La obesidad es una epidemia de la vida moderna. Obesidad y diabetes. Los alimentos ultraprocesados son el motor de esta epidemia en América Latina, según señala la OPS/OMS, al tiempo que recuerda que es un fenómeno de larga data. Cientos de miles de personas mueren en América Latina debido a enfermedades relacionadas con la mala alimentación y la obesidad. Por ejemplo, diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Es unánime la opinión entre los expertos que la obesidad es un grave problema de salud pública, relacionado al alza del consumo de alimentos ultraprocesados.
En Uruguay, algo más del 60% de los adultos padecen sobrepeso, y el 26% son obesos. Los octógonos de alerta que aconseja la OPS/OMS, encontraron resistencia hasta que se logró encaminarlos. Hubo demoras y algo de incertidumbre por las postergaciones, pero se mantuvo en la agenda del Ministerio de Salud Pública. Estas cifras pueden estar superadas pues son del año 2018.
Sobrepeso y obesidad tienen un impacto significativo en la salud mental y emocional de las personas que la padecen. Es frecuente la estigmatización y discriminación, más aún en la edad infantil y en la adolescencia. Son situaciones que golpean la autoestima y la salud emocional. Incluso arrastra a cuadros de depresión. Cuando se habla de salud mental, están comprendidos estos factores que requieren de apoyo de diabetólogos y nutricionistas, además de psicólogos y/o psiquiatras, para atacar la situación desde todos los frentes.
Miradas múltiples
La obesidad afecta de manera directa la autoestima. Hay una tendencia al aislamiento, así como a trastornos de ansiedad, depresión e incluso alimentarios.
En ese cuadro, es importante contar con apoyo psicológico, así como cambiar el enfoque hacia una mirada holística de la salud sin descuidar los factores psicosociales. Este punto es muy importante pues no hay que perder de vista que la obesidad lleva consigo problemas de salud, cuyo abordaje requiere responsabilidad y cuidado.
Diabetes e hipertensión
Como fue dicho, la diabetes es una enfermedad definida por niveles elevados de glucosa en sangre. La obesidad no es causa directa de diabetes, pero si un factor que contribuye a la aparición de diabetes mellitus tipo 2, en personas con predisposición a la misma.
Así, este factor que presenta dificultades requiere un esfuerzo personal para lograr reducir el peso. Ante el diagnóstico de diabetes es clave revisar los hábitos de alimentación. Cuidar el aporte de carbono de absorción rápida, ajustar el balance calórico para alcanzar un peso adecuado son cuestiones básicas. También actividad física adecuada, así como ejercicio, que muchas veces cuesta su incorporación.
Semaglutide
En nuestro país, el pasado 16 de agosto el Ministerio de Salud Pública autorizó el registro y comercialización de Ozempic, un medicamento rodeado de un marketing y muchas expectativas. Es promocionada como la “droga mágica para adelgazar”, así como también para controlar la supra contra tipo 2.
El Ozempic destaca por su elevado precio. En febrero de 2021, una nota de la BBC daba cuenta de avances. El semaglutide ya utilizado anteriormente para combatir la diabetes tipo 2, ahora se probó con dosis más altas. Los auspiciosos resultados presentados en el New England Journal of Medicine, mostraron una reducción media de 15 kg con semaglutide, en comparación con 2,6 kg sin la droga.
Aún no está claro cuál será el precio de venta que tendrá en Uruguay el Ozempic y el Wegovym, ambos semaglutide, pero las versiones “atribuidas” es que sería oneroso. Hasta ahora, algunos usuarios, alentados por los buenos resultados, aprovecharon las asombrosas brechas cambiarias con Argentina y en parte Brasil, para someter valorar valor y precio, a probar su eficacia. Fue muy alentador, pues desde el comienzo, en poco tiempo, comenzaron a perder peso y estabilizar su diabetes.
En esos días, los valores de comercialización no parecían importar. Las ventajas del medicamento permitieron el ingreso al mercado en un target que podía hacer frente al oneroso gasto. En el caso uruguayo, ayudados por una situación cambiaria favorable, estas compras resultaban más económicas. Entre los especialistas y las farmacias comentan que andaría como en Estados Unidos (unos 1.200 dólares); pero 7 veces más que en Canadá y 13 veces que en el Reino Unido.
Conviene tener presente que Novo Nordisk pidió a la FDA de EE. UU. que aprobara Ozempic para la diabetes tipo 2 y Wegovy para el control crónico del peso para las personas con obesidad, pero son el mismo medicamento: semaglutide. Para diabetes se comercializa como Ozempic, y la semifluida para control de peso como Segovia. Novo Noris cobra a los estadounidenses con obesidad casi 400 dólares más cada mes que a aquellos con diabetes tipo 2 por el mismo producto en dosis similares.
Bernie en el Senado
El senador Bernard Sanders, del Estado de Vermont, en su rol de presidente de la Comisión del Senado de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, dirigió una extensa carta a Lars Fruergaard Jørgensen, principal de Novo Nordisk, donde informaba que había en marcha una investigación sobre los “precios escandalosamente altos que Novo Nordisk cobra por Ozempic y Wegovy en los Estados Unidos”, y “como se advierte desde versiones informales, serían similares a los que se cobrarían en Uruguay”.
Pero, precisa Sanders, “Novo Nordisk está cobrando a los pacientes en los Estados Unidos hasta quince veces más por Ozempic y Wegovy que cobra a los pacientes en Canadá, Europa o Japón. Por ejemplo, su compañía cobra 969 dólares en los Estados Unidos por un mes de Ozempic, pero solo 155 dólares USA en Canadá y solo 59 dólares USA en Alemania. Además, Novo Nordisk cobra a los estadounidenses $1.349 por un mes de Wegovy, pero solo $140 en Alemania y solo $92 en el Reino Unido”.
Lo que viene después
Sanders fue muy directo al fundamentar el llamado al CEO de Novo Nordisk: “el estadounidense está harto y cansado de pagar, por mucho, los precios más altos del mundo por los medicamentos recetados. Merecen respuesta del señor Jørgensen”. Recordó que Novo Nordisk ha obtenido casi 50.000 millones de dólares en ventas solo con estos dos productos.
Así se dará continuidad a un debate serio y formal, inédito, del que Uruguay podrá extraer información y conocimiento para revisar la política de medicamentos, que vaya casualidad, al igual que los estadounidenses, pagamos los medicamentos a precios muy elevados. También como en EE. UU. debemos aspirar a “precios asequibles”.
Es una discusión imprescindible y una resolución necesaria para los tiempos que corren.
Be the first to comment