaboración y el intercambio de conocimientos. Se convocó a profesionales, responsables políticos, líderes del sector y expertos para debatir soluciones basadas en datos que faciliten el comercio y mejoren la salud pública para un futuro con mayor seguridad alimentaria. El Foro tuvo como objetivo principal explorar los avances más recientes en los marcos regulatorios, con especial atención a la innovación basada en datos. Los temas clave incluyeron: la trazabilidad digital, el uso de inteligencia artificial, la certificación electrónica y la auditoría remota. A su vez, a lo largo del evento se compartió información actualizada sobre las soluciones digitales que están mejorando los resultados en inocuidad alimentaria a través de una mejor colaboración entre los reguladores y la industria. Entre los temas desarrollados durante el evento, se destacan: ¿Cómo puede la digitalización acelerar el desarrollo de sistemas de inocuidad alimentaria?; Reformas regulatorias en inocuidad alimentaria: Aprovechamiento de la digitalización y la inteligencia artificial; Prácticas de auditoría e inspección remotas para mejorar la colaboración y la supervisión regulatoria; Reducción de la brecha de datos: Intercambio de información para mejorar los resultados en inocuidad alimentaria y el comercio.
En el marco de la zafra lanera 2024-2025, comprendida entre julio de 2024 y junio de 2025, se han reportado negocios por un total de 3.172.950 kilos de lana, según la información recabada por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y los reportes al Faxlana de Tardáguila Agromercados por parte de diversos operadores del mercado, semana a semana.
Estos negocios alcanzaron una facturación acumulada de U$S 12.584.112, con un valor promedio general de U$S 3,91 por kilo, considerando un rango de finuras que va desde las 15,3 hasta las 31 micras. A pesar de que el volumen informado representa apenas el 7,3% del total exportado entre junio 2024 y mayo 2025 -que asciende a 43,8 millones de kilos- esta cifra permite tomar referencia del comportamiento del mercado lanero. En comparación con la zafra anterior, el volumen de lana informado presenta una caída del 6,5%; por su parte, el precio promedio de comercialización experimentó un incremento del 9%, lo que permitió una mayor facturación total respecto al ciclo anterior. Esta evolución responde, en parte, a que en la presente zafra se informó la mitad de negocios de lanas gruesas que en el período anterior. Durante el semestre inicial de esta zafra se registraron mayormente negocios con lanas medias y finas, mientras que en el segundo semestre se observó un aumento en la participación de lanas gruesas. Esta distribución temporal repercutió directamente en los promedios de precios: en el primer tramo de la zafra el valor medio fue de US$ 4,13, mientras que en la segunda mitad descendió a US$ 3,53 por kilo. De acuerdo con las categorías de finura adoptadas por el Australian Wool Exchange (AWEX), las lanas por debajo de las 16,5 micras son clasificadas como superfinas; entre 16,5 y 19 micras como finas; entre 19 y 24 micras como medias; y entre 25 y 32 micras como gruesas. En función de esta clasificación, las lanas superfinas representaron 2,3% del volumen total de lana reportado en esta zafra, con un valor promedio que bajó 11% respecto a la zafra anterior a U$S 7,23 por kilo. En el caso de las lanas finas, constituyeron el 24,8% del total, con un valor medio que bajó 8% anual a U$S 5,74. Las lanas medias, que dominaron el mercado con una participación del 52,7%, se comercializaron a un promedio de U$S 3,96, registrando también una baja del 8% anual. En contraste, las lanas gruesas -que abarcaron el 20,2% de los negocios informados- alcanzaron un precio medio de U$S 1,02, con un aumento interanual del 11%. En cuanto al acondicionamiento de las lanas, el 95% de las lanas reportadas fueron vendidas con acondicionamiento bajo grifa verde, mientras que el restante 5% correspondió a lanas sin acondicionar. Dentro del segmento acondicionado, se destaca que 39% de los lotes contaban con certificación RWS (Responsible Wool Standard), mientras que 11% fueron certificados como orgánicos. Estas certificaciones no solo garantizan estándares superiores en bienestar animal y sostenibilidad, sino que además han demostrado aportar diferenciales económicos en la valorización de la lana. En el caso de las lanas finas, el promedio alcanzado por los lotes certificados RWS superó en U$S 0,27 al valor promedio de las lanas acondicionadas grifa verde, mientras que las orgánicas registraron una diferencia aún mayor, de U$S 0,36 por kilo.
La clave de la rentabilidad en los sistemas de cría sigue siendo mejorar la preñez y bajar la edad de entore. Así lo destacó en el marco del 23.º Taller de Diagnósticos de Gestación Vacuna, realizado en el local Santa Bernardina de Durazno, el ingeniero agrónomo Diego Varalla, integrante de la Consultora APEO. Su presentación, titulada “Resultados físicos y económicos de la cría”, dio a conocer cifras alentadoras, aunque también advirtió sobre la fragilidad estructural del negocio y los desafíos que enfrenta, especialmente para los productores arrendatarios.
