El pasado sábado se llevó a cabo en Casa de Cultura, la charla Genova e i Rolli (Génova y los “Rolli”), a cargo de la profesora italiana de Historia del Arte –recibida en la Universidad de Génova y residente en Uruguay–, Giulia Ampollini.
Con el auditorio municipal Miguel Ángel Pías a lleno total, dio comienzo el evento con la participación de los talleres de canto Cantare a sensa y Color canto, para luego abrir la presentación de la charla, la arquitecta paisajista Adriana Bozzo, quien también estudió en Génova.
Es la tercera charla de Ampollini sobre los históricos edificios que se encuentran en el centro de Génova y que son visitados por cientos de miles de turistas cada año.
Estos palacios que fueron habitados por familias aristocráticas de gran poder, son fieles testigos de la época esplendorosa que vivió Génova entre los siglos XVI y XVII.
Génova y la cultura de Uruguay
“Génova es importante para la historia y la cultura de Uruguay porque se encuentra el puerto, pero también en la misma ciudad de Génova se encuentra una empresa que se llama ‘Ansaldo’ que construía los transatlánticos…”, explica Ampollini mientras muestra la foto de un transatlántico y “una publicidad de Giulio Césare que era activo en la línea Montevideo-Buenos Aires”. Ansaldo tiene una conexión también con Uruguay con una invitación “dibujada por Giuseppe Palanti del 1918 –de la Primera Guerra Mundial– para que la gente pudiera hacer una inversión en Ansaldo. Este Giuseppe Palanti era el hermano del que diseñó el Palacio Salvo de Montevideo”.
Posteriormente Ampollini habló sobre la influencia genovesa también en la gastronomía. “La pascualina, es una receta original genovesa. La primera fuente es del 1500 cuando aparece en una lista de recetas típicas y que se llama pascualina porque se comía en la semana de Pascua, porque no tiene carne ni pescado”. También el fainá sería una invención de los genoveses.
“La influencia genovesa en Uruguay también es evidente en la arquitectura”, mientras mostraba esculturas como la fuente de Venus de la ciudad de Piriápolis, que debe su nombre a la figura de Francisco Piria “que también era ligur y la fuente de Venus es muy parecida a la fuente de Artemis que se encuentra en el barrio Pegli de Génova”.
Sobre los “rolli”
“Gracias a la figura de Andrea Doria y al descubrimiento del Nuevo Mundo, en el siglo XVI la ciudad de Génova obtiene un rol decisivo en la historia europea y también se renueva la misma ciudad”. Se crea un sistema público con listas, codificado a partir del 1576 que determina los palacios idóneos. “En el archivo de Estado de Génova se encontraron cinco listas”, contó Ampollini y agregó que “en 2004, la comisión de la Unesco, reconoció a 42 de estos palacios –son más de 130– como Patrimonio de la Humanidad. Hoy en día estos palacios tienen distintas funciones. Algunos son museos, bibliotecas, bancos o apartamentos privados, entonces dos veces al año –una en primavera y otra en otoño– el municipio organiza ‘Los rolli days’. Abren gratuitamente por un fin de semana y los estudiantes y algunos divulgadores científicos, acompañan a los turistas a conocerlos”. La profesora de Historia del Arte contó que durante el fin de semana que se realiza este evento, se recibe la visita de más de 70 mil turistas.
La charla continuó luego, mostrando cada uno de los palacios que embellecen el centro histórico de Génova, detallando su arquitectura y el significado de cada uno de ellos.