En diálogo con el programa Diálogo Rural, de radio Durazno, que conduce el periodista Álvaro Aguiar, Varalla explicó que “el resultado económico mejora conforme mejoramos la preñez y bajamos la edad de entore”. Según el profesional, una vez que el sistema alcanza preñeces del 80 al 85% y entores de vaquillonas con al menos dos años, el siguiente paso es aumentar la carga animal. “Después que llegás a ese umbral, lo que hay que hacer es tratar de aumentar el número de vacas de cría por hectárea, y eso implica más divisiones, mejor cosecha del pasto y sostener el sistema a un nivel de carga más elevado”, explicó. El análisis económico presentado por Varalla muestra que el ejercicio 2024/2025 arroja un resultado económico cercano a los cien dólares por hectárea para un sistema criador, sin considerar renta ni intereses. “Estamos dentro de uno de los mejores resultados económicos que obtiene la cría en el Uruguay”, afirmó. De mantenerse los actuales precios del ganado, la proyección para 2025-2026 sería aún mejor: unos 130 dólares por hectárea, lo que refleja el buen momento de la ganadería uruguaya.
Sin embargo, esta rentabilidad aplica principalmente a empresas propietarias de la tierra. “Ese resultado es antes del pago de renta y de intereses”, puntualizó, poniendo en perspectiva la diferencia estructural entre propietarios y arrendatarios.
Ante la consulta sobre si la cría requiere mayores inversiones, Varalla fue preciso: “no sé si la palabra es invertir, pero sí aplicar las tecnologías que están disponibles”. Subrayó que el país tiene un promedio nacional de marcación del 66%, mientras que las empresas que aportan datos al taller suelen ubicarse por encima de esa media, con preñeces del 80 al 85%. ¿Cómo se logra? Con tecnologías accesibles, como una recría adecuada de la ternera para que llegue al entore con dos años, apoyada en mejoras forrajeras o suplementación en campo natural.
Además, destacó la importancia del monitoreo de actividad ovárica y la toma de decisiones tempranas, como el destete precoz si es necesario. Estas medidas, según Varalla, constituyen “inversiones inteligentes” que generan retornos tangibles. “Incluso hay un incremento del orden del 30% en el resultado económico por sostener un sistema criador con 80-85% de preñez respecto a uno con 70%”, afirmó, dejando en claro que se trata de tecnologías de alto impacto.
La vaca: pieza clave en la ecuación
Otro de los puntos destacados de la entrevista fue el peso económico de la vaca fallada y su relación con la estrategia del sistema. Algunos productores priorizan la venta de estas vacas como ingreso adicional, lo que puede tener efectos contraproducentes. “Eso es un arma de doble filo”, advirtió Varalla. Si un año se logra poca preñez y se venden todas las vacas falladas, se produce una “liquidación del stock”. El especialista subrayó que mantener vientres vacíos en el predio es “una ineficiencia biológica y económica”, y que la clave está en lograr rodeos estables y eficientes. En este contexto, recordó que “la vaca gorda representa el 65% de la canasta de kilos que vende una empresa criadora”, por lo que el precio de la vaca influye directamente en el resultado económico. “Si bien muchas decisiones se toman en base al precio del ternero, la mayoría de los kilos vendidos son de vaca”, agregó.
La eficiencia del sistema no solo depende de los porcentajes de preñez, sino también de la señalada. Varalla señaló que a nivel nacional, las pérdidas reproductivas están en torno al 10%, aunque las empresas más profesionalizadas logran reducirlas a un 5%. “No sé si está bien o mal el 5%, pero sí que podemos bajarlo a la mitad, de repente”, indicó, remarcando que se trata de un aspecto clave de la eficiencia productiva.
Los arrendatarios
Varalla abordó, en la entrevista, la situación de los productores que operan sobre campos arrendados. Si bien los resultados económicos actuales parecen atractivos, el técnico advirtió que estos datos son una “foto del momento”.
“Con 100 dólares por hectárea y 40 kilos de novillos, ya estás en la renta de equilibrio”, indicó. Esto implica que cualquier variación en los precios puede volver inviable el negocio para el arrendatario. “En general, el ingreso de capital es igual a la renta, lo que lleva a un resultado económico nulo”, sostuvo. A esto se suman los costos de administración, mano de obra y estructura, que deben ser absorbidos en su totalidad cuando se monta una empresa desde cero.
Según Varalla, los arrendatarios que logran márgenes positivos lo hacen porque tienen capital humano ocioso, es decir, personal ya contratado que puede asumir la gestión de un campo adicional sin generar costos extras. En estos casos, “se bajan los costos de estructura por tomar en arrendamiento”. Sin embargo, el riesgo patrimonial es elevado, porque el principal activo del negocio –la hacienda– está expuesto a fluctuaciones de mercado. “Si el valor del ganado sube, hay valorización patrimonial; si baja, hay pérdida”, advirtió.
Por ello, enfatizó que en los contratos de arrendamiento –que suelen ser de tres a cinco años–, es crucial el momento en que se entra. “Si en cinco años ese capital baja mucho y tuviste un resultado operativo nulo o muy chiquito, capaz que terminás con una pérdida patrimonial”, advirtió. La conclusión fue clara: “Hay que ser muy, muy cautelosos a la hora de salir a arrendar un campo”.
Una cría profesionalizada
Más allá de los matices, Varalla destacó un cambio estructural en el perfil de los criadores uruguayos. “Tenemos un productor más profesionalizado”, sostuvo. Esta profesionalización se observa tanto en los indicadores reproductivos como en la diversificación y eficiencia de los sistemas. “Estamos estabilizando e incrementando de a poco la tasa de marcación, incluso pese a las adversidades climáticas”, dijo. En este sentido, contrastó dos crisis recientes –la sequía de 2008 y la de 2023– y destacó que el país ha aprendido de su experiencia. “No fue lo mismo la crisis del 2008 que la del 2023. Creo que hubo mucha experiencia adquirida”, afirmó.
Asimismo, resaltó que el país ha bajado la edad de faena, y ha diversificado sus productos ganaderos, incluyendo el crecimiento en animales de corral, exportación en pie y mejoras en pasturas y agricultura. “El Uruguay en su conjunto se ha venido intensificando y profesionalizando”, concluyó.
El último informe de Urupov, que presenta las principales conclusiones del informe anual sobre cultivos de invierno, establece un crecimiento de la superficie total, que pasó de 740.000 hectáreas en 2024 a 785.000 en 2025. Este aumento se explica por la expansión de las brassicas, especialmente colza, carinata y camelina, que compensan la caída que pueden tener el trigo y la cebada.
Diego Risso, director ejecutivo de Urupov, indicó que “el crecimiento de las brassicas es de tal magnitud que equilibra las pérdidas de área en los otros cultivos”, subrayó Risso. Según los datos de Urupov si se contabiliza en conjunto la colza, la carinata y la camelina, pasaron de 125.000 a 280.000 hectáreas. Dentro de ese grupo, la colza representa el grueso del área, mientras que carinata y camelina suman unas 32.000 y 5.500 hectáreas respectivamente.
Para profundizar en este punto, más allá del propio incremento de la colza, la carinata aparece como otra opción atractiva para los productores, con diferentes características que la pueden llevar a ser elegida por sobre otros cultivos, como un costo menor por hectárea, menor requerimiento a la hora de la entrega y especialmente una diversificación de precios con la demanda sostenida que existe para el biocombustible.
En contraste, la cebada retrocedió de 262.000 a 190.000 hectáreas, con proporciones similares entre maltera y forrajera respecto de las campañas anteriores. El trigo también mostró una baja, de 355.000 hectáreas en 2024 a 315.000 este año, si bien sigue siendo el principal cultivo de invierno en lo que refiere a la superficie.
En cuanto al uso de semillas, Risso destacó el buen desempeño del sistema en invierno y destacó el valor tecnológico y el cuidado de la propiedad intelectual, en contraste con el verano, donde la ilegalidad en el uso de semillas alcanzó el 17%. “Es un número que preocupa y debe ser una alarma compartida por toda la cadena semillera”, expresó.
Verano
Respecto al ciclo de verano, el informe de Urupov mostró la mayor superficie sembrada de los últimos nueve años para la soja, con 1.384.000 hectáreas. “Desde el fin del auge de expansión agrícola no veíamos una cifra así”, indicó Risso, quien también valoró el avance en la precisión estadística de los relevamientos anuales de la institución. En este sentido, se pueden tomar conclusiones de cómo se comportó la zafra agrícola en Uruguay en relación a los diferentes cultivos, no solo en porcentaje de participación, sino también al ver las chacras donde se realizan, cuál es el antecesor de cada una, el tipo de suelo y el origen de la semilla.
“La experiencia acumulada en el manejo y construcción de datos nos permite ofrecer información cada vez más confiable, y eso tiene un valor incalculable para el país”, remató Diego Risso.
Con una dispersión del 98% de la oferta, enmarcada en una fuerte demanda, Lote 21 concretó su 232.° remate, destacándose la fluidez de las ventas y el destaque de los vientres preñados, que generaron puja y lograron buenos valores por su calidad y condición sanitaria.
Desde el consorcio indicaron que fue una subasta con la misma tónica de los últimos remates, con buena demanda, bastante puja en todas las categorías, y un mercado que respondió muy bien, especialmente frente al ganado destacado. La categoría de vientres fue de lo más destacado de la jornada, tanto por los valores alcanzados como por la puja generada. El remate fue una muestra más del momento del mercado, donde la calidad y el respaldo de los sistemas de comercialización hacen la diferencia.
Precios
Los valores máximos, mínimos y sus respectivos promedios, expresados en dólares, fue el siguiente: Terneros 141 a 180 kg: 3,24, 2,85 y 2,97 (491 al bulto); Terneros más de 180 kg: 3,00, 2,60 y 2,84 (591 al bulto); Terneros generales: 3,24, 2,60 y 2,90 (546 al bulto); Novillos 1 a 2 años: 2,87, 2,55 y 2,71 (763 al bulto); Novillos 2 a 3 años: 2,60, 2,37 y 2,49 (951 al bulto); Novillos más de 3 años: 2,56, 2,46 y 2,51 (1.184 al bulto); Vacas de invernada: 2,08, 1,92 y 1,98 (793 al bulto); Terneros/as: 2,85, 2,48 y 2,66 (456 al bulto); Terneras: 2,70, 2,42 y 2,55 (501 al bulto); Vaquillonas de 1 a 2 años: 2,68, 2,27 y 2,46 (683 al bulto); Vientres preñados: 970, 750 y 875 (875 al bulto); Piezas de cría: 552, 480 y 521 (521 al bulto).
Uruguay se consolida como un referente internacional en el desarrollo de nuevas variedades cítricas, posicionándose a la vanguardia de la genética aplicada al sabor, la resistencia y la adaptación climática. La reciente visita de delegaciones técnicas provenientes de España, Italia, Perú y Chile al Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) ratifica el interés global por la innovación citrícola uruguaya.
Durante su paso por INIA Las Brujas y Salto Grande, los expertos extranjeros pudieron conocer de cerca el proceso de selección genética, la estrategia de mejoramiento y, especialmente, la calidad de las nuevas variedades desarrolladas por el país. Según el ingeniero agrónomo Fernando Rivas, investigador del instituto, el impacto fue contundente.
“Quedaron muy sorprendidos con todo el desarrollo varietal”, dijo. El foco del programa no es únicamente agronómico, busca “generar competitividad genuina” a partir del componente genético, el cual, según subraya Rivas, “pesa muchísimo” en la proyección internacional del sector.
La estrategia de mejoramiento se adapta a las características de cada región del país. En el sur, el trabajo se orienta a obtener mandarinas de mejor tamaño y calibre, con buen color y resistencia a enfermedades, ideales para climas templados como los del centro de Italia o el norte de la Comunidad Valenciana. En tanto, en el norte, la búsqueda se alinea con condiciones agroclimáticas similares a las de Huelva, el sur de Italia o regiones como Palermo y Sicilia. Esta precisión en la adaptación permite proyectar variedades uruguayas a nichos específicos del mercado europeo con una propuesta altamente competitiva.
Uno de los pilares del avance ha sido la colaboración público-privada, consolidada en el Consorcio Citrícola, integrado por INIA y la Unión de Productores y Exportadores de Frutas del Uruguay (Upefruy). Este modelo fue presentado a las delegaciones como una experiencia de transformación estructural del sector citrícola, donde el trabajo conjunto “se construye sinérgicamente entre el sector público y el sector privado”. Para Rivas, este enfoque “no solo genera interés, sino que demuestra que vamos en el buen camino”.
El interés internacional tiene también una base práctica. Para países como Perú, donde predomina la producción de la mandarina Afourer, las variedades uruguayas ofrecen soluciones concretas a limitantes actuales como la falta de cambio de color y la vulnerabilidad sanitaria. En palabras de Rivas, las nuevas variedades “colorean muchísimo mejor que Afourer” y presentan una maduración más temprana, abriendo oportunidades para diversificar la oferta y ampliar las ventanas comerciales.
El programa genético uruguayo se apoya en criterios definidos por el consumidor. Aunque la facilidad de pelado sigue siendo determinante al momento de la compra, el sabor es el factor clave para la recompra. Con esta premisa, INIA ha desarrollado genética propia “totalmente novedosa para el mundo”, con un foco central en mejorar la experiencia gustativa. La variedad parental “Brixy” ha sido fundamental en este proceso, generando descendientes con “un sabor espectacular, imponente” y posicionándose como eje del programa.
El trabajo se orienta hacia tres momentos estratégicos del calendario comercial. En primer lugar, las variedades precoces, que buscan adelantarse al ingreso de competidores como las Clemenules, con un muy buen color en su etapa temprana.
En segundo lugar, las variedades de media estación, diseñadas para competir con la Nova, una mandarina reconocida por su sabor pero con debilidades significativas como la dificultad de pelado, la tendencia al “greening” fisiológico y su alta susceptibilidad a Alternaria, una enfermedad que incrementa los costos de control. En este segmento, INIA ha comenzado a liberar materiales como la variedad “Melba”, destacada por su excelente sabor, buena pelabilidad y resistencia a enfermedades.
El tercer eje del programa –y el más ambicioso–, está en el desarrollo de variedades ultra tardías, que representan el 50% del foco del mejoramiento genético actual. Estas variedades buscan una conservación prolongada en planta, tolerancia a enfermedades, buen color y, por sobre todo, un muy alto nivel de sabor, con valores de 16 o 17 grados Brix y una capacidad de conservación de 60 a 90 días. Según Rivas, esta genética está pensada para responder a las exigencias logísticas de mercados distantes como China, Tailandia o Indonesia, que requieren frutas que “aguanten 60 días de barco y de frío”. Ya se han realizado los primeros envíos a clientes en Estados Unidos y Europa, con resultados calificados como “excelentes”, y la demanda está creciendo sostenidamente.
Además, estas variedades permiten extender la recolección hasta octubre y conservar la fruta en cámara por tres o cuatro meses más, lo cual genera una extensión significativa de la zafra citrícola y un nuevo posicionamiento del país en el calendario global de exportación.
Respecto a la enfermedad HLB (Huanglongbing), considerada una de las más devastadoras para los cítricos, Rivas explicó que Uruguay aún está libre de su presencia. Esto, sin embargo, no limita el trabajo genético: la estrategia es exportar variedades a países donde la enfermedad es endémica, para evaluar su desempeño y seleccionar las más aptas para enfrentar ese tipo de entorno.
Se realiza este viernes 27 de junio en el ejido de Paysandú, una jornada en el marco del proyecto IT Ovina, sobre diseño y funcionamiento de alambrados eléctricos.
La actividad organizada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la Dirección General de Desarrollo Rural, el Ministerio de Desarrollo Rural y el Instituto Plan Agropecuario, se desarrollará desde las 9 en el predio de Oscar Schneider, en Calle J y 29 de Paysandú. El responsable de brindar la charla será el ingeniero agrónomo Emilio Duarte, técnico del Plan Agropecuario.
El ingeniero agrónomo Rómulo César Aviaga, coordinador de la regional Litoral Norte del Plan Agropecuario, señaló a EL TELEGRAFO que se trata de un predio “muy cercano a Cams”. Explicó que son varias las instituciones que trabajan desde hace años en el tema, con la cercana colaboración del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), y tiene que ver con la incorporación en predios de escala reducida del rubro ovino”. Se pretende mostrar experiencias desde el uso de los eléctricos, “y en especial cuando se manejan con ovinos”, precisó el profesional.
El Taller de Diagnóstico de Gestación en Vacunos organizado por INIA Treinta y Tres y realizado este año en Durazno, volvió a marcar una preñez muy buena a nivel país. Luego de haber tenido una preñez récord del 84,1% durante el 2024, marcó para este 2025 una disminución en la preñez, del 82,1%, sobre un rodeo total de 316.681 vientres.
Aunque este valor representa una leve baja de 2 puntos porcentuales respecto al máximo histórico registrado el año anterior, sigue siendo el segundo mejor resultado del siglo en esta categoría, según la información propuesta por los profesionales en el local Santa Bernardina en Durazno. Los datos corresponden a una muestra que representa más del 7% del rodeo de cría nacional y que se nutre de establecimientos que realizan diagnóstico de preñez, lo cual implica un sesgo positivo respecto al promedio general. Sin embargo, por su volumen y distribución territorial, ofrece una visión representativa de la evolución del manejo reproductivo en la ganadería uruguaya.
La cifra también permite proyectar que la producción de terneros en 2026 podría ubicarse en el eje de 3,05 a 3,10 millones de cabezas, considerando una merma habitual de entre 9 y 10% entre la preñez y el destete, y un rodeo nacional estimado en 4,25 millones de vientres.
El relevamiento discriminó los datos por categoría animal, permitiendo una lectura más fina de los avances logrados. Las vaquillonas de primer entore presentaron un nivel de preñez del 88,56%, con 46.541 animales preñados sobre un total de 52.556, lo que representa el 24,4% del total del rodeo analizado. Las vaquillonas de segundo entore, en tanto, alcanzaron un 79,53%, con 22.706 preñeces sobre 28.551 vientres. Por su parte, la categoría de vacas paridas, que concentra casi el 59% del rodeo, exhibió una tasa de preñez del 80,67%, resultado que reafirma la eficiencia productiva lograda en esta franja.
Entre las vacas falladas, el porcentaje alcanzó el 91,83%, mientras que las vacas de destete precoz llegaron al 83,05%, confirmando también un desempeño destacado en sistemas de manejo más intensivos. En cuanto a la distribución geográfica, Rivera se ubicó como el departamento con mayor porcentaje de preñez, con un 88,4% sobre 2.362 animales diagnosticados. Le siguieron San José, con 87,9%, y Tacuarembó, con 86,4% sobre una base considerable de 16.943 vientres.
Otro dato relevante es el caso de Durazno, que con 34.293 animales evaluados, obtuvo un 86,1% de preñez, posicionándose entre los territorios con mayor volumen y desempeño. También sobresalen Flores (85,8%), Maldonado (85,6%) y Artigas (84,5%). En contraste, los porcentajes más bajos se registraron en Río Negro (71,8%) y Canelones, con un 69,4% sobre 949 animales.
POR DEPARTAMENTO
En el análisis por cada departamento, los porcentajes arrojados fueron los siguientes: Rivera 88,4% (sobre un rodeo de 2.362 cabezas), San José 87,9% (4.233), Tacuarembó 86,4% (16.943), Rocha 83,4% (25.835), Durazno 86,1% (34.293), Flores 85,8% (8.540), Artigas 84,5% (17.557), Lavalleja 82,5% (24.525), Florida 83,1% (28.457), Maldonado 85,6% (7.487), Soriano 15.680 (82,1%), Cerro Largo 80,7% (43.045), Treinta y Tres 80,1% (10.991), Salto 79,3% (35.142), Paysandú 78,3 (22.821), Colonia 76,8 (6.088), Río Negro 71,8% (11.733), Canelones 69,4% (949).
“Continúa la buena demanda y firmeza en el mercado”, sostiene el comentario de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), tras su última reunión de precios, en donde posicionó al novillo gordo por encima de los U$S 5.
Los novillos gordos de exportación, especiales, en pie, subieron a U$S 2,74 (+4 centavos); a la carne, U$S 5,01 (+4 centavos). Las vacas gordas, especiales, en pie, U$S 2,44 (+4 centavos); a la carne, 4,80 (+5 centavos). Las vaquillonas gordas, especiales, en pie, U$S 2,60 (+5 centavos); a la carne, U$S 4,89 (+7 centavos).
En cuanto a los ovinos, el comentario de la ACG indica que “con mayor demanda, mercado firme”. Todas las categorías ajustaron al alza: los corderos, U$S 4,43 (+4 centavos); borregos, U$S 4,40 (+3 centavos); capones, U$S 3,77 (+3 centavos); y las ovejas, U$S 3,67 (+2 centavos).
Respecto a la reposición, el comentario establece que “con reducida oferta acorde a la época, continúa la buena demanda para todas las categorías”.
El ternero se mantuvo en U$S 2,97; la ternera subió a U$S 2,67 (+5 centavos); y la vaca de invernada trepó apenas un centavo a U$S 1,92.
MAYOR FAENA
La faena de vacunos en la semana analizada totalizó 44.471 cabezas, superando la semana anterior en 1.885 animales. Los 44.471 vacunos faenaron fueron 20.562 novillos (46,2%); 16.470 vacas (37%); 6.798 vaquillonas (15,3%); 182 terneras (0,4%); y 459 toros (1%).
Los ovinos fueron 12.863, un incremento de 6.208 ejemplares sobre la semana anterior: 7.134 fueron corderos (55%); 768 borregas (6%); 860 capones (7%); 4.040 ovejas (31%); y 61 carneros (0%).
Según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), para el período comprendido entre enero y mayo, el sector cárnico equino continúa consolidando una tendencia al alza durante 2025, tanto en términos de faena como de exportaciones, con impactos positivos sobre los ingresos por divisas y los precios al productor.
En los primeros cinco meses del año, la faena de equinos alcanzó las 20.136 cabezas, lo que representa un aumento del 40,1% en comparación con el mismo período del año anterior. Este crecimiento ha sido sostenido en lo que va del año, en las tres plantas frigoríficas dedicadas al rubro. Frigorífico Clay S.A. se posiciona como la principal industria procesadora, con 13.013 cabezas faenadas, equivalentes al 65% del total nacional. Le sigue Sarel S.A., con 4.693 equinos, que representa el 23%, y Agroindustrial del Este con 2.430 cabezas, lo que equivale al 12%.
Exportaciones
El incremento en la faena ha estado acompañado por un mayor dinamismo en las exportaciones. Entre enero y mayo, Uruguay exportó 4.548 toneladas peso canal de carne equina, lo que implica un crecimiento del 25,9% respecto al mismo período de 2024, cuando se habían colocado en el exterior 3.613 toneladas. Esta suba en volumen también se reflejó en los ingresos, que totalizaron U$S 12,8 millones en los primeros cinco meses del año, registrando una suba interanual del 20,9%. El valor promedio de exportación por tonelada fue de U$S 2.914, apenas 0,3% por debajo de los U$S 2.922 registrados en igual lapso de 2024. Esta leve caída en el precio internacional contrasta con el fortalecimiento del mercado interno, donde el precio del equino en pie para faena mostró una importante recuperación.
Precio en pie
De acuerdo con el relevamiento de INAC, el precio promedio del equino en pie entre enero y mayo fue de $ 53,60 por kilo, lo que representa un incremento del 19,8% frente al promedio de $ 44,74 registrado en el mismo período del año anterior. Si bien el precio registró un leve descenso del 1% en mayo respecto a abril, ubicándose en $ 53,12, se mantiene un 16% por encima del valor observado en mayo de 2024. En relación con el inicio del año, se observa una reducción de $ 0,74 por kilo, lo que no alcanza a revertir la tendencia general positiva.
Con otra destacada oferta de la firma sanducera De María Agronegocios, este miércoles 25 de junio se realizará el remate 231 de Lote 21, con una interesante oferta de 5.500 vacunos y un mercado de reposición que se mantiene dinámico, impulsado por la firmeza de los precios del gordo y una mayor actividad en los mercados internacionales.
La jornada comenzará puntualmente a las 9.00 desde Vía Disegno, con transmisión en vivo por VTV Rural y la aplicación oficial de Lote 21, que además pone a disposición de los usuarios herramientas clave como la calculadora de lote, el pique en línea y cálculo de fletes.
Diego De María se refirió al “gran momento del mercado de haciendas gordas”, y en donde “ya se están concretando negocios por arriba de los U$S 5, en ganado especial en cantidad y calidad, con un mercado de mucha firmeza”. El director de De María Agronegocios ve un mercado “respaldado y consolidado por el mercado exterior, por como están los negocios a nivel internacional y en la región. Si bien en Uruguay el precio está más alto que los países de la región, se vienen actualizando los precios de nuestros vecinos, por lo que todo indica que puede continuar esta firmeza por todo el año”. Puntualizó que “se ha achicado mucho la oferta de ganado de campo, van a demorar en salir los de verdeo, en tanto la faena de más de 40.000 reses es de ganado de corral”. Respecto al mercado de la reposición, indicó que “hace poco más de un mes tuvo una quietud y parecía que se estabilizaría, pero volvió a subir en las últimas semanas”. Precisó que el ganado “ya está bajando de peso con estos fríos”, por lo que se está pagando “algunos centavos más por kilo, pero similares al bulto”.
Significó que “es increíble la demanda y firmeza por los terneros, y el novillo de sobreaño que es una categoría muy buscada no hay, o son muy pocos”. Entiende que ahora “comenzarán a moverse los negocios más cortos, como los novillos formados y las vacas de invernada”.
OFERTA DE LA FIRMA
Sobre la oferta de De María Agronegocios, mencionó “una muy linda consignación de 400 vacunos en los departamentos de Paysandú y Río Negro, compuesta por todas las categorías. Tenemos lotes mixtos de terneros muy lindos en la zona de Queguayar. También tenemos vacas de invernada; 37 novillos Holando de 2 y 4 dientes, una categoría que generalmente se vende muy barata y tiene para meterle muchos kilos”. Destacó “dos lotes muy importantes de novillos de más de 3 años. Los dos en el mismo establecimiento y fueron apartados por kilo. Un lote es de 41 novillos pesando 478 kilos, y el otro de 40 ejemplares pesando 446 kilos, ganado que con alrededor de 60 días de buena comida se pueden terminar y embarcar a frigorífico”.
De Las Casuarinas, en el kiómetro 82 de ruta 26, “tenemos un lote de terneros y terneras, un lote de 52 vacas de invernada, además de un lote de terneras, piezas de cría y vientres preñados, lotes muy interesantes”.
VENTAS
El cronograma del remate ya está definido. Las ventas arrancan con los terneros de 140 a 180 kilos (598 cabezas), seguidos de los terneros de más de 180 kilos (648), novillos de distintas edades y vacas de invernada. La jornada se extenderá hasta pasadas las 16.00, cuando se venderán las piezas de cría. El detalle incluye lotes de terneros y terneras de más de 1.000 animales en diferentes rangos de peso. Novillos de 1 a más de 3 años: más de 970 cabezas. Vacas de invernada: 635 animales. Vientres preñados: 1.109 vientres en 30 lotes. Piezas de cría: 380 ejemplares.
CONDICIONES
Remarcó De María que “todos los lotes están ya subidos a la web con sus videos e informes correspondientes, y habilitados para realizar el “Pique 21”, por el que el potencial comprador se verá beneficiado por el 1% en caso de terminar comprando el lote, además del descuento del 2% en caso del pago contado”.
Sostuvo que “por cualquier consulta, llamar a los celulares 099724117 o 098702484, que con gusto responderemos, o si lo prefieren nos encuentran en nuestro escritorio en Avenida Wilson Ferreira Aldunate 1769”.
La alta tasa de pérdidas de preñez golpea fuerte en la rentabilidad de los criadores, y se calcula que esta “ineficiencia reproductiva” cuesta miles de millones de dólares solo en Estados Unidos, sostuvo en el marco de las 52ª Jornadas Uruguayas de Buiatría en Paysandú, el doctor Ky Pohler, de la Universidad de Texas, Estados Unidos. En el trabajo presentado ante un número importante de profesionales que participaron en el simposio, indicó que casi la mitad de las preñeces en hembras de carne, un 47,9%, se pierden durante el primer mes de gestación después de la primera inseminación.
Y de este casi 50%, la mayor parte (un 32,3%) se esfuma incluso antes del día 16, mientras que un 15,6% adicional se pierde entre los días 16 y 32. Estas cifras representan una pérdida económica gigantesca, estimada en 3,7 mil millones de dólares anuales solo para la ganadería de carne en Estados Unidos. Si bien alcanzar el 100% de parición es una utopía, los investigadores señalan que reducir estas pérdidas tempranas es una meta alcanzable y necesaria para la sustentabilidad del sector criador.
La contribución del toro
Durante años, se ha considerado que el toro, si bien aporta la mitad del material genético al momento de la fertilización, su influencia en la preñez terminaba allí. La atención en la pérdida de preñez se ha centrado tradicionalmente en la vaca, en su estado hormonal, su nutrición o en factores ambientales que la afecten.
Sin embargo, las investigaciones recientes, como las que exponen Polanco y Pohler, nos están mostrando una faceta diferente y crucial: la contribución del macho es mucho más profunda. Los estudios sugieren que existe una “variación considerable en pérdida de preñez entre toros”. Esto significa que no todos los toros son iguales en cuanto a la calidad de la preñez que generan, más allá de que logren la fecundación.
Una de las áreas donde la influencia del toro se está haciendo evidente es en el desarrollo de la placenta, ese órgano vital que conecta a la madre con el futuro ternero y le provee nutrientes. Como señalan los investigadores, “una de las razones propuestas de por qué los distintos toros tienen una incidencia variable sobre la pérdida de preñez es la posibilidad de variación de las contribuciones paternas a la placentación durante el período embrionario tardío de desarrollo”.
Es decir, la genética del toro no solo determina características del ternero, sino que también parece influir en cómo se forma y funciona la placenta, un proceso que se vuelve crucial a partir de los 22 días de gestación y con mayor actividad entre los días 28 y 40. Si la placenta no se desarrolla correctamente, la preñez puede fallar.
La fertilidad del toro
Entonces, “¿cómo podemos evaluar esta influencia del toro?”, sostiene el experto La forma más común hoy en día es el análisis de la morfología del esperma, una herramienta útil para un examen rápido que permite descartar toros con problemas obvios. Sin embargo, dada esta nueva información sobre su rol en la placentación y la pérdida de preñez, se están explorando métodos más avanzados.
Sistemas como el “Análisis Espermático Asistido por Computadora” (CASA), están comenzando a usarse para obtener una evaluación más precisa de la calidad del semen y, por ende, para “mejorar la fertilidad del toro”. Esto es un cambio de paradigma: ya no solo buscamos un toro que preñe, sino uno que asegure la continuidad y viabilidad de esa preñez.
Es importante recordar que la pérdida de preñez es un problema complejo, influenciado por múltiples factores: genéticos, fisiológicos, ambientales e infecciosos. Enfermedades como la Neospora caninum o la Rinotraqueítis Infecciosa Bovina (IBR), así como una nutrición deficiente en la madre, pueden tener un impacto devastador en la gestación.
La novedad que nos traen Polanco y Pohler es que el toro es una pieza más, y una muy importante, en este rompecabezas. Su aporte va más allá de la simple fertilización, influyendo en la supervivencia temprana del embrión y el desarrollo de la placenta.
En un contexto global donde la superficie para la ganadería se reduce a aumentar la eficiencia reproductiva, es fundamental para la rentabilidad del negocio incluir la evaluación detallada del toro en un plan reproductivo, más allá de la capacidad de monta, ya que puede ser el próximo paso para reducir esas pérdidas silenciosas de la ganadería.